Hinchar el perro

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero estuvo el domingo en las campas de Rodiezmo (Le¨®n) en un acto al que se quiere asignar el valor de banderazo de salida del curso pol¨ªtico. Ha venido a ser el equivalente de las im¨¢genes que ahora tanto nos faltan del refectorio monacal de Silos y de la subsiguiente partida de domin¨® con los lugare?os de Quintanilla de On¨¦simo. Llegados aqu¨ª, si nos pusi¨¦ramos manrique?os ser¨ªa el momento de preguntarnos qu¨¦ fue de tanta trascendencia a?adida entonces al cuaderno azul ahora descolorido en blanco. As¨ª que comienza la funci¨®n sin que tampoco haya clara noticia de cuando qued¨® formalmente interrumpida, salvo si se atiende a la dosis de desconexi¨®n particular que cada uno se haya administrado en forma de vacaciones.

Porque ni siquiera el fin del periodo ordinario de sesiones del Congreso de los Diputados puede servir de elemento separador en el calendario. Como repet¨ªa Fernando Mor¨¢n respecto de la escena internacional, en pol¨ªtica nunca cae el tel¨®n. V¨¦ase como prueba la convocatoria de la Diputaci¨®n Permanente una y otra vez en los meses de julio y agosto. Tampoco ha habido tregua para los incendios de Galicia, ni para los cayucos de Canarias, ni para las insolencias del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ni para las bravuconadas de ETA y de los batasunos adyacentes, ni para las exhibiciones de la flota naval y a¨¦rea de los hermanos poceros, que demuestran cada d¨ªa en Sese?a y en tantos otros solares la abolici¨®n de la vieja consigna de la tierra para quien la trabaja. Las artes de la pocer¨ªa urban¨ªstica han eliminado el sudor de la frente, para ganar el pan, castigo unido a la expulsi¨®n del para¨ªso.

Es verdad que como alternativa surge la tierra prometida que, una vez alicatada hasta el techo, deja de manar leche y miel, pero pasa a proporcionar plusval¨ªas de miles de millones y a convertirse en colosal fortuna para quien la recalifica. Cunde la riqueza repentina, se instala el mito del crecimiento indefinido y ganan adeptos las doctrinas Montoro sobre el fin de los ciclos econ¨®micos y sobre el prodigioso incremento de la recaudaci¨®n fiscal conforme se aplican progresivas reducciones de impuestos a los m¨¢s favorecidos. En medio de tantas abundancias, de la multiplicaci¨®n de los panes los peces y de las viviendas construidas, queda derogada la ley de la oferta y la demanda y sientan c¨¢tedra los creadores de escasez tan certeramente descritos por Daniel Anisi. Su obsesi¨®n es instaurar el principio seg¨²n el cual no habr¨ªa m¨¢s derechos econ¨®micos que los generados por la propiedad.

Pero volvamos a las campas de Rodiezmo para discrepar otra vez de que ese haya sido como en a?os anteriores el escenario elegido para el anuncio de mejoras en las pensiones m¨ªnimas, cuya subida comprometida para el pr¨®ximo ejercicio de 2007 ser¨¢ el doble del incremento medio previsto del conjunto de esas prestaciones. La cuesti¨®n es que, si los aumentos de la cuant¨ªa de las pensiones se los apunta ante un auditorio socialista el presidente Zapatero nos quedamos sin saber qu¨¦ utilidad se reserva al denominado Pacto de Toledo y d¨®nde queda el compromiso subyacente de que las pensiones quedar¨ªan fuera de la utilizaci¨®n partidista.

De regreso a casa, el p¨²blico de a pie se encuentra en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con otro titular, Joan Clos, sin m¨¢s idoneidad para el nombramiento que la de haber aceptado su desplazamiento de la alcald¨ªa de Barcelona, donde se quiere placear a un interino para ambientarlo cara a las elecciones municipales del pr¨®ximo mayo. El ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, se resiste todav¨ªa a ser candidato para la presidencia del Gobierno de Canarias y la idea de que habr¨ªa otros cambios en el Gabinete que sumaran energ¨ªa y eliminaran lastre ha quedado abandonada. Discuten los autores si en pol¨ªtica la duraci¨®n es una virtud mientras algunos indican que la renuncia a los cambios es barrunto de adelanto electoral.

En cuanto al PP de Rajoy, su actitud frente al env¨ªo del contingente militar espa?ol al L¨ªbano puede borrarle del plano internacional, como le sucedi¨® a Manuel Fraga cuando propugn¨® la abstenci¨®n en el refer¨¦ndum sobre la permanencia de Espa?a en la OTAN. Atentos porque el problema de hinchar el perro es que luego el artista se ve obligado a seguir soplando sin darse tregua.