"Hay inmigrantes con documentaci¨®n adecuada que no se han normalizado"
Jos¨¦ Chamizo (C¨¢diz, 1949), defensor del pueblo andaluz, es claro: casos como el descubierto en Huelva recientemente, de venta de documentos a inmigrantes a cambio de dinero o sexo, podr¨ªan evitarse si se agilizasen los tr¨¢mites que deben seguir los inmigrantes para regularizar su situaci¨®n. Chamizo ha presentado esta semana el informe anual de su Oficina en el Parlamento, que refleja un aumento de las denuncias de los inmigrantes.
Pregunta. ?Qu¨¦ tiene que hacer el Gobierno para evitar casos como el de Huelva?
Respuesta. Lo primero es hacer una investigaci¨®n a fondo. Tambi¨¦n la Polic¨ªa y la Justicia. Es un tema lamentable, pero hay que mantener siempre la presunci¨®n de inocencia hasta que las personas sean juzgadas y, en su caso, condenadas. Son temas que crean una alarma muy grande entre el colectivo de inmigrantes y que hace que la gente piense que casos as¨ª se pueden generalizar, o que se puede hablar de una discriminaci¨®n hacia ellos generalizada, lo cual no siempre es as¨ª.
"Hay comunidades que se est¨¢n jugando el tipo porque est¨¢n haciendo repatriaciones ilegales y van a tener que intervenir los fiscales"
"Han aumentado mucho las quejas sobre medio ambiente, pero eso tambi¨¦n quiere decir que hay m¨¢s conciencia al respecto"
P. ?Puede ser la trama de Huelva la punta del iceberg de un fen¨®meno m¨¢s amplio?
R. Yo creo que no. Se puede dar un caso, pero hay mecanismos suficientes como para detectar, antes o despu¨¦s, si hay alg¨²n tipo de abuso o de privilegio. Ya ha habido varios casos en el territorio nacional, casos que hemos sabido y que han provocado que hoy mucha gente est¨¦ fuera de la carrera administrativa.
P. ?Y cree que los mecanismos de control de la Administraci¨®n funcionan?
R. Deben funcionar. Otra cosa es si funcionan pronto o con retraso. Porque, al final, todo empieza habitualmente con un rumor. Yo he conocido much¨ªsimos en todas las oficinas de extranjer¨ªa, pero detectar que el rumor es cierto es m¨¢s dif¨ªcil. De hecho, en el caso de Huelva, este rumor exist¨ªa, pero es que tambi¨¦n existen en otros lugares de Andaluc¨ªa y luego se han comprobado que no eran verdad. Son rumores que nos llegan por una llamada, por una persona que viene pero quiere conservar en todo momento su anonimato. Eso s¨®lo nos permite trasladar verbalmente lo que han dicho, nada m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ mejoras concretas piden al Gobierno en materia de inmigraci¨®n?
R. Insistimos en muchos temas. Lo que pedimos es mayor agilidad en los tr¨¢mites, algo en lo que ya se nos est¨¢ haciendo caso, puesto que se est¨¢n incrementando los equipos operativos. Tambi¨¦n pedimos que el laberinto administrativo se reduzca y que el reagrupamiento familiar no sea tan cicatero. Globalmente hay que ir hacia una pol¨ªtica de inmigraci¨®n diferente. Corren malos tiempos, el chivo expiatorio de todos los males del mundo parece ahora la inmigraci¨®n y no la pobreza, lo cual me sorprende. Me sorprende que un pa¨ªs como Suiza haga un refer¨¦ndum que, de golpe, anula un derecho fundamental, como es el de emigrar, lo que va contra la Carta de Derechos Humanos. Parece que, por un lado u otro, estamos empe?ados en cargarnos la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos.
P. ?Las mejoras que proponen evitar¨ªan casos como el de Huelva?
R. Yo creo que s¨ª. Porque son tr¨¢mites laber¨ªnticos. Tambi¨¦n creo que las citas que se dan en las oficinas de Extranjer¨ªa deber¨ªan ser suficientes para que los mismos funcionarios tengan los suficientes recursos para que puedan atender a la demanda. Algo que no siempre es as¨ª.
P. ?Qu¨¦ piensa acerca de las regularizaciones masivas?
R. Aqu¨ª nunca ha habido regularizaciones masivas. Ni con este Gobierno ni con el anterior. Ha habido regularizaciones para normalizar una situaci¨®n existente. Y el proceso de normalizaci¨®n que se produjo fue muy cicatero en muchos aspectos. De hecho, tenemos much¨ªsimas personas con documentaci¨®n, a nuestro juicio adecuada, que no se han normalizado.
Y ahora, lo que pasa es que estamos en un contexto europeo donde estamos perdiendo la perspectiva humanitaria, donde hay una pol¨ªtica deshumanizadora con los emigrantes. Ellos s¨®lo importan cuando se les necesita; cuando no, que se mueran.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de los centros para menores inmigrantes?
R. Hay una llegada en los ¨²ltimos a?os muy alta de menores inmigrantes no acompa?ados. Y en principio no parece que esta situaci¨®n tenga demasiado arreglo, por lo menos legalmente. Creo que tanto el Gobierno como la Junta de Andaluc¨ªa est¨¢n intentando emprender acciones para que estos ni?os puedan ser atendidos. Pero la verdad es que la Junta est¨¢ cargando con todos los gastos y que algunos centros est¨¢n colapsados, sobre todo en Granada. Lo cierto es que no vemos la salida del t¨²nel. Lo que es cierto es que los ni?os que se quedan son perfectamente atendidos y hay un programa de seguimiento y atenci¨®n. El gran problema para la Administraci¨®n es que estos ni?os no se pueden devolver as¨ª como as¨ª. Y hay Comunidades que se est¨¢n jugando el tipo porque est¨¢n haciendo repatriaciones ilegales y van a tener que intervenir los fiscales. Pero no es el caso de la Junta de Andaluc¨ªa.
P. ?Podr¨ªa decir qu¨¦ Comunidades son?
R. Todav¨ªa no, vamos a dejarlo ah¨ª.
P. Acaba de presentarse el Informe Anual de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz de 2005. ?En qu¨¦ avanzamos y en qu¨¦ retrocedemos?
R. Hay que partir de la idea de que a la Oficina llega lo que no est¨¢ resuelto. Pero hay aspectos que han mejorado, por ejemplo es significativo que haya menos quejas relativas a temas de salud. Tampoco hay que pensar que donde hay m¨¢s quejas es porque vaya peor. Por ejemplo, en medio ambiente han aumentado mucho, pero eso tambi¨¦n quiere decir que hay m¨¢s conciencia medioambiental.
P. En el informe se destaca la conflictividad que se respira en los centros de educaci¨®n. ?Es una realidad, o est¨¢ exagerada?
R. Es una realidad, pero hay datos que no concuerdan con el volumen de quejas que nosotros tenemos. Lo que he pedido, para evitar esta confusi¨®n, es que se haga por parte de alg¨²n organismo independiente -pero independiente de verdad- un estudio riguroso. Porque hay datos de algunas organizaciones que no cuadran. Estar¨ªamos hablando de temas excesivamente grandes. Pero s¨ª, hay conflictividad escolar, al igual que la hay social.
P. ?Y qu¨¦ opina sobre las expectativas ante la Ley de Dependencia?
R. Precisamente uno de los problemas a los que se enfrenta esta ley es la expectativa tan grande que ha creado. Insistimos en que, por v¨ªa de ley, figuren mejor los derechos. Hay lagunas en la concreci¨®n. Sabemos que se ha hilado muy fino para evitar cualquier escollo, pero nos da miedo que, una vez empiece a aplicarse, la ley defraude a la gente.
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