Pinganillos
En las noticias de Cuatro del viernes, Ernesto Ekaizer resumi¨® los precedentes del descubrimiento de pruebas falsas destinadas a relacionar a ETA con el 11-M. Llevamos a?os con esta historia y, a veces, los hechos parecen creados para alimentar una guerra entre EL PA?S, El Mundo, la SER y la Cope. A nivel televisivo, el tema tiene poca repercusi¨®n porque a los aud¨ªmetros les pone m¨¢s la vida sexual de Pipi Estrada que la trama conspirativa. Ekaizer, que se hab¨ªa preparado su intervenci¨®n a conciencia, sufri¨® un problema de retorno de sonido en el pinganillo y se dispers¨®. Fue v¨ªctima de un problema t¨¦cnico que convirti¨® en confusa su argumentaci¨®n. Y es que la tecnolog¨ªa impone sus dictados y en la tele nada resulta cre¨ªble si no se controlan detalles objetivos y no opinables: una buena iluminaci¨®n, una conexi¨®n eficaz, un micr¨®fono en condiciones. I?aki Gabilondo, que conoce al dedillo esta dictadura tecnol¨®gica, puso cara de circunstancias. Culminaba as¨ª una semana movida en la que, sin ir m¨¢s lejos, le hab¨ªa preguntado por la Cope a un monse?or f¨¢ctico. Gabilondo pretend¨ªa apelar a su consciencia, pero se tropez¨® con una respuesta que, dadas las circunstancias, no deja de ser coherente: "La Cope es una bendici¨®n de Dios".
Para bendiciones de Dios las que trat¨® el Diario de Mercedes Mil¨¢ (Tele 5), que llevaba el prometedor t¨ªtulo de 'Diario de lo que les pone a las mujeres'. Aprend¨ª que los hombres tardamos 3 segundos en saber si nos gusta una mujer, mientras que las mujeres invierten 4 interminables minutos (no dijeron nada de cu¨¢nto tardamos en saber que un programa no nos gusta). Recorrimos la geograf¨ªa de la insatisfacci¨®n/satisfacci¨®n femenina, con sus reuniones de tupper-sex, sus azotes ful, sus boys, su lencer¨ªa comestible, sus traumas (Vampirella, certera, habl¨® de las que hacen determinadas cosas que no les gustan para no pasar por estrechas) y lo m¨¢s novedoso: un vibrador con control remoto. O sea: en el sexo tambi¨¦n dependemos cada vez m¨¢s de la tecnolog¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.