Audi pone un piloto nuevo en Seat

El alem¨¢n Erich Schmitt pilotar¨¢ a partir del pr¨®ximo 1 de octubre Seat, la principal industria de Catalu?a, con 12.000 trabajadores. M¨¢s all¨¢ de las razones que han llevado al cese del actual presidente, Andreas Schleef, la principal misi¨®n del hasta ahora jefe de compras de Audi y responsable de la marca en China es sacar al fabricante espa?ol de las p¨¦rdidas que registr¨® el a?o pasado y encontrar su posici¨®n en el consorcio y el mercado.

La clave de la supervivencia de Seat es, junto a vender m¨¢s, saturar la planta de Martorell. Los sindicatos esperan nuevos modelos pronto

El fabricante espa?ol se ha comprometido a volver a obtener beneficios antes de tres a?os, en 2008. El a?o pasado perdi¨® 62,5 millones

2005 fue un aut¨¦ntico annus horr¨ªbilis para Seat. Adem¨¢s de acometer un ajuste de plantilla que dej¨® a casi un millar de trabajadores en la calle -300 de ellos con bajas voluntarias-, entr¨® en n¨²meros rojos por primera vez en diez a?os. Las p¨¦rdidas fueron de 62,5 millones de euros, frente a un beneficio en 2004 de 145 millones de euros.

El fabricante espa?ol quiere entrar en n¨²meros negros antes de tres a?os y alcanzar una rentabilidad sostenible, seg¨²n se comprometi¨® el comit¨¦ ejecutivo de Seat en la presentaci¨®n de resultados en febrero. La advertencia de que "Seat tiene su ¨²ltima oportunidad como compa?¨ªa independiente", pronunciada por Schleef en Navidad, tras acordar la reestructuraci¨®n, pesa sobremanera.

Por el momento, Seat logr¨® dar la vuelta a la crisis y mejorar los resultados hasta marzo, inform¨® el presidente del grupo de marcas Audi, Martin Winterkorn, que preside tambi¨¦n el consejo de vigilancia del fabricante espa?ol. Adem¨¢s de haber aligerado la estructura con la crisis laboral, las cifras de ventas acompa?an "extraordinariamente", seg¨²n el propio Winterkorn, a tenor del dato del primer trimestre: un aumento del 20% respecto al mismo periodo del a?o anterior, frente a un crecimiento del sector del 6,4%.

Repunte de las ventas

En Espa?a, donde Seat coloca cuatro de cada diez coches, la compa?¨ªa aguanta estoicamente el chaparr¨®n. Mientras las matriculaciones de autom¨®viles cayeron en agosto por tercer mes consecutivo hasta acumular un descenso en los ocho primeros meses del a?o del 2%, Seat logr¨® un guarismo casi imperceptible pero positivo: un 0,4%. En Citro?n, Renault y Ford, las ca¨ªdas fueron del 5,4%, 18,6% y 10%, respectivamente. Y en el mercado europeo, que absorbe el 85% de los autom¨®viles de Seat, la marca espa?ola tambi¨¦n creci¨® m¨¢s que la media en la primera mitad del a?o: un 5,2% frente a un 1,3%.

La evoluci¨®n de las matriculaciones da un poco de respiro a la compa?¨ªa automovil¨ªstica, que en menos de un lustro (2001-2004) perdi¨® el 25% de las ventas y el 5% de cuota. ?se es su gran problema.

Nada m¨¢s sellar la reestructuraci¨®n, Seat presentaba un nuevo vicepresidente comercial, Giuseppe Tartaglione, procedente de Fiat, con una ¨²nica misi¨®n: llevar a cabo una pol¨ªtica comercial m¨¢s agresiva para revolucionar las ventas. El italiano ha reforzado el ¨¢rea comercial con dos nombramientos m¨¢s y ha puesto en marcha un plan para ampliar la red de concesionarios en las principales ciudades europeas. Se ha empezado por Roma.

Estrategia

M¨¢s que cuestionar si Schmitt ser¨¢ capaz de capitanear la vuelta a los beneficios cabe preguntarse c¨®mo. Si es suficiente el ajuste de Navidad y la nueva pol¨ªtica comercial. Schleef sostiene que Seat lo tiene todo a su favor: una estrategia clara, productos adecuados y la confianza del accionista. Pero la realidad es tozuda.

As¨ª, mientras que desde Ingolstadt, cuartel general de Audi, se empe?an en mantener a Seat dentro en la gama deportiva -con un mayor valor a?adido-, pero completando la gama de modelos por arriba y por abajo, no son pocas las voces que aconsejan porque Seat atienda de nuevo a los segmentos de mercado inferiores, que hab¨ªa abandonado ¨²ltimamente. El grupo estudia vender un utilitario peque?o -los concesionarios claman por un nuevo Arosa- y una furgoneta, pero se fabricar¨ªa en la planta que Volkswagen tiene en Poznan (Polonia).

Pero, junto a las ventas, el otra gran problema de Seat es saturar la f¨¢brica de Martorell, que fabrica 100.000 autom¨®viles menos que hace cinco a?os. Para que la planta catalana -esto es, Seat- sea rentable, necesita fabricar como m¨ªnimo medio mill¨®n de unidades y el a?o pasado salieron 385.000. De ah¨ª que los sindicatos suspiren porque Alemania le asigne nuevos modelos. Que Seat vende turismos fabricados fuera de Martorell puede reforzar la marca, pero no la compa?¨ªa.

Adem¨¢s de la posibilidad, cada vez m¨¢s probable, de lanzar pr¨®ximamente un modelo 4x4 -otra variante del Altea-, los sindicatos y el hasta el viernes ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, mantienen esperanzas de que Martorell albergue la producci¨®n de alg¨²n Audi peque?o, aprovechando las plataformas para producir modelos de gama media-alta de las instalaciones catalanas. Horizontes que Winterkorn se encarg¨® de ensombrecer en primavera, al recordar que el exceso de capacidad no es un problema exclusivo del fabricante espa?ol, sino de todo el consorcio alem¨¢n. A Seat no le queda otra que vender m¨¢s, viene a decir el jefe de Audi.

Por si acaso, Erich Schmitt, un ingeniero mec¨¢nico que el 31 de diciembre cumplir¨¢ 60 a?os, se presentar¨¢ en Seat con el aval de haber convertido a China en el cuarto pa¨ªs con m¨¢s ventas de Audi.