El Gobierno revisar¨¢ a la baja el plazo en que Endesa debe mantener su estructura

El Gobierno est¨¢ dispuesto a reducir el plazo de 10 a?os impuesto a E.ON por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) para que mantenga la actual estructura societaria de Endesa, aunque cree que una empresa con menor autonom¨ªa de gesti¨®n aumentar¨ªa los riesgos para la seguridad del suministro. La CNE estableci¨® que, durante una d¨¦cada, Endesa deb¨ªa preservarse como sociedad matriz cabecera del grupo. E.ON no impugn¨® la condici¨®n, pero aleg¨® en su recurso de alzada ante Industria que este periodo era excesivo y sugiri¨® que no deber¨ªa superar los cinco a?os. El Gobierno se aviene a negociar.

Espa?a est¨¢ abierta a una revisi¨®n del plazo pese a que subraya que, en materia energ¨¦tica, no existe libertad para decidir la estructura de un grupo empresarial y que ya existen l¨ªmites legales, como la obligaci¨®n de separar la distribuci¨®n y el transporte.

El Ejecutivo otorga gran importancia a la autonom¨ªa de gesti¨®n de Endesa, teniendo en cuenta el peso de esta empresa en un pa¨ªs con una enorme dependencia energ¨¦tica del exterior (del 76,4%, frente al 49,5% en la Uni¨®n Europea), con una demanda disparada y con problemas para asegurar el suministro en horas punta. La el¨¦ctrica produjo en 2005 el 42% de la electricidad con carb¨®n aut¨®ctono, el 42% de la hidr¨¢ulica y el 42% de la electricidad de origen nuclear.

Este es uno de los argumentos con los que el documento enviado el pasado mi¨¦rcoles a la Comisi¨®n Europea anticipa que E.ON lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil para intentar comprar Endesa. Industria tambi¨¦n se plantear¨¢ introducir un l¨ªmite temporal (tres a?os, en el caso de Gas Natural), cuando se le pide que la empresa cumpla con un ratio de servicio de la deuda menor que 5,25. Y el Gobierno ve plausible abandonar la idea de que incumplir las condiciones de la CNE pueda derivar en la revocaci¨®n de la compra de Endesa en un a?o.

Pero el plato fuerte de la flexibilizaci¨®n de condiciones se centra en la venta forzosa de los negocios insulares y extrapeninsulares de Endesa (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla), en el abandono obligado de la gesti¨®n de las centrales nucleares en las que participa la el¨¦ctrica, en la enajenaci¨®n total de Asc¨® I y en la cesi¨®n de las centrales de carb¨®n (Compostilla, Complejo Minero El¨¦ctrico de Teruel y la participaci¨®n en Anllares).

En todos esos casos, el Ministerio de Industria deber¨¢ buscar alternativas que no impliquen desinversiones pero que logren el consumo de carb¨®n nacional, la realizaci¨®n de inversiones suficientes y la garant¨ªa del suministro, seg¨²n el documento. Y ello a pesar de que, en su argumentario, el Gobierno sostiene que, si Endesa entra en un grupo m¨¢s grande para el que el mercado energ¨¦tico espa?ol pierde peso proporcionalmente, E.ON puede acabar tomando decisiones a corto plazo (en inversiones o, por ejemplo, en el abastecimiento de combustible a las centrales nucleares) que pongan en peligro el abastecimiento en Espa?a.

En el caso de la generaci¨®n el¨¦ctrica nuclear, que supone un 10,7% de la potencia total instalada pero que cubre el 23% del consumo en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, el sistema que regula el funcionamiento de las centrales alemanas es distinto del espa?ol.