El sexo del arte

La pregunta de por qu¨¦ son tan escasas las mujeres en la historia del arte tiene sus respuestas claramente explicadas en el libro Amazonas con pincel. Para empezar, su limitado acceso a la educaci¨®n y las exigencias la maternidad y las labores dom¨¦sticas las excluyeron durante siglos. S¨®lo en el siglo XX han logrado acceder m¨¢s libremente. Ahora, en la lista de artistas contempor¨¢neas relevantes casi el 75% son mujeres.

Amazonas con pincel es

una especie de compendio muy did¨¢ctico de las biograf¨ªas de las pintoras m¨¢s destacadas de la historia occidental, desde el Renacimiento a la actualidad. Vidas novelescas las de muchas de ellas, entre las que se encuentran las de la inconformista Artemisia Gentileschi; Rachel Ruysch, pintora de bodegones, m¨¢s cotizada en su tiempo que su contempor¨¢neo Rembrandt; Camille Claudel, opacada por su amante y maestro, Rodin; las existencias dram¨¢ticas y tr¨¢gicas de Frida Kahlo, Unica Z¨¹rn, Eva Hesse o Ana Mendieta, o la aventurera y glamourosa Tamara de Lempicka. Junto a ellas, otras artistas comprometidas con su arte como Georgia O'Keefe, Tina Modotti, Louise Bourgeois, Susana Solano, Cindy Sherman, Yoko Ono, Rebecca Horn, las Guerrilla Girls o Tracey Emin.

Dicho esto, cabe hacer un comentario al pr¨®logo y la nota final que enmarcan este ¨²til volumen. Victoria Combal¨ªa, cr¨ªtica de arte, comisaria de exposiciones y autora de varios ensayos, hace un repaso en la presentaci¨®n a los principales estudios que han hecho un lugar a las mujeres en la historia del arte. Traza el desarrollo de la ¨®ptica feminista y se detiene en los m¨¦ritos y defectos de este enfoque, a veces demasiado tendencioso y limitado. Combal¨ªa se distancia para optar por una posici¨®n m¨¢s equilibrada, dando por sentada cierta paridad, y aborda de forma sucinta la evoluci¨®n de la situaci¨®n de las mujeres en relaci¨®n con el arte hasta llegar al momento actual. Pero al final del libro hay una amplia nota de la autora en la que, curiosamente, se desdice en parte de esta "inocencia" suya al suponer que hoy no hay cierto sexismo en el trato a la mujer en la vida profesional, y se muestra comprensiva con las posiciones de las feministas que se limitan a escribir sobre mujeres y potencian s¨®lo sus exposiciones hasta que se llegue a una situaci¨®n de igualdad. Una ambigua postura que mueve a la reflexi¨®n y deja en el aire la inquietud ante la necesidad de una discriminaci¨®n positiva o la consideraci¨®n de una supuesta igualdad de base sobre la que establecer un criterio de calidad.