El mercado de Sant Antoni se instalar¨¢ en una carpa mientras duren las obras de reforma

La reforma del mercado de Sant Antoni tendr¨¢ un impacto importante que puede alcanzar hasta la Gran Via y la avenida de Mistral. Mientras los cerca de 500 comerciantes de los Encantes -que funcionan lunes, mi¨¦rcoles, viernes y s¨¢bado-y los libreros -domingo- est¨¢n a la espera de negociar su ubicaci¨®n durante los tres a?os que durar¨¢n las obras del nuevo mercado, el Instituto de Mercados del Ayuntamiento apuesta por ubicarlos a lo largo de las aceras de las calles de Tamarit, entre Riera Alta y avenida de Mistral, y las de Urgell y Borrell hasta la Gran Via.

Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que los puestos del mercado fresco ir¨¢n a una carpa de 125 metros de longitud que se instalar¨¢ en la Ronda de Sant Antoni, entre el cruce de Urgell y la calle de Sant Antoni Abat -a la altura de Els Tres Tombs- y llegar¨¢ hasta Riera Alta. En esa carpa, similar a las montadas en otras reformas de otros mercados de la ciudad, se instalar¨¢n los aproximadamente 100 tenderos -la cifra puede oscilar hasta 120- que volver¨¢n al nuevo mercado, adem¨¢s de las c¨¢maras y otras instalaciones de almacenes y oficinas.

Actualmente hay unos 190 establecimientos y muchos est¨¢n cerrados. Para empezar el proceso todos los afectados deben llegar a un acuerdo -con un protocolo que se debe firmar- con el Instituto Municipal de Mercados que todav¨ªa no se ha alcanzado. Y eso involucra al centenar aproximado del fresco, y a los que continuen en el futuro mercado de los m¨¢s de 300 encantistas y los 165 del libro de los domingos.

"Creo que los del mercado del fresco lo tenemos m¨¢s encarado aunque quedan algunos flecos que se tienen que cerrar", explica ?gueda Valenzuela, presidenta del mercado de Sant Antoni. Los flecos son b¨¢sicamente dos: el precio que pagar por el puesto de la carpa -los comerciantes quieren coste cero porque entienden que ya invierten en el nuevo mercado- y la cuesti¨®n de los almacenes.

En el Instituto de Mercados son optimistas y conf¨ªan en llegar a un acuerdo con todos los implicados en los pr¨®ximos meses. El calendario con el que se trabaja es que en el oto?o pr¨®ximo empiece la preparaci¨®n de la carpa y de todas las instalaciones provisionales y el inicio de las obras en 2008 con un horizonte que no bajar¨¢ de 2011. Hay miedo a que la tan esperada reforma -ya se hablaba de ella hace 10 a?os- se complique como ocurri¨® en Santa Caterina con el hallazgo de los restos del convento.

Metros por comerciante

"Actualmente son 800 comerciantes y calculamos que continuar¨¢n entre 500 y 600. Lo m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ el tr¨¢nsito porque no hay forma de reproducir el modelo actual de que los encantistas est¨¦n pr¨¢cticamente enganchadodos al fresco", apunta el gerente del instituto, Jordi Terrades. El acceso obligado a Ciutat Vella por la calle de Riera Alta supone un obst¨¢culo para situar los puestos de los encantes y de los libros los domingos a continuaci¨®n de la carpa del mercado fresco.

Pr¨¢cticamente descartada esa posibilidad, el Ayuntamiento estudia cu¨¢ntos tenderetes provisionales se pueden montar en las aceras, como los que existen ya en tramos de la calle de Tamarit, Manso y Borrell. "Calculamos unos tres o cuatro metros por puesto, que se podr¨ªan situar alineados en las aceras de Tamarit, desde Riera Alta hasta la avenida de Mistral y en las de Urgell y Borrell y podr¨ªan llegar hasta la Gran Via", a?ade el gerente municipal.

Eso respetando todos los vados y terrazas de bares y otros establecimientos que hay actualmente sobre las aceras del per¨ªmetro que resultar¨ªa afectado por la instalaci¨®n de los puestos los lunes, mi¨¦rcoles, viernes, s¨¢bados y domingos.