Bakero no corre peligro pese a que la Real ha firmado su peor arranque

La Real Sociedad se ha acostumbrado a sus fantasmas. Ha hecho el peor arranque de Liga de su historia al conseguir un punto en cinco partidos, y sigue instalada en la zozobra de los ¨²ltimos a?os. Salvo el magn¨ªfico periodo con Raynold Denoueix (2002-2004) ha vivido una crisis institucional, salvada por los pelos, y soporta una crisis deportiva a la que no encuentra soluci¨®n. Jos¨¦ Mari Bakero, el director deportivo y entrenador, apost¨® por un equipo firme, experimentado y poco vistoso para sacar las casta?as del fuego. Sin embargo, los fichajes no funcionan como se preve¨ªa. Los hist¨®ricos se parten los dientes (literalmente, como Kovacevic en Riazor) pero el equipo no marcha.

A Bakero, alma m¨¢ter del proyecto, el ¨²nico posible en las actuales circunstancias, se le agota el cr¨¦dito por razones obvias. Prometi¨® un conjunto aguerrido al que le har¨ªan pocos goles, firme en la defensa y dif¨ªcil de derrotar. Nunca habl¨® de facilidades para imponerse a los rivales. Pero el mensaje cal¨® en la plantilla, renovada con futbolistas como Juanito o Gerardo, que deb¨ªan aportar su conocimiento de causa en las operaciones de salvamento. Pero lo cierto es que lleva siete goles en contra, no ha ganado ning¨²n partido, el sistema s¨®lo vale para aguantar lo que se pueda y las ocasiones se cuentan con los dedos de la mano. La venta de Nihat, necesaria para la econom¨ªa del club, no ha encontrado sustituto. Se ha fichado de todo menos un Nihat. Y Kovacevic lo ha lamentado p¨²blicamente. Lo malo es que se trata de un cuadro dise?ado para defenderse, pero que recibe goles y no los encuentra.

Institucionalmente, el Consejo de Administraci¨®n que preside Miguel Fuentes, ha arreglado la situaci¨®n con una ampliaci¨®n que alcanz¨® al 50% de lo previsto. No era lo deseado, pero era m¨¢s de lo temido. El club navega con muchos problemas, pero mira hacia el futuro. El problema radica en lo deportivo. Ahora mismo es descartable cualquier soluci¨®n dr¨¢stica que pase por la destituci¨®n del entrenador. Bakero est¨¢ ¨ªntimamente ligado al Consejo y, aunque la Real ha sido una devoradora de t¨¦cnicos, la tendencia parece haber cambiado. No as¨ª en la contrataci¨®n de futbolistas, que siguen siendo jugadores que en poco se diferencian de la cantera guipuzcoana. Skoubo, Felicio o Stepanovic han aportado muy poco a un equipo que, sobre todo, no encuentra el gol. Y sin gol tan s¨®lo hay problemas.