Fluorescencias y ambientes on¨ªricos

El ex presidente del Bar?a Josep Llu¨ªs N¨²?ez vive en estos momentos un idilio inmobiliario con la hoteler¨ªa de dise?o. Su ¨²ltimo capricho, encargado al arquitecto Alfredo Arribas en la intersecci¨®n de la Gran V¨ªa con la plaza de Espa?a, exhibe una enorme B escult¨®rica en lo alto, tal vez en reconocimiento a ese club que es m¨¢s que un club, aunque tambi¨¦n a la ciudad que lo acoge y al artista Joan Brossa, cuya obra literaria y pict¨®rica suele orbitar alrededor de las letras del abecedario.

Llama la atenci¨®n en ¨¦l lo que justamente no ha nacido para llamar la atenci¨®n: su fachada de doble piel escaqueada en lamas de piedra y madera con las que el edificio asegura un eficaz aislamiento t¨¦rmico y ac¨²stico, esencial a la vista del tr¨¢fico que soporta esta importante arteria urbana. Arribas ha dise?ado, adem¨¢s, un pie inclinado de hormig¨®n para articular el retranqueo del edificio hacia la plaza de toros de Las Arenas -actualmente en remodelaci¨®n como centro comercial- con el fin de obtener la mejor panor¨¢mica sobre el ferial de Montju?c. Otra genialidad a valorar.

De noche, el hotel se convierte en un fanal de xen¨®n sobre el que recaen todas las miradas de la calle. A trav¨¦s de las cristaleras, una gran pantalla de televisi¨®n inunda de colores el vest¨ªbulo, a cuyo extremo rutila un bar de vidrio en fluorescencias verde lima que, sin embargo, echa el cierre a las diez y media de la noche.

Distintos espacios

Imposible tomarse un snack ni por encargo en la propia habitaci¨®n. La actividad se traslada entonces a la primera planta, enteramente ocupada por el comedor de desayunos (b_must) y el peque?o espacio que comparten la sala de prensa (b_news) y el Internet c¨®rner (b_wired).

Cada habitaci¨®n del hotel esconde una diapositiva retroiluminada en la que tres consagrados fot¨®grafos como Franc Aleu, Rafael Vargas y el milan¨¦s Studio X interpretan a su modo el paisaje urbano de Barcelona. Cierto que ninguna de ellas parece muy holgada, pero tampoco sacrifica espacios al confort o a la vibraci¨®n est¨¦tica. Dos paneles de cristal entrecruzados separan el cuarto de ba?o del resto en una osada transparencia verde y azul. La intimidad se logra mediante el accionamiento el¨¦ctrico de un estor veneciano que deja traslucir las siluetas. Hasta el kit cosm¨¦tico aparece guardado en un estuche rojo transparente. On¨ªrico y sensual. Acompa?a este juego visual una mec¨¢nica de iluminaci¨®n capaz de generar en la estancia tres ambientes diferentes programados mediante unas teclas activas junto a la entrada y sobre cada una de las mesillas de noche. Relax, lectura, pasi¨®n... Es probable que su uso resulte desconcertante para alguien no muy habituado a la dom¨®tica.

El edificio culmina en la azotea. A un lado del sol¨¢rium, pavimentado con madera de teca, se recoge un bonito chill out entre grandes velas de lona. M¨¢s all¨¢, una piscina bordea el per¨ªmetro de la fachada con subyugantes vistas de la plaza de Espa?a y las torres del ferial de Montju?c. Nadar de un lado a otro supone un ejercicio apto para la clientela natural de este tipo de hoteles. Juvenil y urbana, de n¨®madas globales.