Pol¨ªtico, profesional e ins¨ªpido
Hay veces que el mayor obst¨¢culo para la consecuci¨®n de los proyectos personales no est¨¢ en los rivales, sino en los te¨®ricos aliados; y Geraldo Alckmin es una prueba de ello. Su rostro figura en los carteles que piden el voto a la presidencia de Brasil para el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), a pesar de que la c¨²pula del partido no le quer¨ªa en ese puesto. Y si su nombre est¨¢ impreso hoy en decenas de millones de papeletas repartidas en los colegios de votaci¨®n de todo el pa¨ªs, es porque este hombre poco amigo del enfrentamiento -y al que apodaban el petit chu-chu, un vegetal sin sabor- hizo algo que sus compa?eros no esperaban: cruzarse de brazos y negarse a aceptar otro candidato presidencial que no fuera ¨¦l mismo, fueran cuales fueran las consecuencias. El PSDB cedi¨® ante el ¨®rdago.
Alckim es un hombre que vive por y para la pol¨ªtica; y de hecho para ¨¦l la presidencia de Brasil es el siguiente paso natural en una largu¨ªsima carrera que comenz¨®, cuando, con apenas 19 a?os, fue elegido concejal en su ciudad natal, Pindamonhangaba, en el Estado de S?o Paulo, donde naci¨® el 7 de noviembre de 1952. Met¨®dico, trabajador, calculador y con fama de soso, Alckim se encontr¨® a comienzos de este a?o con que el PSDB, partido que ¨¦l mismo hab¨ªa ayudado a fundar, se dispon¨ªa a dejarle en la cuneta para lanzar a la presidencia al favorito del aparato, Jos¨¦ Serra, un pol¨ªtico mucho m¨¢s ¨¢gil y medi¨¢tico.
Alckmin es un buen contador de historias en privado y, de hecho, al natural sus facciones no son tan r¨ªgidas como las que aparecen en la propaganda electoral, pero en p¨²blico tiende a envararse. Este anestesi¨®logo no ha tenido m¨¢s remedio que aplicarse una reanimaci¨®n, contar chistes sobre s¨ª mismo y afilar el colmillo contra el rival.
Y es que aunque ¨¦l no lo reconozca, ha planeado su vida para ser presidente, o al menos intentarlo. Todav¨ªa no hab¨ªa finalizado los estudios de medicina, que acabar¨ªa, cuando fue elegido en 1976 alcalde de Pindamonhangaba. Luego sigui¨® subiendo pelda?os: diputado estatal en 1982, y federal en 1986, form¨® parte del grupo que fund¨® el PSDB, cuyos miembros son hoy conocidos como los tucanes, por el s¨ªmbolo que adopt¨® la formaci¨®n pol¨ªtica. En 1994 ya era vicegobernador de S?o Paulo. Pero la ascensi¨®n se vio frenada cuando, en 2000 y por apenas 7.000 votos de diferencia, fue derrotado en las elecciones a alcalde de la megal¨®polis brasile?a.
Casado, padre de tres hijos, Alckim temi¨® ver entonces su carrera estancada, pero la muerte del gobernador M¨¢rio Covas, le hizo asumir la funci¨®n de gobernador del poderoso Estado paulista. Su gesti¨®n obtuvo el respaldo del 70% de la poblaci¨®n y de hecho ha dejado colocado a Jos¨¦ Serra como favorito en las elecciones a gobernador que tambi¨¦n se celebran hoy.
De ah¨ª a la presidencia s¨®lo hay un paso. Un paso que depende de 125 millones de votantes.
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