Guerra de DVD en el sal¨®n

La guerra de formatos de v¨ªdeo vuelve a los salones espa?oles. Casi treinta a?os despu¨¦s de que miles de usuarios tuvieran que tirar a la basura sus v¨ªdeos betamax, Toshiba y Sony est¨¢n a punto de reeditar la batalla en la nueva era del DVD de alta definici¨®n. El resto del sector de la electr¨®nica y los estudios de cine est¨¢ tomando posiciones en uno y otro bando.

Toshiba ha sido la primera en adelantarse en el mercado europeo. Ayer anunci¨® que lanzar¨¢ el DVD de alta definici¨®n en los principales mercados (entre ellos, Espa?a) el 15 de noviembre. Su nuevo HD-DVD se podr¨¢ comprar en tiendas de electr¨®nica y grandes superficies a 699 euros y, aunque en el mercado hay reproductores de DVD a unos treinta euros, y grabadores a menos de 300, la compa?¨ªa defiende las virtudes del nuevo DVD digital: "Es un tremendo salto cualitativo en la calidad de la imagen y el sonido y la capacidad de almacenamiento", seg¨²n Xavier Pascual, presidente de Toshiba Espa?a. La compa?¨ªa espera vender 5.000 unidades antes de fin de a?o. El DVD grabador de alta definici¨®n, mientras, llegar¨¢ al mercado a mediados del a?o que viene al doble del precio del reproductor.

Los discos tendr¨¢n entre cinco y seis veces m¨¢s capacidad que los actuales

?C¨®mo son estos nuevos DVD? Lo cierto es que el tradicional se ha quedado viejo. La mitad de los televisores que hay en los hogares europeos son ya de alta definici¨®n, seg¨²n datos de Forrester, y las cadenas de televisi¨®n empiezan a emitir tambi¨¦n en este formato.

Los nuevos reproductores mejoran sustancialmente la calidad del v¨ªdeo y el sonido de las pel¨ªculas o documentales; los colores son m¨¢s vivos; las im¨¢genes, m¨¢s definidas; el sonido, m¨¢s envolvente (cuenta con siete canales de audio, frente a los cinco actuales). Tiene conexi¨®n a Internet y mayor capacidad para la interactividad, as¨ª que, por ejemplo, ya no habr¨¢ que parar la pel¨ªcula para acceder a los men¨²s, sino que podr¨¢n sobreimpresionarse sobre ella. Los discos compactos tendr¨¢n entre cinco y seis veces m¨¢s capacidad que los actuales, lo que significa que las pel¨ªculas podr¨¢n llevar m¨¢s extras y que las series de televisi¨®n ocupar¨¢n menos espacio en las estanter¨ªas (se podr¨ªa publicar una temporada entera en un solo disco, por ejemplo).

El cambio no es inmediato. Los usuarios del viejo DVD podr¨¢n ver los estrenos que se publiquen en este nuevo formato, o ver sus DVD antiguos en el nuevo reproductor. Lo que no podr¨¢n hacer es ver los discos del formato que fomenta Toshiba en el de Sony, y viceversa.

Y es que las compa?¨ªas de electr¨®nica y los grandes estudios de Hollywood llevan m¨¢s de cuatro a?os tratando de decidirse por un ¨²nico formato de DVD de alta definici¨®n, conscientes de que muchos usuarios est¨¢n escarmentados de la experiencia del betamax, y no comprar¨¢n un equipo hasta que haya un ganador. No lo han conseguido. Al formato HD-DVD, liderado por Toshiba, se han unido 240 empresas, entre ellas Intel, Sanyo, NEC y Microsoft (que lo incluir¨¢ como dispositivo adicional en su consola de videojuegos Xbox 360), adem¨¢s de los estudios Universal. En el Blu-Ray est¨¢n, adem¨¢s de Sony, Panasonic, Philips, Apple y Disney.

Toshiba es, por ahora, el ¨²nico fabricante que ha puesto fecha y precio al desembarco de su producto en Espa?a. De Sony poco se sabe, salvo que su DVD llegar¨¢ "este invierno" y que su precio rondar¨¢ los 1.000 euros. El mercado no espera que este nuevo formato est¨¦ generalizado hasta 2008 y, aunque no hay previsiones de ventas ni de qui¨¦n ser¨¢ el ganador, s¨ª se espera que la guerra sea cruenta. Los competidores no s¨®lo se enfrentan entre s¨ª, sino que deber¨¢n combatir contra el hast¨ªo de los usuarios al nuevo cambio de tecnolog¨ªa, y contra otros formatos de videoentretenimiento, incluyendo la descarga de pel¨ªculas bajo demanda y por Internet. La guerra ya ha empezado. Toshiba lanz¨® su DVD en el mercado estadounidense y japon¨¦s en abril, y desde entonces ha bajado 100 euros su precio. En este momento est¨¢ vendiendo por debajo de su coste, seg¨²n la revista Barron's: su precio ronda los 500 d¨®lares, y fabricarlo cuesta 700.