El petr¨®leo da un t¨ªmido respiro
La ca¨ªda de los precios del crudo eleva el nivel de confianza de los consumidores estadounidenses
El relajamiento de la tensi¨®n geopol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo, la reapertura de la reserva de BP en Alaska, la ausencia de huracanes en el golfo de M¨¦xico y la ca¨ªda de la demanda tras el fin del verano est¨¢n llevando a que el precio del petr¨®leo registre su nivel m¨¢s bajo en los ¨²ltimos siete meses. Una ca¨ªda esperada, aunque crea sorpresa en Wall Street por la rapidez del descenso. Pero, a pesar de este respiro, los economistas advierten de que el precio del barril es todav¨ªa muy alto si se compara con lo que se pagaba hace tres a?os y, predicen, su impacto positivo en el crecimiento econ¨®mico se ver¨¢ eclipsado por el enfriamiento del mercado inmobiliario.
La moderaci¨®n del crecimiento econ¨®mico est¨¢ reduciendo la demanda energ¨¦tica y, por tanto, rebaja la presi¨®n del lado de los precios
Los expertos predicen que el impacto positivo del abaratamiento del crudo se ver¨¢ eclipsado por el enfriamiento del mercado de la vivienda
El precio del barril lleg¨® a colocarse esta semana durante unas horas por debajo de los 60 d¨®lares, algo que no se ve¨ªa desde marzo. Eran casi 18 d¨®lares menos de lo que val¨ªa el petr¨®leo entre mediados de julio y comienzos de agosto, cuando alcanz¨® sus ¨²ltimos m¨¢ximos. La intervenci¨®n militar de Israel sobre el L¨ªbano y la tensi¨®n en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la ambici¨®n nuclear de Ir¨¢n crearon ansiedad entre los operadores durante el verano. Los nervios se vieron acrecentados tras la decisi¨®n de BP de cerrar el grifo del campo petrolero de bah¨ªa Prudhoe, en el c¨ªrculo polar ¨¢rtico.
La situaci¨®n ha cambiado radicalmente en menos de un mes y ahora el petr¨®leo est¨¢ cayendo m¨¢s de lo que esperaban los analistas, que explican que esta volatilidad est¨¢ siendo cada vez m¨¢s motivada por factores estacionales. "El nivel de suministro es bueno", indican desde PFC Energy, que apuesta por una nueva bajada a partir de los fundamentales del mercado. Los economistas de AG Edwards apoyan esta tesis y consideran que todav¨ªa hay margen para que el barril pueda bajar hasta los 50 d¨®lares. Standard & Poor's precisa que la moderaci¨®n en la expansi¨®n econ¨®mica est¨¢ reduciendo la demanda y, por tanto, rebaja la presi¨®n del lado de los precios.
La clave est¨¢, en todo caso, en la respuesta que den a este descenso los pa¨ªses productores. Y algunos operadores opinan que la marca de los 60 d¨®lares puede ser el fondo, m¨¢s que un nivel psicol¨®gico. La Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) ya ha dicho que est¨¢ siguiendo los movimientos en el mercado, por si tuviera que actuar para contener esta r¨¢pida depreciaci¨®n por la v¨ªa de un recorte en la producci¨®n. "Los 60 d¨®lares es un nivel que hay que ver con cautela porque los miembros del c¨¢rtel est¨¢n hablando", se?alan desde FBR.
Aumento de la producci¨®n
Desde Stanford se resta dramatismo a esta eventualidad y explican que aunque Arabia Saud¨ª proceda a recortar producci¨®n, no debe interpretarse como una ruptura. "El pa¨ªs ¨¢rabe ya ha demostrado que est¨¢ dispuesto a introducir m¨¢s volumen para atender la demanda", se?alan. La pr¨®xima reuni¨®n de la OPEP est¨¢ prevista para el 14 de diciembre en Nigeria y, de momento, no se ha convocado ninguna reuni¨®n del c¨¢rtel para analizar antes la situaci¨®n. El precio del barril se mantuvo durante la semana en torno a los 60 y los 63 d¨®lares, con altos y bajos.
El momento de este abaratamiento en la factura energ¨¦tica, en todo caso, no puede ser m¨¢s oportuno. La mayor econom¨ªa del planeta entr¨® en el segundo trimestre en una fase de moderaci¨®n o desaceleraci¨®n en la expansi¨®n. La nueva tendencia en el mercado petrolero aporta, por ello, un cierto alivio, sobre todo, a los consumidores estadounidenses. El dato de confianza del Conference Board, publicado el martes, revela que el optimismo de los estadounidenses subi¨® en septiembre hasta los 104,5 puntos, gracias a la ca¨ªda en el precio de la gasolina. Era m¨¢s de lo que esperaba Wall Street. Esto podr¨ªa animar el consumo, lo que a su vez podr¨ªa repercutir positivamente en el crecimiento.
En este punto, las opiniones tambi¨¦n son variadas y en el parqu¨¦ contienen la euforia antes de lanzar las campanas al vuelo. Los analistas de Merrill Lynch dicen que el PIB estadounidense se mantendr¨¢ en 2007 claramente por debajo de su potencial -establecido en el 3%-, incluso si el petr¨®leo baja hasta los 50 o 55 d¨®lares. El gigante financiero espera que la tasa de crecimiento baje desde el 3,4% previsto para este a?o al 2,2% en 2007. El motivo, dicen, es que la desaceleraci¨®n de la vivienda nublar¨¢ el optimismo que llega del lado de la energ¨ªa. "La econom¨ªa sigue camino de un aterrizaje brusco y el abaratamiento del petr¨®leo no ser¨¢ capaz de compensar el enfriamiento en la vivienda", afirman. En la Universidad de Colorado apoyan en parte la opini¨®n del banco, porque consideran que el efecto acelerador en el consumo se limitar¨¢ a bienes de poco valor y no tan caros como electrodom¨¦sticos o coches.
Tipos estables
El otro punto de atenci¨®n est¨¢ en la inflaci¨®n. Los analistas de Standard & Poor's y Merrill Lynch predicen que esta desaceleraci¨®n llevar¨¢ el ¨ªndice de precios al consumo m¨¢s bajo de lo que se esperaba para 2007. La Reserva Federal ya ha dicho que la moderaci¨®n en la expansi¨®n econ¨®mica, en el mercado de la vivienda y la correcci¨®n en el sector energ¨¦tico limitar¨¢ la presi¨®n inflacionista, lo que aporta m¨¢s margen de maniobra al banco central para mantener estables los tipos en el 5,25%.
Pero los riesgos persisten. En Wall Street opinan que si los datos macroecon¨®micos siguen mostrando debilidad en el crecimiento, el precio del barril puede caer otros 10 d¨®lares, a pesar de lo que haga la OPEP. Por el contrario, si el panorama econ¨®mico se aclara y el temor a la recesi¨®n desaparece, los precios podr¨ªan retomar la senda alcista.
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