La lluvia encoge las fiestas de la Merc¨¨

La lluvia, que ayer cay¨® de forma intermitente sobre Barcelona, como sobre el resto de Catalu?a, hizo que la celebraci¨®n de las fiestas de la Merc¨¨ arrancara a medio gas. Decenas de actividades al aire libre tuvieron que ser suspendidas. Entre otras, la exhibici¨®n de halcones en la plaza de Sant Jaume, los vuelos en globo en el Moll de Marina y una pasarela de moda y espect¨¢culos de teatro y flamenco en el paseo de Gr¨¤cia. Otros actos se vieron deslucidos por el agua. "No vamos a poder sacar los instrumentos", dijo Montse Paco, coordinadora de las colles de diables que por la ma?ana preparaban sus tenderetes frente al mercado de Santa Caterina.

Hacia el mediod¨ªa, la lluvia ca¨ªa con fuerza en la plaza de Catalunya y las cerca de 300 entidades presentes en la XI Muestra de Asociaciones apenas recibieron visitas. El puesto de la Asociaci¨®n Catalana de Est¨ªmulo al Depresivo, por citar uno, estaba totalmente vac¨ªo. Una de las pocas con relativo ¨¦xito fue la Asociaci¨®n Nacional de Amigos del Conejo. Decenas de personas se acercaron para ver y tocar tres ejemplares de esta especie. "Intentamos que la gente acoja conejos en su casa y les decimos c¨®mo hay que cuidarlos", explic¨® la presidenta, Alba Fern¨¢ndez.

70 autocares trasladar¨¢n a unos 3.500 ancianos al paseo de Gr¨¤cia para ver una exposici¨®n de los servicios sociales municipales

La fina tela de los entoldados de la Muestra de Asociaciones estaba pensada para protegerse del sol, no de la lluvia

El agua, que cay¨® de forma intermitente sobre Barcelona, oblig¨® a cancelar decenas de actividades de la fiesta mayor

La asociaci¨®n Ateos de Catalu?a lleva cuatro a?os acudiendo a la cita. "Aqu¨ª hacemos un interesante experimento sociol¨®gico; hay incluso quien intenta convencernos de que creamos en Dios, aunque s¨®lo nos enuncian su existencia sin m¨¢s razonamiento", explic¨® Albert. A escasos metros, en un escenario, m¨²sicos brasile?os hac¨ªan sonar sus tambores a ritmo de batucada. "?Somos m¨¢s fuertes que la lluvia, el agua no puede hacernos da?o!", repet¨ªa el animador. Apenas consigui¨® un leve contoneo de caderas de una chica bajo su paraguas.

Quienes confiaron en el entoldado para huir de la lluvia, fracasaron. La fina tela estaba preparada para proteger del sol, pero no del agua, que se colaba por la malla. El concierto de bandas de m¨²sica que deb¨ªa celebrarse en la plaza Reial tambi¨¦n tuvo que ser interrumpido.

Por la tarde, un grupo de ancianos del Carmel lleg¨® al paseo de Gr¨¤cia acompa?ado por voluntarios. Oficialmente, su intenci¨®n era visitar los servicios sociales que el Ayuntamiento exhibe en la La ciudad de las personas. En realidad, estuvieron m¨¢s pendientes de la m¨²sica. Seg¨²n los organizadores, en tres d¨ªas llevar¨¢n a unos 3.500 ancianos a las fiestas en 70 autocares. Ayer, el grupo era reducido: "A muchos les ha dado miedo. Por la lluvia. Pero yo soy muy bailona y las ganas de marcha no me las quita nadie", presum¨ªa Joaquina Mart¨ªnez.