Museo o puestos con historia

El mercado de Sant Antoni es, junto con el de la Concepci¨® y el de la Llibertat, el que tiene la m¨¢xima catalogaci¨®n de protecci¨®n del patrimonio. Eso supone que se debe preservar completamente su estructura como exponente de la arquitectura modernista de finales del siglo XIX, cuando se exhib¨ªa la belleza del material de construcci¨®n. Por eso, hay elementos tan singulares como las ocho puertas de hierro forjado que ahora pasan casi inadvertidas porque fueron semitapadas. Hay m¨¢s. Algunos puestos -seis o siete-atesoran todo tipo de instrumentos de corte y pesas de la ¨¦poca que han resistido el paso del tiempo y la furia de sustituir todo lo antiguo por lo moderno. De las largas mesas de m¨¢rmol con soportes de hierro forjado s¨®lo queda una. Y de las vidrieras modernistas de los puestos de la ¨¦poca pervive alguna. Ahora se debaten dos opciones: o se conservan para montar un peque?o museo -que es la idea de ?gueda Valenzuela, presidenta del mercado- o se restauran y se vuelven a utilizar en el futuro mercado, opci¨®n que estudian el Instituto de Mercados y la oficina de Paisaje Urbano del Ayuntamiento.