Condenados a escuchar

Mar¨ªa del Mar Granados tiene 25 a?os, una sordera del 44% que padece en los dos o¨ªdos y el arrojo de una leona. En 1999 se matricul¨® en la Escuela de Enfermer¨ªa de la Universidad de Almer¨ªa (UAL) para obtener una diplomatura que la mayor¨ªa de sus compa?eros lograron en 2003. Pero ella no ha podido culminar a¨²n sus estudios. La raz¨®n es que la universidad no hizo las adaptaciones que pidi¨® para dos asignaturas pr¨¢cticas, y lo justific¨® en "causas ajenas" a la instituci¨®n. Ella dej¨® la carrera, agotada, pero no la lucha: un juez acaba de dictaminar que la Universidad tendr¨¢ que adaptar las asignaturas de Enfermer¨ªa Materno Infantil y Enfermer¨ªa M¨¦dico Quir¨²rgica I a la hipoacusia que padece Granados.

La sentencia juzga el comportamiento del centro de "desidioso y ab¨²lico"

Los problemas se hubieran resuelto con un ordenador y un busca con vibraci¨®n

El Magistrado Juez de lo Contencioso Administrativo n¨²mero 2 de Almer¨ªa, Jes¨²s Rivera, deja claro que la alumna con deficiencia sensorial tiene derecho a que "se adapten los criterios de evaluaci¨®n, formatos de examen y estrategias de evaluaci¨®n de la parte pr¨¢ctica de dichas asignaturas".

Han sido siete a?os de lucha y Mar¨ªa del Mar Granados, satisfecha, confiesa que est¨¢ tambi¨¦n expectante. Por eso anuncia que no volver¨¢ a matricularse hasta que la adaptaci¨®n est¨¦ "totalmente" culminada. "No voy a matricularme este curso esperando a ver si la Universidad adapta o no adapta; es perder el tiempo", dice. "Cuando me anunciaron el fallo, respir¨¦, porque yo ya llevaba siete a?os que eran nervios nada m¨¢s. Est¨®mago revuelto, etapas con los ¨¢nimos por los suelos y mi familia y amigos pinch¨¢ndome para que siguiera adelante. Para m¨ª estos meses de espera de la sentencia han sido los peores", confiesa.

La batalla de la familia Granados para defender los derechos acad¨¦micos de Mar¨ªa del Mar ha sido larga y tediosa. Tambi¨¦n tuvo su parte buena, pues cont¨® desde el primer momento con el apoyo t¨¦cnico y econ¨®mico de la Delegaci¨®n para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andaluc¨ªa en Almer¨ªa. Gracias a la Junta, la familia se entrevist¨® con profesionales discapacitados. La familia localiz¨® en la Universidad de Alicante a un alumno sordo profundo que, adem¨¢s de terminar Enfermer¨ªa, hizo Fisioterapia.

La propia Universidad pidi¨® un informe de dos profesionales independientes donde se da cuenta de las soluciones t¨¦cnicas necesarias. Se trata de un busca port¨¢til con vibraci¨®n que conecte con el avisador de cada planta hospitalaria donde la estudiante realizar¨¢ sus pr¨¢cticas y un ordenador con reconocedor de voz para el quir¨®fano. Con estos elementos, la alumna podr¨ªa realizar sus pr¨¢cticas.

Los autores del informe Alfonso Gago, catedr¨¢tico de Electr¨®nica de la Universidad de M¨¢laga, y Mar¨ªa Pilar Fern¨¢ndez, catedr¨¢tica de Lenguaje de Signos de la Universidad de Barcelona, reflejaron en ¨¦l las "actitudes por parte del profesorado" de la UAL. Como "pretender que la alumna hipoac¨²stica, con la ayuda de aparatos tecnol¨®gicos, oiga como una persona sana, como condici¨®n a priori para poder superar las pr¨¢cticas". "Esto indica un desconocimiento de la sordera y de las posibilidades actuales de las nuevas tecnolog¨ªas en el ¨¢mbito de la v¨ªa auditiva", apuntan.

La directora de la Escuela de Enfermer¨ªa, Josefa M¨¢rquez Membrive, manifest¨® sus dudas sobre la capacidad de la alumna para superar su deficiencia en estas asignaturas en una reuni¨®n en la Universidad. "El problema no es la adaptaci¨®n del timbre de llamada de los pacientes, que se puede paliar con un vibrador port¨¢til o con se?al luminosa", dijo, tal y como refleja el acta de la reuni¨®n, "sino que la dificultad se presenta cuando la alumna llega a la habitaci¨®n y no se puede comunicar con el paciente".

El juez considera un "pretexto" ofrecido por la UAL sugerir que la competencia para la adaptaci¨®n de las instalaciones del Hospital Torrec¨¢rdenas de Almer¨ªa no le corresponde a ella, sino al Servicio Andaluz de Salud o a la Consejer¨ªa para la Igualdad y el Bienestar Social. Pero "no consta que la Universidad de Almer¨ªa se dirigiera al Servicio Andaluz de Salud o a otra Administraci¨®n en solicitud de cooperaci¨®n para el establecimiento de los medios materiales, t¨¦cnicos y de equipamiento para adaptar las pr¨¢cticas de las dos asignaturas", dice la sentencia. El juez considera "desidioso y ab¨²lico" el comportamiento de la Universidad de Almer¨ªa, que "deja huero y vac¨ªo de contenido el derecho fundamental a la educaci¨®n y el derecho constitucional a la integraci¨®n en la sociedad de los discapacitados, lo que significa una injusta exclusi¨®n de la alumna".

El rector de la Universidad, Alfredo Mart¨ªnez Alm¨¦cija, ha asegurado que la instituci¨®n acad¨¦mica acatar¨¢ la sentencia, "independientemente de que la asesor¨ªa jur¨ªdica est¨¢ estudi¨¢ndola y pueda recurrirla". "Vamos a ponernos manos a la obra", dijo el rector, "e implicar a las dem¨¢s instituciones que deben adaptar los quir¨®fanos".