La cara oculta del 'best seller' del a?o
Su agenda para la feria del libro de Francfort, que empieza esta pr¨®xima semana, est¨¢ cerrada y sin un hueco desde hace m¨¢s de un mes. Tiene s¨®lo 33 a?os y es la agente literaria espa?ola m¨¢s envidiada, observada y respetada en este momento: "en Francfort si no tienes autores que vendan m¨¢s de 50.000 ejemplares no te hacen ni caso". Ha hecho de la modestia su se?a de identidad. Su aspecto de ni?a buena y su discreci¨®n radical definen un estilo diferente en la selva de la edici¨®n. Con ella llega la tercera generaci¨®n de mujeres barcelonesas clave en el mundo del libro espa?ol.
No ha aparecido en los papeles y ha permanecido, feliz, en la trastienda silenciosa del gran ¨¦xito editorial del a?o: La catedral del mar, de Isidoro Falcones, ha vendido en seis meses un mill¨®n de ejemplares entre castellano y catal¨¢n, va a ser traducido a 14 lenguas y tiene, en este momento, cuatro ofertas de productoras cinematogr¨¢ficas (dos espa?olas, una norteamericana y otra francesa) para ser negociadas. Ella es mucho m¨¢s que la clave de b¨®veda de este inmenso ¨¦xito: es el punto de encuentro entre una nueva generaci¨®n de autores y de editores espa?oles: "Hay muchas ideas, mucha renovaci¨®n, muchas inquietudes", dice. "La gente no se entera de muchas cosas interesantes que se cuecen".
Le brillan los ojos cuando habla de sus 53 autores en n¨®mina, especialmente de los j¨®venes: "son los que lo tienen m¨¢s dif¨ªcil, aunque siempre ha sido as¨ª". Nuevos tiempos, nuevos modos: los j¨®venes aportan sensibilidades diferentes. "Me interesan mucho las nuevas y peque?as editoriales, mueven p¨²blicos diferentes. Cada autor joven requiere encontrar su lugar en este mare m¨¢gnum. ?sta es mi labor: hacer que unos y otros se encuentren". As¨ª trabaja: monta desayunos para conocer lo que buscan los nuevos editores, y, con su equipo -cinco personas fijas, entre ellas su madre y su hermano-, leen, aconsejan, y editan: "no puedo presentar un libro que no est¨¦ a la altura y no debo entregar un original a un editor equivocado". La edici¨®n es un rompecabezas, una cadena que puede romperse por cualquier parte, un juego peligroso, en el que "la flauta del superventas suena una vez entre un mill¨®n".
Hija de una familia de clase media, forma parte, desde ni?a, de un clan de lectores vocacionales. Su madre, su t¨ªa Nuria Tey -directora literaria de Random House Mondadori-, su hermana y su hermano trabajan por y para los libros. "El m¨¢s lector de todos es mi padre" (un agente de ventas sin nada que ver con la edici¨®n) "¨¦l nos daba libros a leer desde peque?os y hoy le paso muchos originales. Tambi¨¦n mi abuela lee much¨ªsimo y tiene un gran criterio", explica. Fue a un colegio religioso, estudi¨® Filolog¨ªa Hisp¨¢nica y comenz¨® a trabajar a los 18 a?os con Mercedes Casanovas, una reconocida agente literaria: "Con ella lo aprend¨ª todo".
En 2001 comprendi¨® que hab¨ªa llegado al tope de sus posibilidades y, dejando de lado otras posibilidades, se instal¨® por su cuenta. El principio fue duro. "El mundo editorial hoy necesita gente con criterio, no puede estar en manos s¨®lo de gestores. Es necesario un equilibrio entre la gesti¨®n, lo comercial y ese misterio que encierra todo buen libro. Me han contratado libros sin leerlos"; a¨²n se escandaliza. "Un agente literario es parecido al representante de un futbolista, pero tambi¨¦n algo m¨¢s: ha de ayudar al autor a ser coherente y no querer correr antes de aprender a caminar".
Para ella, los libros no son churros, sino almas en busca de almas. Desconf¨ªa de los escritores fascinados por el ¨¦xito comercial. "Ahora me llegan cantidades ingentes de originales estilo Falcones, cosas muy horribles. Deben de pensar que soy el hada madrina. La catedral del mar ha sido algo trabajad¨ªsimo por todas las partes: el autor, recomendado por Oriol Castany, me trajo un enorme original tras haberlo presentado en no s¨¦ cu¨¢ntos sitios sin que le hicieran caso. Le dimos consejos para mejorarlo y reducirlo, le cambiamos el t¨ªtulo: ten¨ªa semejanzas, en clave catalana, con uno de los ¨¦xitos de Ken Follet. En una comida, una editora de Grijalbo me coment¨® que buscaban tramas hist¨®ricas; se lo envi¨¦". Result¨® que ya lo ten¨ªan y lo hab¨ªan dejado porque era un texto que daba mucho trabajo, pero en ese momento se preguntaron si ser¨ªan capaces de crear un best seller y se arremangaron. Hab¨ªa el precedente estimulante del ¨¦xito de un autor desconocido, Carlos Ruiz Zaf¨®n; la maquinaria del marketing se puso en marcha. "Es imposible que todos los libros se promocionen as¨ª, ser¨ªa malo para los propios libros". Todo eso sucedi¨® mientras Sandra esperaba a su primer hijo. Falcones ha sido el pan debajo del brazo: el premio a su precoz dedicaci¨®n a los libros.
m.riviere17@yahoo.es
PERFIL
Con 33 a?os, es la agente literaria m¨¢s joven y respetada del momento. Discreta y modesta, apenas ha aparecido como responsable del ¨¦xito de 'La catedral del mar', de Isidoro Falcones, a quien representa. "Un caso entre un mill¨®n, una cadena perfecta que muestra c¨®mo fabricar un 'best seller", dice. Comenz¨® a trabajar a los 18 a?os, y sintoniza con las nuevas generaciones de escritores y editores: "la gente no se entera de lo mucho que se cuece entre los j¨®venes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.