Control cibern¨¦tico a domicilio

Mientras la Ley de Dependencia se debate en el ¨¢mbito p¨²blico, las empresas privadas que trabajan en el campo de las nuevas tecnolog¨ªas desarrollan productos para el creciente nicho de negocio que supone la atenci¨®n a ancianos y personas discapacitadas. Un sistema de teleasistencia por Internet presentado ayer en Vitoria permite, mediante sensores en los puntos vitales del hogar, conocer los movimientos de la persona atendida casi al mil¨ªmetro y, lo que es m¨¢s importante, al segundo. Cualquier desviaci¨®n notable de sus rutinas alerta al puesto base, que informa inmediatamente a los asistentes sociales.

La empresa que ha dise?ado este sistema de teleasistencia, Netproyectos, lleg¨® ayer al centro de la capital alavesa con un autob¨²s de demostraci¨®n en el que se reproduc¨ªan los principales componentes de una vivienda unipersonal: dormitorio, sala, ba?o y cocina. El espacio trataba de recrear lo que puede ser el hogar de una persona necesitada de ayuda externa. Hasta ahora, los servicios de teleasistencia facilitaban que el usuario, con s¨®lo apretar un bot¨®n de un emisor que lleva colgado al cuello, se pusiera en contacto con su asistente. "Nuestra propuesta va m¨¢s all¨¢, porque ofrece la posibilidad de controlar cualquier anomal¨ªa en la rutina y prevenir los percances, incluso ante una indisposici¨®n extrema del paciente, que le impida apretar el bot¨®n de teleasistencia". As¨ª vend¨ªa su producto un representante de la empresa a periodistas, pol¨ªticos, t¨¦cnicos del Servicio de Bienestar Social de la Diputaci¨®n de ?lava y curiosos que pasaban a mediod¨ªa por la plaza de la Virgen Blanca.

El sistema no s¨®lo controla las rutinas del usuario, sino tambi¨¦n si se deja la luz encendida

La instalaci¨®n del programa en cualquier hogar cuesta 2.000 euros, mantenimiento y asistencia aparte. Los promotores de este servicio, que aplica la dom¨®tica a la atenci¨®n social, explican c¨®mo opera. Si, por ejemplo, el usuario mantiene la rutina de levantarse a las nueve de la ma?ana, los sensores y c¨¢maras instalados en el dormitorio controlan su incorporaci¨®n del lecho. "Si se retrasa unas horas en hacerlo, se notifica a la asistente social esa anomal¨ªa". No s¨®lo se vigila la posible desorganizaci¨®n horaria del usuario, el sistema de vigilancia atiende tambi¨¦n los grifos o a la llave de gas, sin olvidarse de persianas, puntos de luz o puertas. El control es severo; adem¨¢s de los movimientos del usuario por la casa, se ocupa de sus posibles olvidos, como dejarse un grifo abierto o una luz encendida. En ese caso, los operadores del servicio o los asistentes sociales llamar¨¢n por tel¨¦fono para interesarse por la salud de la persona atendida.

Gracias a Internet, aunque con la correspondiente privacidad, el gestor del programa puede consultar en cualquier momento el historial del beneficiario, adem¨¢s de sus h¨¢bitos diarios.

La responsable del departamento de Bienestar Social de la Diputaci¨®n de ?lava, Ainhoa Domaica, presenci¨® ayer una prueba pr¨¢ctica en la que se mostraba c¨®mo la casa en la que se ha instalado este sistema disfruta de todos los controles posibles. Ante el inter¨¦s mostrado, no cabe duda que el sistema desarrollado por la empresa puede convertirse en una alternativa viable ante la falta de plazas para ingresar en las residencias p¨²blicas de la tercera edad.