"A veces la m¨²sica parece tridimensional, puedes acariciarla"
La enigm¨¢tica Madeleine Peyroux ofrece toda su sutileza en su nuevo disco
Tiene cierta fama de artista problem¨¢tica pero la oferta musical de Madeleine Peyroux (Athens, Georgia, 1974) es limpia: canciones propias y ajenas desgranadas con un raro sentido de intimidad. Su ¨²ltima entrega es Half the perfect world, a la venta el pr¨®ximo lunes 18, donde conviven piezas de Johnny Mercer, Joni Mitchell, Tom Waits y Serge Gainsbourg, aparte de dos temas de la m¨¢s reciente producci¨®n de Leonard Cohen y un tema compuesto por Charles Chaplin.
Para ella, no hay tanta distancia entre ese repertorio y las cl¨¢sicas de Bessie Smith o Billie Holiday que interpretaba cuando era una cantante callejera: "Lo que ellas hac¨ªan era el pop de los a?os treinta y cuarenta. El blues y el jazz tienen la capacidad de reanimar la cultura del pop. Por la sencilla raz¨®n de que cuentan la verdad, la verdad emocional y, a veces, la verdad social".
Viene de una familia bohemia: un padre profesor de universidad, con origen en Nueva Orleans, que prob¨® suerte en Hollywood; su madre pele¨® por la estabilidad y trabaj¨® en un banco de Brooklyn, de donde salt¨® a Par¨ªs. Un cambio positivo para Madeleine: "Estaba en mi etapa Madonna y en Francia descubr¨ª a los cantautores como posibilidad creativa, Tracy Chapman fue mi primer modelo".
Era menor de edad cuando empez¨® a cantar por las calles de Par¨ªs, respaldada por aficionados al jazz arcaico: "Result¨® un gran aprendizaje, tanto musical como humano. Pero la calle es dura, debes soportar a gente desagradable. El inconveniente principal es que dejas de crecer musicalmente, es muy fuerte la tentaci¨®n de tocar los temas que ya sabes que funcionan. Adem¨¢s, es odioso no saber donde dormir¨¢s la noche siguiente y terminas anhelando el equilibrio que te da tener una casa propia".
Pose¨ªa y posee capacidad para fascinar. En el a?o 1996, fue descubierta por Atlantic en Nueva York. Grab¨® Dreamland con Marc Ribot y otros m¨²sicos de jazz del downtown, a las ordenes de Greg Cohen, socio de Tom Waits. El disco hizo ruido pero ella tuvo una de sus famosas espantadas y desapareci¨®.
En 2002, intim¨® con el armonicista William Galison, un d¨²o que se rompi¨® cuando ella fich¨® como solista por la independiente Rounder Records. Galison recurri¨® a la prensa y a los tribunales para hacer valer sus derechos de colaborador, una bronca agria sobre la que Madeleine no quiere hacer comentarios.
Su nueva mano derecha fue Larry Klein, antes pareja de Joni Mitchell. Klein reemplaz¨® el filo neoyorquino por la suavidad de los estudios californianos; tambi¨¦n sugiri¨® moderar los modismos a lo Billie Holiday para que hallara su aut¨¦ntica voz: "Los temas de cantautores te exigen mayores matices, llevan un sello personal que debes entender antes de intentar transformarlos". Rounder Records entendi¨® que Careless love (2004) era un disco con potencial y cedi¨® su explotaci¨®n en Europa a Verve, la rama jazz¨ªstica de Universal. Un acierto: se han vendido cerca de un mill¨®n de copias.
En 2005, Peyroux pas¨® por el Jazzaldia de Vitoria y otros escenarios espa?oles, dejando espectadores encantados. Para ella, "el directo es el lugar donde puedes hacer magia. Por mi timidez, quiz¨¢s yo no sea una entretenedora convencional: me cuesta hablar despreocupadamente con el p¨²blico, aunque me siento fuerte entre mis m¨²sicos. Podemos lanzarnos y no siempre llegamos a donde queremos pero hay momentos en que la m¨²sica parece tridimensional, algo que puedes acariciar"."El 'blues' y el jazz tienen la capacidad de reanimar la cultura del pop"
Madeleine Peyroux presenta hoy Half the perfect world en Madrid, en un concierto exclusivo para medios. En noviembre, act¨²a ante el p¨²blico en general dentro de los festivales de jazz de Madrid (domingo 19) y Barcelona (martes 21).
Babelia
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