"Prefiero la realidad inventada por m¨ª"
La Muestra Cinematogr¨¢fica del Atl¨¢ntico, Alcances, rindi¨® homenaje el pasado s¨¢bado a Basilio Mart¨ªn Patino (Lumbrales, 1930). El cineasta, autor de pel¨ªculas mestizas, h¨ªbridos entre realidad y ficci¨®n, y enemigo de las distinciones cl¨¢sicas entre g¨¦neros llega a C¨¢diz el primer a?o en que el festival se dedica al documental. Pero Mart¨ªn Patino no es un documentalista. Es, dice, un captador de realidades inventadas.
Pregunta. Ha venido a una muestra de documentales, pero no es partidario de estas clasificaciones. ?C¨®mo definir¨ªa, entonces, el documental?
Respuesta. Etimol¨®gicamente tiene algo que ver con documento, y lo que yo fabrico est¨¢ bastante lejano a eso. Documento es rigor; lo que hago yo es un poco instintivo. La palabra ser¨ªa, quiz¨¢s, creativo. Es pretencioso atribuirse ese rigor del documento. Hay algo que s¨ª cuadra mejor con el documental: la palabra libertad encaja mejor con esta forma de hacer cine que no depende de nadie sino que es espont¨¢nea, libre. Yo hago un cine que me sale de dentro. Sin despreciar el documental, yo soy m¨¢s caprichoso.
P. Sin embargo, aunque huya de esta catalogaci¨®n, s¨ª utiliza recursos cl¨¢sicos del documental.
R. No estoy preparado para ser historiador, pero lo que s¨ª hago es informarme bien sobre los temas que me afectan, y despu¨¦s yo los explico a mi aire. Hago an¨¢lisis desde m¨ª mismo, desde mis sentimientos: c¨®mo yo los vivo, c¨®mo los percibo, c¨®mo me afectan. Ser¨ªa un tipo de "documental ¨ªntimo". Lo documental siempre requiere un soporte de veracidad, y yo ese soporte lo sustituyo por un soporte de an¨¢lisis de mi subconsciente o de mi experiencia vital. Una cosa es el rigor de los estudios doctorales, de las tesis... Yo no soy profesor, s¨¦ s¨®lo hablar de m¨ª mismo, en la medida, claro, en que eso coincide con muchos otros, con un subconsciente colectivo.
P. En los ¨²ltimos a?os ha habido un auge de este g¨¦nero. ?Cree que se debe a que se admiten concepciones m¨¢s libres?
R. Eso es lo bueno, que el denominador com¨²n ahora es ser m¨¢s libres. Yo pienso que la gente joven que se agarra a este g¨¦nero se siente m¨¢s confortada en este ¨¢mbito, m¨¢s libre, m¨¢s amplio, sin tener que caer en esa cosa de los documentales hist¨®ricos, geogr¨¢ficos o de bichitos. Esto otro, en cambio, supone m¨¢s dejarte llevar.
P. Una de sus pel¨ªculas, El grito del sur: Casas Viejas, est¨¢ basada en hechos ocurridos en Benalup (C¨¢diz). ?Qu¨¦ experiencias vivi¨® al despertar una historia dormida durante tanto tiempo?
R. Andaluc¨ªa siempre me ha fascinado, sobre todo los aspectos m¨¢s cl¨¢sicos: el folclor, el paisaje rom¨¢ntico, la libertad de los para¨ªsos vistos por los extranjeros, y los conflictos sociales. Me fij¨¦ en Casas Viejas como suceso importante y lleno de contradicciones, un conflicto en el primer gobierno democr¨¢tico del siglo, en un momento en que Espa?a pod¨ªa empezar a ser otra cosa. As¨ª que empec¨¦ a tirar a ver qu¨¦ hab¨ªa detr¨¢s. Lo que ocurre es que yo no estuve all¨ª para filmarlo, ni conoc¨ªa a nadie que hubiera estado. Entonces pens¨¦ algo que siempre he cre¨ªdo: que prefiero la realidad inventada por m¨ª mismo. Como no exist¨ªan filmaciones, cre¨ª que ser¨ªa bonito invent¨¢rmelas, y dar m¨¢s de una versi¨®n: de un realismo cierto, la versi¨®n de los libros, la visi¨®n ret¨®rica de la historia -un tanto de realismo sovi¨¦tico-, y otra m¨¢s libre, de un supuesto realizador de la escuela inglesa que se limita a captar las cosas sinceramente, sin af¨¢n evang¨¦lico. Contraponer esas historias daba informaci¨®n al espectador para que sacara la interpretaci¨®n que quisiera. Me invent¨¦ estas formas de posibles pseudorrealidades, y fue un juego fascinante.
P. ?C¨®mo logra transmitir esta invenci¨®n?
R. Todo se trama en la intimidad. Por eso advierto, a lo mejor de una forma obsesiva, esa diferencia con el documental, que es filmar un hecho, un paisaje, un pueblo. Es m¨¢s mentiroso ir con una c¨¢mara, elegir los objetivos, tomar una imagen u otra y montarla de una forma u otra: est¨¢s manipulando, es una realidad muy discutible. Sin embargo, lo otro te sale de dentro, es una visi¨®n de c¨®mo era aquello, de c¨®mo te lo imaginas t¨². Dices: "esta es mi versi¨®n", aunque siendo fiel a una serie de informaciones que de antemano has asimilado. S¨®lo me mueve la intenci¨®n de hacerlo lo m¨¢s sincero posible. Entonces no tienes m¨¢s que dejarte llevar, y una vez que lo tienes claro, tratar de captarlo en im¨¢genes y recrearlo.
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