Suspenso escolar

La ense?anza secundaria en Espa?a sigue sin levantar cabeza: abundante fracaso escolar y de repeticiones, especialmente de varones. Es la t¨®nica que vienen marcando a?o tras a?o radiograf¨ªas como el Informe Pisa o los an¨¢lisis de agencias internacionales como la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). El ¨²ltimo de este organismo que agrupa a la treintena de pa¨ªses m¨¢s desarrollados se refiere al curso acad¨¦mico 2003-2004. Refleja los mismos males que el anterior; incluso los empeora. El gasto p¨²blico en educaci¨®n ha decrecido, pasando del 4,6% al 4,3%, y el 34% de los estudiantes no termina el bachillerato, mientras que la media de fracasos en los miembros de la OCDE no supera el 12%.

Estas estad¨ªsticas no deben sorprender a nadie, y menos a las autoridades educativas nacionales, que reconocen los graves problemas estructurales que existen en la ense?anza desde hace m¨¢s de tres lustros, y principalmente en la secundaria. La tendencia est¨¢ empezando a cambiar, seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n, que asegura que en 2005 el ¨ªndice de fracasos ha descendido al 30,8% y el gasto en ense?anza ha crecido hasta un 4,47%.

El Gobierno se ha comprometido a incrementar un 27% el cap¨ªtulo de la ense?anza en los pr¨®ximos presupuestos generales. Habr¨¢ que aguardar si tales promesas tienen efecto. El informe de la OCDE llega cinco meses despu¨¦s de la promulgaci¨®n de la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), que entrar¨¢ en vigor el a?o que viene y que deroga tres leyes en las que estaba dispersa la definici¨®n del sistema educativo no universitario. La LOE aborda uno de los puntos negros recogidos por la OCDE: las repeticiones. Con la nueva normativa, un alumno deber¨¢ repetir a partir de cuatro suspensos y en el caso de tres, que hasta ahora significaba no pasar curso, depender¨¢ del criterio docente.

La OCDE recomienda a las autoridades espa?olas hacer m¨¢s esfuerzos para reducir la alta tasa de repeticiones y evidentemente tambi¨¦n la de fracasos. Pero flaco servicio har¨¢n nuestros gobernantes si buscan la mejora de la calidad de la ense?anza recurriendo a una pol¨ªtica de manga ancha para rebajar los porcentajes. No es por ah¨ª por donde deben taparse las goteras del entramado educativo. Hay que dise?ar apoyos efectivos para los alumnos con m¨¢s dificultades, algo que el Ministerio de Educaci¨®n est¨¢ ya estudiando, invertir m¨¢s en los centros, incentivar al profesorado o mejorar los programas curriculares. Resulta igualmente importante fomentar m¨¢s la Formaci¨®n Profesional (FP), una v¨ªa que en Espa?a a diferencia de otros muchos pa¨ªses desarrollados no es tan escogida. Un 21% de j¨®venes espa?oles opta por la FP frente al 34% del resto de pa¨ªses de la OCDE.