Do de pecho en Internet
El Metropolitan de Nueva York retransmitir¨¢ sus ¨®peras a trav¨¦s de la Red y en cines
La Metropolitan Opera de Nueva York ha decidido abrazar nuevas estrategias para sobrevivir. Con los costes de producci¨®n cada vez m¨¢s altos y las ventas de entradas renqueando desde hace cinco a?os, las nuevas tecnolog¨ªas parecen la tabla de salvaci¨®n. El martes, Peter Gelb, el nuevo director general del Met, anunci¨® un plan para retransmitir en directo a partir de diciembre seis ¨®peras en 200 cines estadounidenses, canadienses y europeos y ofrecer en directo a trav¨¦s de Internet al menos 100 representaciones de la temporada. "Somos una forma de arte que est¨¢ envejeciendo y por eso necesitamos tomar iniciativas como ¨¦sta para desarrollar nuevas audiencias, educarlas y conectar el Met con su base de admiradores locales, nacionales e internacionales de un modo que hasta ahora no era posible", explic¨® Gelb.
Las tradicionales sesiones matinales de los s¨¢bados de la instituci¨®n ser¨¢n el punto de partida de un programa que arrancar¨¢ el 30 de diciembre con La flauta M¨¢gica de Mozart, en la versi¨®n de Julie Taymor, y que incluir¨¢ entre otras el estreno de The first emperor, la producci¨®n m¨¢s cara de la historia del Met: 2 millones de d¨®lares (1,57 millones de euros), escrita por el chino Tan Dun, dirigida por el director de cine Zhang Yimou y protagonizada por Pl¨¢cido Domingo.
Las retransmisiones se har¨¢n tambi¨¦n por televisi¨®n al mes del estreno. En los cines, las entradas costar¨¢n 18 d¨®lares (14,1 euros), un precio asequible frente al de una ¨®pera en vivo, que en Nueva York puede alcanzar los 400 d¨®lares (314,1). Desde finales de a?o, al menos 100 representaciones podr¨¢n escucharse en directo a trav¨¦s de Rhapsody, una plataforma de m¨²sica digital en Internet.
En 1952 el Met retransmiti¨® Carmen en 27 ciudades, pero la idea se abandon¨® por su coste Esta vez, adem¨¢s del abaratamiento de las tecnolog¨ªas, la clave ha estado en haber convencido a los poderosos sindicatos de m¨²sicos y bailarines que cobraban por adelantado los derechos televisivos.
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