Desenlace incierto en Metrovacesa

El director de cine Oliver Stone mostr¨® los excesos del capitalismo de los ochenta en la pel¨ªcula Wall Street. Michael Douglas, un experto en comprar y vender acciones y compa?¨ªas, convenc¨ªa a Charlie Sheen, un ambicioso broker, para que trabajara a su servicio. Ambos acaban enfrent¨¢ndose por el poder. En el filme hay traiciones, esp¨ªas, denuncias judiciales...

Est¨¢ claro que Rom¨¢n Sanahuja no es Charlie Sheen ni Joaqu¨ªn Rivero, Michael Douglas. Pero la batalla que los dos libran desde hace seis meses por el control de Metrovacesa tiene ingredientes que bien podr¨ªan servir para otro filme sobre empresarios de ascensi¨®n imparable y sus pugnas por el poder. Todo aderezado con acusaciones de juego sucio, informaci¨®n privilegiada y rumores de espionaje.

La pugna tiene ingredientes que podr¨ªan servir para un filme sobre empresarios de ascensi¨®n imparable y su batalla por el poder

Sanahuja ha acusado a Rivero de informaci¨®n privilegiada y ¨¦ste al primero de jugar sucio. Y no faltan rumores sobre espionaje

Esta vez la acci¨®n transcurre en un Wall Street a la madrile?a -m¨¢s de andar por casa, pero no por ello menos excitante-, en la sede de Metrovacesa, ubicada en el ¨¢rea del complejo de AZCA, coraz¨®n financiero de la capital. La guerra se desat¨® en marzo, cuando la familia Sanahuja, principal accionista, present¨® una oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) para ampliar su participaci¨®n del 24,3% al 44,3%, a 78,1 euros por t¨ªtulo, y lograr el control de la mayor inmobiliaria de la zona euro. Con una posici¨®n m¨¢s reforzada, los Sanahuja est¨¢n convencidos de que Metrovacesa crecer¨¢ m¨¢s.

La ofensiva se produjo a espaldas del presidente, Rivero, que se vino abajo. Lo interpret¨® como una traici¨®n de sus socios, que entraron en la empresa en 2003 para ayudarle a combatir una OPA hostil del magnate italiano de la prensa y la construcci¨®n Francesco Gaetano Caltagirone. Rivero, que destac¨® en 1999 por comprar inmobiliaria Zab¨¢lburu con una OPA hostil, probaba as¨ª su propia medicina.

"Estaba moralmente derrotado, que unos amigos presentaran una OPA sin comunicar nada...", explic¨® en mayo Bautista Soler, inmobiliario, propietario del Valencia CF y accionista de Metrovacesa, con un 5,59%. "Cada vez estaba m¨¢s abatido y yo le anim¨¦ a contraatracar", a?adi¨® pocos d¨ªas despu¨¦s de que ¨¦l y Rivero, que tiene un 6,55%, lanzaran una OPA mejorada por el 26% del capital, a 80 euros. Soler le proporcion¨® a Rivero el apoyo financiero y la pugna sali¨® definitivamente a la luz.

Otros movimientos permanec¨ªan m¨¢s en la sombra. En ese mismo mes de mayo, los guardias de seguridad detectaron la entrada sin permiso de un desconocido en el aparcamiento de Metrovacesa. Todo indica que intentaba colocar un micr¨®fono en el coche de Rivero. El intruso se identific¨® como agente de la Guardia Civil para evitar la detenci¨®n. Episodios similares se repitieron otras dos veces. Al menos eso consta en la denuncia que el abogado de Rivero present¨® esta semana en los juzgados.

Las c¨¢maras de seguridad grabaron parte de las im¨¢genes. La vigilancia incluy¨® supuestamente el seguimiento en el trabajo y en el domicilio de Rivero y de otros dos consejeros de la compa?¨ªa, Ignacio L¨®pez del Hierro y Jos¨¦ Gracia. Los Sanahuja niegan su implicaci¨®n.

Desde que Rivero contraatacara, los encontronazos se han sucedido. La pelea se ha escenificado en la prensa, con agresivos anuncios en los que los contendientes han defendido sus ofertas. Los enfrentamientos m¨¢s duros se han producido en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Audiencia Nacional. A uno y otro lugar han llegado quejas y recursos, sobre todo de los Sanahuja.

La familia no estaba dispuesta a dejarse ganar. Y trat¨® de mejorar su oferta sin lanzar una OPA por el 100%. El organismo supervisor se lo prohibi¨®. Para mejorar la OPA de Rivero, la CNMV les exig¨ªa ampliar al 26% el capital al que va dirigida su oferta, pero esto supon¨ªa sobrepasar el nivel del 50% en el que la ley obliga a las empresas a lanzar la OPA por la totalidad. Para evitarlo, los Sanahuja propusieron sin ¨¦xito regalar un 0,3% de sus acciones a cuatro ONG. "Eso ser¨ªa un fraude de ley", contest¨® el supervisor.

La estrategia de los Sanahuja en la Audiencia tampoco acab¨® de funcionar. Los abogados de la familia presentaron un recurso contra la decisi¨®n de la CNMV de autorizar la OPA de Rivero. "Su oferta es obstruccionista e ilegal", afirm¨® el director general de Cresa (sociedad de Sanahuja), Jes¨²s Garc¨ªa de Ponga, que acus¨® a Rivero de usar informaci¨®n privilegiada. El recurso sigue pendiente, pero el tribunal deneg¨® la petici¨®n de paralizar de forma cautelar el proceso.

Resultado ajustado

El desenlace de la guerra de OPA se produjo el mi¨¦rcoles pasado. La oferta de los Sanahuja ha conseguido un 15,32%, con lo que su participaci¨®n se eleva al 39,6%. La oferta Soler-Rivero ha conseguido cerca del 24%, porcentaje que, unido al 12,1% conjunto que poseen, eleva su peso en la compa?¨ªa al 36,25%. Estos dos empresarios est¨¢n convencidos de que las tres cajas de ahorro que son accionistas, y que tienen un 10,22%, seguir¨¢n apoyando su gesti¨®n, como han hecho hasta ahora.

?se es s¨®lo el resultado de una batalla. Pese a que ha sido muy ajustado, Rivero se ha autoproclamado vencedor. Pero todo apunta a que la guerra va a dar mucho m¨¢s de s¨ª, que se trasladar¨¢ al consejo y que, como en cualquier pel¨ªcula, puede tener un final inesperado.