El humor en los tiempos de la crispaci¨®n y de la crueldad
Dos inteligentes comedias de V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n y Bobcat Goldthwait
En 2001 se mal estren¨® M¨¢s pena que Gloria, el primer largometraje de V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n. Fue nominado al mejor director novel y al mejor actor revelaci¨®n en los premios Goya de aquel a?o. Tuvo buenas cr¨ªticas y pas¨® con pena y sin gloria por la taquilla. Ayer present¨® a concurso en San Sebasti¨¢n su segundo largometraje, Vete de m¨ª, una de las m¨¢s gratas sorpresas de este incipiente certamen y, sin duda, una de las mejores interpretaciones de la pareja protagonista. Dif¨ªcil ser¨¢ superar a Juan Diego en el papel de padre sesent¨®n, veterano actor de teatro, tan golfo y disfrut¨®n de la vida como incapaz de asumir sus responsabilidades ante la misma. Bien es verdad que quien revela su inutilidad es su hijo treinta?ero (un excelente Juan Diego Botto), tan torpe para la supervivencia como su padre, aunque con otras caracter¨ªsticas e inquietudes vitales. S¨®lo cabe esperar la tercera pel¨ªcula de Garc¨ªa Le¨®n que, presumiblemente, y, siguiendo su propio orden cronol¨®gico, tras las dos primeras sobre la adolescencia y la madurez respectivamente, podr¨ªa ser sobre una excursi¨®n de insersos a Benidorm para cerrar ese innominado ciclo de las tres edades.
"Las comedias familiares, en general", declar¨® en su d¨ªa Garc¨ªa Le¨®n, "tienden a mostrar familias unidas y entra?ables, finales felices y buenas intenciones. No s¨¦ en qu¨¦ familias se habr¨¢n criado los guionistas de Hollywood, desde luego no en la m¨ªa". Habr¨ªa que a?adir que, afortunadamente para todos, el cine no tiene por qu¨¦ contar historias reales, ni los guionistas de Hollywood tienen la obligaci¨®n de escribir sus memorias en cada libreto. Naturalmente, Garc¨ªa Le¨®n y Jon¨¢s Trueba, coguionista de sus dos largometrajes, no han escrito un gui¨®n autobiogr¨¢fico. Han hecho algo mucho m¨¢s inteligente y seductor: nos han contado una comedia agridulce sobre las relaciones familiares, sobre dos seres marginales imperfectos, contradictorios, en ocasiones mezquinos, que pese a todo acaban compartiendo unos espaguetis fr¨ªos que ni si quiera han cocinado ellos. Es decir, nos han contado una estupenda historia de seres humanos y lo han hecho espl¨¦ndidamente.
Vete de m¨ª tiene un gui¨®n excelente, con unos di¨¢logos veros¨ªmiles que fluyen con naturalidad; un casting impecable en el que adem¨¢s de los ya citados protagonistas destacan Cristina Plazas, Esperanza Roy, Jos¨¦ Sazatornil y una inolvidable colaboraci¨®n de Rosa Mar¨ªa Sard¨¢, y, por encima de todo ello, una inquietante sabidur¨ªa de la gente y el amor en los tiempos presentes. Inquietante por cuanto la edad de los responsables art¨ªsticos del filme -treinta?eros- no permite deducir tanto conocimiento, y tan profundo, del c¨²mulo de torpezas e insatisfacciones de las generaciones que les precedieron. En este sentido, Vete de m¨ª podr¨ªa entroncar con pel¨ªculas como Lost in translation, de Sofia Coppola, en donde tambi¨¦n resulta inquietante el instinto y el olfato vital de la realizadora. Son historias diferentes, con medios econ¨®micos desiguales, pero con ese mismo tono de j¨®venes lumbreras que, gracias sobre todo al humor, se alejan definitivamente de lo repelente.
"Dos personajes de distintas generaciones, vinculados por el sentimiento de soledad, la insatisfacci¨®n, de la p¨¦rdida y el desconcierto de sus respectivas vidas, tanto a nivel profesional como sentimental". Esto se dijo a prop¨®sito de Lost in translation y podr¨ªa decirse exactamente igual de Vete de m¨ª. El placer como fruto del talento.
Sleeping dogs lie, de Bobcat Goldthwait es tambi¨¦n una divertida comedia, con alg¨²n toque ¨¢cido pero en la que triunfan el amor y la risa. Los cineastas estadounidenses han sido proclives a los finales felices, o, dicho de otra manera, siempre han tenido en cuenta la taquilla. Incluso el cine independiente nunca ha desestimado el factor industrial. Goldthwait, con una amplia trayectoria c¨®mica en el cine y la televisi¨®n, ha construido una divertida trama que en ocasiones, y salvando las distancias, recuerda a las comedias de Lubitsch con sus juegos de puertas aunque con unos di¨¢logos mucho m¨¢s deslenguados e imp¨²dicos.
Las dos pel¨ªculas de ayer han sido un gozoso oasis en un mundo crispado y cruel. S¨®lo cabe agradecer al festival el haberlas elegido para su secci¨®n oficial.
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