El Valencia pega duro

El 10 lo llevaba Totti, pero quien lo ejerci¨® de verdad fue Edu, que acab¨® dome?ando un partido muy salvaje en el que un din¨¢mico Roma vendi¨® cara su derrota. Al menos hasta el ¨²ltimo cuarto, que fue cuando entr¨® Silva y el Valencia se sinti¨® m¨¢s equilibrado y verdaderamente arrollador. Edu y Albelda caricaturizaron a un Totti muy devaluado a medida que transcurr¨ªa el encuentro. Con las l¨®gicas consecuencias: fulminado Totti, fulminado el conjunto romano, que tanto depende de su capit¨¢n. El cuadro de Quique sufri¨® en la primera parte la rareza de enfrentarse a un rival sin delanteros. Pero creci¨® y creci¨® en la segunda, cuando fij¨® la entrada de Montella, hasta acabar el encuentro como una exhalaci¨®n. A este equipo se le ha puesto cara de un ganador insaciable.

El Valencia de Quique disfruta de lo que no disfrut¨® ni siquiera el equipo que gan¨® los tres t¨ªtulos de Ben¨ªtez: pegada. Es el resultado de disponer de dos goleadores portentosos acompa?ados de un ramillete de seis centrocampistas que bien podr¨ªan promediar cinco tantos por temporada: Angulo, Vicente, Edu, Gavil¨¢n, Silva y Baraja. A partir de ah¨ª, uno se puede permitir ciertos lujos. Como verse sorprendido por un adversario, el Roma, que despliega un juego muy din¨¢mico a trav¨¦s de su nube de mediocampistas en movimiento electrizante. Eso sucedi¨® ayer en una primera parte radiante en la que no hubo ni un minuto de desperdicio. El cuadro de Spalletti pasa por ser el conjunto italiano que practica un f¨²tbol m¨¢s atractivo y as¨ª lo dej¨® escrito anoche.

Se encontr¨®, sin embargo, con un Valencia con un martillo en cada aproximaci¨®n a la meta de Doni. Primero fue Angulo quien empal¨® a gol un remate pifiado de Villa. Eclipsado por Joaqu¨ªn, el interior asturiano sabe que no tiene m¨¢s remedio que aprovechar las oportunidades. Y despu¨¦s lleg¨® el propio delantero asturiano, que se hall¨® en la corona del ¨¢rea con cuatro metros de libertad. Es la ventaja con la que cuenta Villa en el mercado internacional. Apenas nadie le conoce a pesar de haber sido el m¨¢ximo goleador espa?ol en la ¨²ltima Liga. Los famosos son Ra¨²l, Torres y tal vez Reyes. A Villa, ni caso. Grave error que pag¨® ayer la zaga romana. Cuatro metros libres a Villa al borde del ¨¢rea acaba irremediablemente igual: el cuero en las mallas y el chico celebrando a lo grande su deb¨² en la Liga de Campeones.

Entremedias, Totti hab¨ªa festejado su 30? cumplea?os con un tanto de penalti. No est¨¢ el capit¨¢n para muchos trotes, su entrenador le pide a la prensa que no lo trate como a un enfermo, pero siempre le quedar¨¢n algunas esencias. El penalti, como el de los octavos de final del pasado Mundial ante Australia, imparable. Fuerte y ajustado a un poste. La infracci¨®n la hab¨ªa cometido Moretti, que se despist¨® en su marcaje a Cassetti y se abalanz¨® sobre ¨¦l como si quisiera darle un abrazo. En un principio, el ¨¢rbitro se?al¨® c¨®rner, pero cambi¨® de opini¨®n al ver las caras de culpa de los defensas valencianistas. Bien es cierto que el propio Moretti, en un arranque de orgullo, reparar¨ªa poco despu¨¦s su error march¨¢ndose al ataque como no suele y fabricando la jugada que acabar¨ªa en el disparo de Villa a gol desde la frontal del ¨¢rea.

Spalletti renunci¨® en un principio a Montella y regres¨® a la f¨®rmula con la que hizo fortuna el curso pasado: todos centrocampistas y Totti como hombre m¨¢s adelantado. As¨ª sum¨® once victorias seguidas en el calcio. Y as¨ª gan¨® la partida en el arranque de anoche en Mestalla. Con un pelot¨®n de centrocampistas muy vers¨¢tiles que se incorporaban por sorpresa y con facilidad al remate. Sufrieron los centrales sin nadie fijo a quien atrapar. Y sufri¨® la hinchada local, que advirti¨® que el ritmo lo marcaba el Roma. El Valencia se sinti¨® inc¨®modo, sin saber c¨®mo paliar la superioridad num¨¦rica rival en el centro del campo. El Roma es un buen equipo t¨¦cnicamente y la presencia de Pizarro y Totti no dejan de acreditarlo. No es el caso del portero Doni, una ruina cada vez que se le acercaba la pelota.

Spalletti le dio alas a Montella tras el descanso. ?ste s¨ª es un 9 cl¨¢sico y, adem¨¢s, est¨¢ en un magn¨ªfico estado de forma. O eso parec¨ªa. Ayer no dej¨® ninguna prueba. El Roma perdi¨® intensidad en la medular y el Valencia se sinti¨® m¨¢s seguro ante un rival m¨¢s convencional. Prefiri¨® replegarse y rematar en alg¨²n contragolpe. La defensa la cerr¨® una vez m¨¢s Ayala, en otra actuaci¨®n sobresaliente. Y llegaron las contras, una detr¨¢s de otra, sobre todo por el lado de Angulo, un galgo que barri¨® toda la banda derecha con una energ¨ªa inacabable. Cosa que no sucedi¨® con Vicente, con menos reservas por el otro costado. El partido sigui¨® en vilo hasta que Quique sustituy¨® a Villa, que se gan¨® una ovaci¨®n atronadora. Mano de santo. Edu y Albelda abrocharon definitivamente el centro del campo y el Valencia mereci¨® llenar un saco de goles que lo habr¨ªan distanciado de su principal rival para encabezar este grupo que domina hasta ahora con mano de hierro. Al final, el p¨²blico se puso en pie a aplaudir a unos jugadores que anuncian noches grandes en una temporada esperanzadora.