Evo depura su propia casa
Los problemas en la petrolera estatal YPFB hacen que el presidente cambie su c¨²pula
El esc¨¢ndalo financiero m¨¢s grave del mandato de Evo Morales ha estallado en el ¨²ltimo lugar donde el presidente boliviano y sus colaboradores querr¨ªan. Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales de Bolivia (YPFB), la empresa estatal sobre la que deb¨ªa pivotar el proceso de nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos, se encuentra en el ojo del hurac¨¢n, acusada oficialmente de varios delitos presuntamente cometidos por los responsables designados para dirigir la empresa por el propio Morales.
Cuando en la primera semana de agosto el Gobierno boliviano se vio obligado a reconocer que d¨ªas antes hab¨ªa suspendido las actividades de YPFB en toda la cadena productiva "debido a la falta de recursos econ¨®micos", las alarmas se encendieron en La Paz y Santa Cruz. La empresa declaraba su incapacidad t¨¦cnica y financiera cuando se supon¨ªa que su presidente, Jorge Alvarado, de 62 a?os, formado en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica y estrecho colaborador del presidente Morales, estaba recibiendo todo el apoyo del Estado.
El Ministerio de Hidrocarburos explic¨® entonces que el problema eran 180 millones de d¨®lares, que necesitaba YPFB para volver a arrancar, pero las explicaciones del Ejecutivo, a d¨ªa de hoy, no convencen a quienes conocen bien el tema.
Morales ha resuelto -por ahora- el agujero financiero anunciando la semana pasada la imposici¨®n de un nuevo impuesto a Repsol, Petrobras (Brasil) y Total (Francia) por un valor total de 161,7 millones de d¨®lares.
Pero los problemas de YPFB no s¨®lo son financieros. La Superintendencia de Hidrocarburos -un organismo auditor del ministerio del mismo nombre- investiga desde julio las actividades de la petrolera estatal. En concreto, la firma de un contrato para la exportaci¨®n de 2.000 barriles de petr¨®leo a Brasil, a la compa?¨ªa Univen, mediante un intermediario: Iberoam¨¦rica Trading.
En su informe, la Superintendencia considera que la iniciativa de Alvarado viola el decreto de nacionalizaci¨®n y adem¨¢s causa un perjuicio directo al Estado boliviano por valor de 39 millones de d¨®lares.
Con el proceso nacionalizador tambale¨¢ndose, una tormenta pol¨ªtica en la Asamblea Constituyente e importantes protestas sociales en la calle, Morales ha decidido tirar por la calle de en medio y prescindir de Alvarado -quien cada vez que aparece en los medios de comunicaci¨®n insiste en que ha dimitido- y a la vez denunciar una conspiraci¨®n para hacer fracasar el proceso de nacionalizaci¨®n, el eje de su pol¨ªtica de nacionalismo energ¨¦tico.
Tras los cambios ordenados por Morales en su c¨²pula, YPFB queda menos ligada pol¨ªticamente a Morales, con un nuevo presidente, Juan Carlos Ortiz, de car¨¢cter m¨¢s t¨¦cnico aunque tambi¨¦n partidario de Morales.
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