El 'calcio' se queda sin redentor

Guido Rossi, el hombre al que Italia confi¨® la misi¨®n de sanear un f¨²tbol corrupto, present¨® ayer su dimisi¨®n irrevocable. Rossi fue nombrado el pasado viernes presidente de la compa?¨ªa de telecomunicaciones Telecom, la mayor empresa del pa¨ªs, envuelta tambi¨¦n en una grave crisis, y el Comit¨¦ Ol¨ªmpico consider¨® que el prestigioso gestor no pod¨ªa compatibilizar ambas misiones. Rossi tuvo que irse, pero dej¨® un breve testamento envenenado, en el que dec¨ªa lo siguiente: "No se dan las condiciones para poder continuar el trabajo de saneamiento".

Gianni Petrucci, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico (¨®rgano supremo del deporte profesional italiano), asegur¨® de inmediato que la despedida de Rossi no implicaba "ning¨²n tipo de desconfianza" hacia ¨¦l y que en los estamentos futbol¨ªsticos no exist¨ªa "ninguna voluntad de dar carpetazo" al esc¨¢ndalo por ama?o de resultados que sacudi¨® al calcio en mayo pasado, con la consecuencia del descenso a la Serie B de la Juve y penalizaciones a Milan, Lazio y Fiorentina.

En realidad, el calcio celebr¨® la despedida de Guido Rossi. Los dirigentes de la federaci¨®n y los clubes siempre soportaron mal su empe?o en renovar todas las estructuras y en cambiar las normas de funcionamiento. Tampoco entendieron que tras la victoria en el Mundial no hubiera una amnist¨ªa, o al menos un indulto. Si se hizo tras el ¨¦xito de la selecci¨®n campeona en Espa?a en 1982, dec¨ªan, ?por qu¨¦ no en 2006?

Rossi fue convenci¨¦ndose poco a poco de que casi nadie, en los despachos del calcio, ten¨ªa conciencia de haber obrado mal. La distancia entre el zar y los dirigentes tradicionales creci¨® hasta hacerse insalvable. La crisis de Telecom y el pluriempleo de Rossi fueron la excusa perfecta para librarse de un gestor demasiado honesto e inflexible como para encajar en el mundillo del f¨²tbol. Rossi, abogado, profesor universitario y uno de los gestores empresariales m¨¢s prestigiosos de Europa, asumi¨® todos los poderes sobre el calcio el 16 de mayo. Su primera decisi¨®n fue la de confirmar a Lippi como seleccionador, pese a la campa?a de prensa en su contra, y luego llam¨® al fiscal jubilado Francesco Borrelli, el que desde 1992 dirigi¨® la operaci¨®n Manos Limpias contra la corrupci¨®n pol¨ªtica, para que investigara los fraudes en el f¨²tbol italiano.