Una familia jud¨ªa obtiene el permiso para reclamar un 'pissarro' al Thyssen

El ciudadano estadounidense Claude Cassirer ha obtenido el permiso legal para reclamar el cuadro de Camille Pissarro de 1897 Rue St. Honore, Apres-Midi, Effet de Pluie, que se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza y que pertenece a la fundaci¨®n del mismo nombre. Cassirer, de 85 a?os, pertenciente a una familia de origen jud¨ªo que huy¨® de la Alemania de Hitler, considera que el cuadro fue robado por los nazis en los a?os treinta y que tiene derecho a la devoluci¨®n.

Un juez federal de Estados Unidos, donde Claude Cassirer, bisnieto del propietario original, interpuso una denuncia en mayo de 2005 para recuperarlo, sentenci¨® que su denuncia contra el museo y contra el gobierno espa?ol podr¨¢ seguir su curso, pese a la petici¨®n de los espa?oles de que fuera desestimada. La decisi¨®n del juez fue calificada por Victor Kovner, uno de los abogados de Cassirer, como "un paso importante" en la disputa aunque William Barron, representante legal del Thyssen y del gobierno espa?ol en Estados Unidos, confirm¨® a este peri¨®dico que recurrir¨¢n la sentencia.

La Fundaci¨®n Thyssen-Bornemisza asegura que no ceder¨¢ ante las reclamaciones de Cassirer porque "consideramos que adquirimos el cuadro con todas las de la ley y, por tanto, es nuestro desde el a?o 1992 cuando se lo compramos al bar¨®n Thyssen", declar¨® ayer a este peri¨®dico Carlos Fern¨¢ndez de Henestrosa, director gerente de la fundaci¨®n espa?ola, que a?adi¨®: "Cuando compramos el cuadro hicimos un informe y sabemos que el bar¨®n es el titular leg¨ªtimo de la obra de Pissarro. Por eso es Cassirer quien, 30 a?os despu¨¦s de que el bar¨®n adquiriese el cuadro en una galer¨ªa de Nueva York, tendr¨ªa que demostrar que le pertenece". La admisi¨®n a tr¨¢mite de la reclamaci¨®n no parece, de momento, inquietar a la Fundaci¨®n Thyssen que duda que un juzgado de Estados Unidos tenga competencia para juzgar un caso as¨ª. "Ahora se trata de dilucidar si la jurisdicci¨®n de Estados Unidos es competente", concluy¨® Fern¨¢ndez de Henestrosa.

El cuadro fue comprado directamente a Camille Pissarro por Julius, el bisabuelo de Claude Cassirer. Despu¨¦s fue heredado por Lilly, su hija, de quien la obtuvieron los nazis en 1939 a cambio de los visados con los que salir de Alemania. Tras finalizar la guerra cambi¨® de manos varias veces hasta llegar a la colecci¨®n de los Thyssen en 1976.

"Lo que es incomprensible es que el gobierno espa?ol, que como ha reconocido el juez en su sentencia, tiene responsabilidad frente a las acciones del museo, est¨¦ neg¨¢ndole al leg¨ªtimo propietario del cuadro su devoluci¨®n. Espa?a ha firmado todas las convenciones relativas a la devoluci¨®n de obras de arte robadas y lo que est¨¢ haciendo ahora es entorpecer la ley", declar¨® Kovner.

"Lo ¨²nico que esperamos es que entren en raz¨®n y hagan lo que deber¨ªan hacer: devolverle el cuadro a Cassirer, un hombre que a sus 85 a?os no est¨¢ precisamente bien de salud y s¨®lo espera poder ver c¨®mo lo que es suyo vuelve a sus manos", a?adi¨® el abogado.

Cassirer descubri¨® el paradero del cuadro en 2000, cuando se lo comunic¨® un amigo que visit¨® el Museo Thyssen-Bornemisza. Ha intentado recuperarlo por diversas v¨ªas y con la ayuda de representantes del Congreso estadounidense y l¨ªderes jud¨ªos pero, ante la negativa del museo, decidi¨® presentar una demanda contra la instituci¨®n y contra el gobierno espa?ol. "Espa?a ha tratado de desvincularse al afirmar que no tiene control sobre la fundaci¨®n que gestiona el museo pero el juez no lo ha cre¨ªdo as¨ª", dijo Kovner.

Los abogados de Cassirer apoyan su denuncia en la jurisprudencia generada por casos como el de Mar¨ªa Altmann, que denunci¨® al gobierno austriaco para recuperar cinco cuadros de Klimt -incluido Retrato de Adele Bloch-Bauer I- y quien gan¨® la disputa tras siete a?os en los tribunales.