"No he visto a ning¨²n presidente de la democracia invocando a Dios"
Mercedes Rico (Madrid, 1945), diplom¨¢tica, antigua cr¨ªtica de danza de este peri¨®dico, es directora general de Asuntos Religiosos desde que el Gobierno socialista est¨¢ en el poder, pero antes ocup¨® distintos puestos diplom¨¢ticos de primera, como embajadora en Roma o Costa Rica. Es socialista desde finales de 2002: fue su reacci¨®n "ante las mentiras" que condujeron a la ¨²ltima invasi¨®n de Irak, que cont¨® con el apoyo del Gobierno de Aznar. En su despacho, en la calle de San Bernardo, habla cuando estaba a punto de acordarse la nueva financiaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica. Tiene sobre la mesa un manual escolar para los ni?os musulmanes de Espa?a y le da mucho valor que haya sido editado por una editorial cat¨®lica, SM.
"Lo primero que tuve que hacer fue intentar que lo que hab¨ªa ocurrido el 11-M no se volviera contra los musulmanes. Y de hecho no ha sido as¨ª. Estoy muy orgullosa de ello"
"La gran confrontaci¨®n en este momento est¨¢ en Indonesia, en los grandes pa¨ªses musulmanes. As¨ª que no es algo que enfrente al mundo musulm¨¢n con el mundo no musulm¨¢n"
"Hoy d¨ªa hay una civilizaci¨®n en la que cabemos todos: todas las religiones, todas las ideas. El drama verdadero es el que confronta a los ricos y a los pobres"
Pregunta. Est¨¢ usted en un sitio delicado.
Respuesta. No me asusta. He tenido responsabilidades muy diversas. Adem¨¢s, siempre que llego a ellas pasa algo. Llegu¨¦ a la Direcci¨®n General de Iberoam¨¦rica y estall¨® el conflicto de la guerrilla en El Salvador, trifulcas en Nicaragua... Llegu¨¦ a la Direcci¨®n General de Europa y se produjo el desmembramiento de la URSS, la guerra en Yugoslavia... Y fue cuando Espa?a mand¨® por primera vez tropas al extranjero.
P. ?Qu¨¦ le ense?¨® a usted el servicio p¨²blico?
R. Que hay que trabajar en lo que a uno le pongan, a fondo. He pasado de ocuparme de Centroam¨¦rica a las relaciones con las religiones despu¨¦s del 11-M.
P. Un trabajo que parece f¨¢cil.
R. Es lo que me dec¨ªan... Lo primero que tuve que hacer fue intentar que lo que hab¨ªa ocurrido el 11-M no se volviera contra los musulmanes. Y de hecho no ha sido as¨ª. Estoy muy orgullosa de ello y soy consciente de que ha sido gracias a ellos y gracias a la sociedad espa?ola.
P. ?C¨®mo ha sido eso?
R. La sociedad espa?ola es mucho m¨¢s sabia de lo que se cree si se lee la prensa. Llevamos muchos a?os de terrorismo y desde hace much¨ªsimos a?os a los vascos no se los identifica con ETA. Esa distinci¨®n lleva en funcionamiento durante mucho tiempo, y ahora ha ocurrido tambi¨¦n con los musulmanes. Eso ayudaba a la comprensi¨®n del fen¨®meno.
P. ?Ha sido dif¨ªcil?
R. Ha sido tenso. Porque hay muchos intereses creados en esto del conflicto de las civilizaciones. Hay gente que vende muchos libros gracias a la exacerbaci¨®n de esa supuesta guerra y hay muchos intereses pol¨ªticos. Mucho radicalismo se beneficia de ello. Les interesa. Como les ha interesado exagerar lo del Papa del otro d¨ªa.
P. Zapatero sali¨® en defensa del Papa.
R. Ha hecho muy bien. Y los musulmanes espa?oles tambi¨¦n han dicho que no era para tanto. ?Ha visto El pr¨®ximo Oriente, la pel¨ªcula de Fernando Colomo? ?Es fant¨¢stica! Es un cuento de hadas sobre la convivencia de una familia musulmana en Lavapi¨¦s, pero explica muy bien la realidad de lo que pasa.
P. ?Cu¨¢l es la realidad?
R. Multifac¨¦tica. Los musulmanes que han venido a Espa?a est¨¢n interesados en vivir en una sociedad abierta, donde se respeten los derechos humanos, los de las mujeres. Puede haber skinheads que pintan cruces gamadas en puertas de sinagogas, o descerebrados a favor de agitar la convivencia. Pero globalmente la gente quiere paz.
P. As¨ª que cree que la reacci¨®n que ha habido tras la cita del Papa es ocasional, no tiene porvenir...
R. No tiene ning¨²n porvenir. Lo que pasa es que ha habido muchas cosas, y estos se?ores Bin Laden haciendo la guerra por su cuenta, usando la religi¨®n para sus propios fines.
P. Y pasa la guerra de Irak, donde mueren miles de musulmanes.
R. Pero no s¨®lo en Irak. Las primeras v¨ªctimas del terrorismo llamado islamista, a escala global, son musulmanes. Y eso ocurre desde hace muchos a?os: en Turqu¨ªa, en Egipto... La cosa se ha extendido tras el 11-S, tras lo de Madrid y lo de Londres... Pero en general nada ha cambiado. La gran confrontaci¨®n en este momento est¨¢ en Indonesia, en los grandes pa¨ªses musulmanes. As¨ª que no es algo que confronte el mundo musulm¨¢n con el mundo no musulm¨¢n. Los que se enfrentan son grupos con intereses muy claros. Y, por supuesto, la guerra de Irak no ha ayudado a que se resuelva el conflicto de Oriente Medio, que lleva sesenta a?os y jam¨¢s nadie lo catalog¨® como un conflicto religioso.
P. Cabe decir, pues, que Irak fue a ese respecto un error de las potencias occidentales.
R. Fue un error.
P. ?Qu¨¦ impresi¨®n le deja ese error?
R. A m¨ª me hizo apuntarme al PSOE. La gente a mi alrededor, en Asuntos Exteriores, se cre¨ªa que yo era miembro de toda la vida. Cuando vi que esa invasi¨®n era inevitable, sent¨ª la necesidad de no estar aislada. Esa fue mi reacci¨®n. Menos mal que luego hubo una reacci¨®n muy fuerte de toda la sociedad. Se sab¨ªa que era algo innecesario que adem¨¢s iba a llevar a la ruptura de aquel pa¨ªs, a otorgarle a Ir¨¢n un plus de importancia geoestrat¨¦gica.
P. A veces parece que la teor¨ªa del conflicto de civilizaciones est¨¢ hecha para que choquen las civilizaciones.
R. ?Est¨¢ hecha para eso!
P. ?Y qu¨¦ porvenir tiene esa expresi¨®n, choque de civilizaciones?
R. Yo creo que ninguno. Hoy en d¨ªa hay una civilizaci¨®n, en la que cabemos todos: todas las religiones, todas las ideas. El drama verdadero es el que confronta a los ricos y a los pobres.
P. ?Funciona la alianza de civilizaciones?
R. Es muy positiva. Por lo menos nos da una esperanza de que el choque no es el ¨²nico lenguaje. Y tiene recorrido internacional: hay un grupo de alto nivel que est¨¢ trabajando en ello.
P. Cuando Zapatero lanz¨® la idea de la alianza de civilizaciones bien que se rieron de ¨¦l.
R. Bueno, uf, c¨®mo fue aquello. Pero la aval¨® la ONU. Y cuando Kofi Annan nombr¨® a este grupo ya empezaron a no re¨ªrse.
P. ?Y todo el mundo est¨¢ empujando a favor?
R. Mucha gente, s¨ª. Lo que pasa es que ahora falta much¨ªsimo trabajo para darle un contenido. Intentaron marginar a Naciones Unidas cuando la guerra de Irak y fue da?ado el sentimiento pol¨ªtico multilateral. Pero ahora, ante esta angustiosa crisis de L¨ªbano, no ha habido ninguna voz en contra de que el proceso se gestione a trav¨¦s de la ONU.
P. Pero la ONU ha salido muy lesionada.
R. Porque hab¨ªa mucho inter¨¦s en marginarla y denostarla. Ahora Europa se ha juntado para apoyarla, y Espa?a lo est¨¢ haciendo de una manera espectacular.
P. ?Qu¨¦ hace Espa?a?
R. Apoyamos en todo lo que podemos. Trabajamos para la convivencia religiosa, entre religiosos y no religiosos. Y, mira, hemos hecho este libro que es un texto que simboliza mucho lo que hacemos. Desde 1980 hay una ley que garantiza la libertad religiosa, y luego unos acuerdos con la Comisi¨®n Isl¨¢mica, con los jud¨ªos y con los protestantes... De ah¨ª nace el acuerdo en virtud del cual ellos tienen, igual que los cat¨®licos, el derecho a recibir ense?anza de su religi¨®n en la escuela p¨²blica y en la concertada. Ha ido muy despacio. De hecho, en el caso musulm¨¢n, s¨®lo se aplicaba en Ceuta y Melilla. Y decidimos que ya ten¨ªa que ser un derecho real en todas partes. El a?o pasado buscamos los profesores de religi¨®n isl¨¢mica, pero no hab¨ªa materiales did¨¢cticos para primaria. La Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia recibi¨® el proyecto de la Uni¨®n de Musulmanes de crear materiales did¨¢cticos para la ense?anza del islam... Se recibieron varias propuestas de editoriales, y gan¨® SM. Es un texto que sigue las l¨ªneas del Ministerio de Educaci¨®n.
P. Una editorial cat¨®lica.
R. Y con mucha experiencia pedag¨®gica. Demuestra que no hay prejuicios.
P. Lo que dicen el Papa y los suyos es que no est¨¢n contentos con nuestra sociedad...
R. La Iglesia es muy compleja. Son muchos obispos, y con su tribuna los domingos, y a diario tambi¨¦n, dicen lo que les parece. Tienen libertad de expresi¨®n, ?y hasta de manifestaci¨®n!
P. ?Hay alg¨²n escollo m¨¢s, aparte de la financiaci¨®n, con la Iglesia cat¨®lica?
R. La financiaci¨®n la hemos resuelto.
P. No al gusto de todos. ?No ser¨ªa mejor que la Iglesia buscara el dinero directamente?
R. La ¨²nica alternativa seria que han propuesto algunos sectores era pasar a un r¨¦gimen de bonificaci¨®n fiscal especial de las donaciones a la Iglesia. Yo no veo en qu¨¦ ese sistema es m¨¢s puro.
P. ?Y cu¨¢les son los escollos pendientes?
R. Hay gente que cree que el papel de la Iglesia deber¨ªa ser menos visible, que la laicidad del Estado deber¨ªa ser m¨¢s patente, que el Estado no deber¨ªa ense?ar religi¨®n en las escuelas, que los pol¨ªticos no deber¨ªan estar en las procesiones... ?Pero dile eso a los alcaldes andaluces o valencianos!
P. O canarios. ?Ser¨¢ ¨¦ste alguna vez un Estado laico?
R. Es un Estado laico. Pero ning¨²n pa¨ªs puede prescindir de su historia y de su evoluci¨®n social. Eso es as¨ª, del mismo modo que nadie pod¨ªa imaginarse que se har¨ªa aqu¨ª una ley como la de los matrimonios homosexuales con un 60% del apoyo de la poblaci¨®n y de los partidos pol¨ªticos. Eso en Roma no se ha entendido bien, algo que a m¨ª me ha preocupado mucho.
P. En Estados Unidos el Estado no financia a la Iglesia.
R. Pero es que all¨ª no puede haber relaci¨®n entre el Estado y las religiones, en teor¨ªa porque en la pr¨¢ctica... Yo no he visto aqu¨ª a ning¨²n presidente de la democracia invocando a Dios antes de empezar un discurso. Por muy poco que crea, aqu¨ª a la gente no le parece mal que se le facilite la financiaci¨®n. La Iglesia desempe?a un papel social importante.
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