El registro de lo imposible
La Fundaci¨®n T¨¤pies rastrea el surco que deja la experiencia en los artistas
"En algunos portales de La Rambla de Barcelona, hay surcos en los escalones que se han ido haciendo con el tiempo debido al roce de los tacones de las prostitutas. Un poco lo que quer¨ªamos explorar con esta exposici¨®n es la manera en que los artistas reflejan en su obra el surco que dejan los h¨¢bitos y la experiencia, individual o colectiva". Nuria Enguita, directora de exposiciones de la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona, explica as¨ª el hilo conductor de la exposici¨®n Registros y h¨¢bitos. M¨¢quina de tiempo / Im¨¢genes de espacio, que hasta el 10 de diciembre podr¨¢ verse en el centro y que despu¨¦s, entre febrero y abril, se presentar¨¢, un tanto modificada, en el Centro Galego de Arte Contempor¨¢neo de Santiago.
El tema, ya se ve, es amplio y un tanto confuso, aunque tambi¨¦n puede leerse, y verse, como una interesante exposici¨®n de siete artistas, el m¨¢s viejo nacido en 1960 y el m¨¢s joven en 1974, que rastrean en su obra temas como el archivo, la memoria o el registro del espacio cotidiano utilizando para ello desde un l¨¢piz a un saxo. El conjunto, eso s¨ª, tiene un sabor agridulce, como la memoria.
Una de las piezas que mejor encaja en esta idea es la serie Campos de f¨²tbol (1992-1995), de Bleda y Rosa, la primera en la que esta pareja de artistas levantinos se sumergi¨® en el registro del tiempo y de la memoria en el que a¨²n siguen con su ¨²ltimo trabajo, Or¨ªgenes, tambi¨¦n representado en la muestra. Campos de f¨²tbol, que s¨®lo se hab¨ªa expuesto completa en 1998, no tiene la fuerza evocadora de Campos de batalla, su gran obra, pero en cambio est¨¢ cargada de una poes¨ªa contenida que potencia su formato mediano y el estar realizada en un sobrio blanco y negro. "Son lugares que todos tenemos en nuestro pasado, tienen que ver con nuestra infancia y si cuando hicimos la serie estas porter¨ªas situadas en descampados de pueblos y ciudades ya estaban en decadencia, ahora casi han desaparecido", comenta Mar¨ªa Bleda.
Su registro de la experiencia es documental, seriado y cargado de simbolismo. En este sentido, parecido a los dibujos de Xisco Mensua, especialmente en la serie 1936-1975, de 1998, la cr¨®nica en dibujos de una Espa?a que ¨¦l reconstruye a partir de im¨¢genes extra¨ªdas de los diarios, la televisi¨®n o la memoria colectiva.
En un tono m¨¢s ir¨®nico, aunque tambi¨¦n sirvi¨¦ndose del dibujo y, en este caso, la fotocopia, destaca el gran mural que ha realizado Francesc Ruiz en el que refleja la zona alta de Barcelona eliminando los edificios y dejando ver las actividades de sus habitantes en oficinas, escuelas de pago, hospitales privados o clubes de tenis. Ruiz refleja una experiencia que le es ajena con una minuciosidad de entom¨®logo.
Esta mirada distanciada que transpira una cr¨ªtica soterrada la comparte con los trabajos en v¨ªdeo de la israel¨ª Yael Bartana, aunque en este caso, ser¨¢ por la diferencia de culturas, la iron¨ªa pueda resultar un tanto ambigua. La joven artista, que reside entre Holanda e Israel, presenta tres trabajos y uno de ellos es especialmente desconcertante. Se trata de la videoinstalaci¨®n Wild seeds (Semillas salvajes, 2006). En una pantalla, un grupo de j¨®venes en lo alto de hermosas monta?as parece jugar -se r¨ªen mucho- a que unos est¨¢n sentados y enlazados fuertemente y otros los arrastran violentamente para conseguir despegarlos. En otra pantalla, aparecen a modo de subt¨ªtulos algunas de las frases que dicen: "r¨ªndete, fascista", "desertad del ej¨¦rcito, traidores", "seguimos juntos", "??mi pierna, mi pierna!!". La artista explica que es una recreaci¨®n del juego Evacuaci¨®n de la colonia Gilad (famoso asentamiento ilegal que se opuso violentamente a ser desalojados por el Ej¨¦rcito israel¨ª), que crearon algunos j¨®venes activistas de izquierdas en Israel. "El juego reproduce la violencia entre los colonos y la polic¨ªa y tiene unas reglas precisas", indica Bartana.
La exposici¨®n incluye tambi¨¦n v¨ªdeos de la alemana Jeanne Faust; una interesante instalaci¨®n sonora del italiano Massimo Bartolini en la que reproduce de forma simult¨¢nea 276 sonidos que se oyen como un murmullo a trav¨¦s de las paredes con el sonido dominante de un saxo; y un complejo proyecto del mexicano Erick Beltr¨¢n titulado Maduraci¨®n de Ostwald (2006), en el que combina archivo, publicaci¨®n y exposici¨®n en un intento, vano, de mostrar c¨®mo se estructura un discurso. Todo un registro de la imposibilidad de querer registrarlo todo, algo que no deja de ser la marca de nuestro tiempo.

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