El a?o de Am¨¦lie
La francesa Mauresmo alcanza las semifinales del Open de EE UU de tenis mientras Federer llega a los cuartos sin problemas
Lleva ganados este a?o dos torneos del Grand Slam y va camino del tercero. Am¨¦lie Mauresmo, la francesa que ha devuelto la sonrisa a los aficionados al tenis de su pa¨ªs, se convirti¨® ayer en la segunda jugadora en alcanzar las semifinales del Open de Estados Unidos, en Flushing Meadows, al derrotar a la rusa Dinara Safina (12? del circuito) en 62 minutos por 6-2 y 6-3. Mauresmo, la n¨²mero uno del mundo, atrap¨® la ronda despu¨¦s de que el martes lo lograra la serbia Jelena Jankovic (19? cabeza de serie), a quien le iba tan mal con la raqueta que estuvo a punto de abandonar las pistas para dedicarse a sus estudios de estad¨ªstica.
Pero, si la victoria de Jankovic sobre Elena Dementieva (6-1 y 6-2) fue una sorpresa en Nueva York, no lo fue tanto el arrollador tenis de Mauresmo, que lleg¨® a desesperar a Safina, hermana de Marat, que por entonces estaba jugando y que dio otro disgusto a su familia porque acab¨® perdiendo ante el alem¨¢n Haas. La rusa se mostr¨® muchas veces abatida y sin respuesta ante la firmeza del juego de la francesa, que apenas le dio un respiro con su potente drive, que la sac¨® muchas veces de la pista. Mauresmo, que dobl¨® el n¨²mero de golpes ganadores de su rival, no desperdici¨® la primera pelota de partido que tuvo: dio un salto al aire, se quit¨® la mu?equera, estrech¨® la mano a Safina y se fue saludando al p¨²blico.
"Tengo sensaciones parecidas a las de Wimbledon tanto por la preparaci¨®n que he hecho como por mi progresi¨®n en el juego. Nunca es f¨¢cil jugar una semifinal de un grand slam. Ya veremos qu¨¦ pasa", dijo una relajada Mauresmo en una jornada que se desarroll¨® hasta el mediod¨ªa con normalidad porque el sol, despu¨¦s de d¨ªas de lluvia, volvi¨® a lucir en Nueva York. Pero la rusa era ayer una rival demasiado d¨¦bil para la francesa, que est¨¢ disfrutando del mejor a?o de su carrera. Tras ganar en enero el Open de Australia ante la belga Justine-Henin (se retir¨® por problemas estomacales), Am¨¦lie ratific¨® que su ¨¦xito no fue flor de un d¨ªa venci¨¦ndola de nuevo en Wimbledon y convirti¨¦ndose as¨ª en la primera jugadora de su pa¨ªs en conseguirlo tras Suzanne Lenglen, la legendaria tenista que lo consiguiera en 1925 y que da su nombre a una de las pistas de Roland Garros. Le aguarda ahora a Mauresmo para completar su gran a?o el Open estadounidense. S¨®lo le queda una espina: superar su bajo rendimiento en Francia ante un p¨²blico que la adora. Nunca ha hecho grandes cosas en su pa¨ªs donde a veces le acusan de falta de car¨¢cter. El p¨²blico parisiense la culp¨® en parte de que Francia perdiera en 2005 la final de la Copa Federaci¨®n ante Rusia por 3-2.
En el cuadro masculino, Roger Federer, doble campe¨®n del Open de Estados Unidos, se deshizo sin muchos problemas del franc¨¦s Marc Gicquel, el hombre que inesperadamente derrot¨® a Juan Carlos Ferrero. El suizo pelote¨® con el franc¨¦s en el primer set, se relaj¨® en el segundo y reaccion¨® a tiempo para alcanzar los cuartos por 6-3, 7-6 y 6-3.
En esa misma pista, iba a jugar despu¨¦s Rafael Nadal ante el ruso Mijail Yuzhny por una plaza en semifinales. Eso, si el tiempo lo permit¨ªa: justo cuando acababa Federer su partido aplazado, el sol desapareci¨® y unos negros nubarrones se posaron sobre la pista.
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