?Alg¨²n voluntario?
Ha sido preguntar y mirar todos para otro lado. Un atronador murmullo de silbidos de disimulo se pueden escuchar todav¨ªa por la calle de Ferraz, cerca de la sede del PSOE, cuando uno se pasea por los alrededores: son los que suenan cada vez que a alguien se le ocurre buscar alg¨²n voluntario para presentarse candidato a alcalde de Madrid.
"?Menudo marr¨®n!". Es lo m¨ªnimo que se les ocurre a los aludidos, que van desde glorias del pasado que han probado ya las mieles del ocio estoico de una prejubilaci¨®n elegida, a caballos en teor¨ªa ganadores y activos. Parece que les ha sonado a muchos el timbre. Desde el de Felipe Gonz¨¢lez, que si se piensa bien es un poco fuerte que le hayan tanteado, algo que no se explica m¨¢s que por medio de la teor¨ªa de la desesperaci¨®n; hasta el de San Jos¨¦ Bono, el campe¨®n de las mayor¨ªas absolutas y rey de la t¨¢ctica "por el populismo hacia Dios", que dice que es que ¨¦l no vive aqu¨ª. O Javier Solana, que ha cogido cierta pelotera porque no se lo hab¨ªan propuesto cuando ¨¦l quer¨ªa, es decir, en las pasadas elecciones, y ahora no le da la gana. Tampoco parece muy dispuesto el campeador internacional a bajarse a la arena de las Useras y los Carabancheles, donde no va a necesitar traducci¨®n simult¨¢nea de nada y donde tendr¨ªa que escuchar muchas frescas en cheli, un deje que a lo mejor ya no le suena. ?Y Trinidad Jim¨¦nez? Sali¨® por piernas y con la chupa de cuero para Iberoam¨¦rica...
Lo preocupante es el derrotismo de la izquierda con Madrid. Ese tirar la toalla antes del combate
"?Menudo morro!", tienen derecho a pensar los que est¨¦n plante¨¢ndose votar al PSOE. Da gusto comprobar el compromiso, las ganas, el entusiasmo, la deslumbrante imaginaci¨®n de los organizadores del cotarro con las propuestas. En teor¨ªa, ser candidato a alcalde de Madrid, si se gana, puede ser un trampol¨ªn hacia perspectivas m¨¢s altas. Pero con este l¨ªo, con este escaqueo generalizado de grandes figurones y este bloqueo obtuso de los responsables del partido -Zapatero incluido- a buscar en otras canteras como alg¨²n ministro o ministra del mismo Gobierno, lo que est¨¢n consiguiendo es engrandecer mucho m¨¢s al contrario, que se pasea tan tranquilo en bicicleta por la villa parti¨¦ndose el estern¨®n de risa.
?Y por qu¨¦ no se lo proponen a ¨¦l, al mismo Gallard¨®n, con Alicia Moreno en el lote? Visto c¨®mo est¨¢n las cosas en su partido, con los ultramontanos en todas las trincheras de G¨¦nova, a lo mejor va y dice que s¨ª. Qu¨¦ pena que ya sea tarde y Rajoy le haya confirmado esta misma semana. Otro que se ha escapado. Vaya por Dios. Pues que hagan un concurso. Una especie de Operaci¨®n Triunfo con sus pruebas y tal, un Gran Hermano con tertulias valorativas en cada franja horaria o un juego de rol, que bien mirado es lo que parecen practicar. Lo ¨²nico que con Gallard¨®n agarrando la sart¨¦n por el mango.
Hasta el esc¨¢ndalo de Pepe Rubianes en el Teatro Espa?ol le resbala ya a estas alturas. Ha quedado bien con todo el mundo. Con la porci¨®n de votantes progres que tiene en el bote, ha hecho ver que fue el actor quien renunci¨® a venir. Luego no le ha costado nada convencer a Mario Gas para que no cogiera la puerta y se largara, cosa que hubiesen hecho varios.Con los incondicionales tambi¨¦n ha salido muy digno apa?¨¢ndoselas para que queden convencidos de que ha sido ¨¦l quien le ha dado el portazo en las narices a ese ultrajador de las Espa?as.
Lo preocupante es el derrotismo de la izquierda con respecto a Madrid. Ese tirar la toalla antes de empezar el combate. Porque lo de no atreverse con Gallard¨®n, a la vista de las encuestas y de su propio s¨ªndrome de Estocolmo con esa t¨ªmida oposici¨®n que le han plantado, se puede llegar a entender. Pero es que lo que no cabe en la cabeza es que no encontraran a nadie a la altura de las mayor¨ªas absolutas de ?lvarez del Manzano, ni tampoco esa reincidencia en el suicidio que tienen tambi¨¦n con la Comunidad.
Repetir con Simancas tiene tanto m¨¦rito como delito. ?No ser¨¢n capaces de fabricar un/una l¨ªder con habilidad para enfrentarse al papanatismo, a la trola de las listas de espera, a la verg¨¹enza ya con sentencias del caso Legan¨¦s, al m¨¢s que antiguo predicamento entre meapilas y ultraliberal de Esperanza Aguirre y sus muchachos? ?Es que tambi¨¦n se sienten desarmados por esa sonrisa encantadora y autocomplaciente que lleva en el rostro?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.