?Y de qui¨¦n es el m¨¦rito?

Mientras los pol¨ªticos democristianos se felicitan del nuevo auge de la econom¨ªa alemana, a sus socios socialdem¨®cratas de la gran coalici¨®n les gusta recordarles que la nueva bonanza es fruto de las semillas sembradas por el ex canciller, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, al que la prematura derrota electoral en septiembre del a?o pasado le impidi¨® colgarse la debida medalla.

Respondiendo a preguntas de los periodistas, la actual canciller, Angela Merkel, distribuy¨® la semana pasada los m¨¦ritos a partes iguales: en primer lugar, dijo, se debe a motivos ajenos a la pol¨ªtica, como la fortaleza de la econom¨ªa mundial, que ha hecho aumentar las exportaciones alemanas, o la gesti¨®n m¨¢s eficiente y los mayores ingresos de las empresas. En segundo lugar, las reformas sociales -la llamada Agenda 2010- de Schr?der, al que agradece haber tenido el coraje para emprenderlas. Por ¨²ltimo, atribuy¨® una peque?a contribuci¨®n a los primeros nueve meses de su propio Gobierno.

Sea de uno o de otro el m¨¦rito, lo cierto es que los ingresos fiscales del Estado crecen como la espuma (hasta julio un 8,1% m¨¢s que en igual periodo del a?o pasado) y a cada estir¨®n se vuelven a o¨ªr las propuestas de renunciar al incremento del IVA, aprobado ya en el Bundestag (Parlamento), con la excusa de que gracias a los inesperados ingresos dejar¨ªa de hacer falta el augurado trauma. Si no est¨¢n claros los m¨¦ritos, s¨ª lo est¨¢ qui¨¦n es la responsable del aumento del IVA, y Merkel lo est¨¢ pagando con los niveles de popularidad m¨¢s bajos desde que lleg¨® al poder.