"A los pol¨ªticos les asusta el 'rap"
La Excepci¨®n, el tr¨ªo de Carabanchel que no pudo grabar su clip en un polideportivo, pasea sus letras reivindicativas por la capital
Seis metros cuadrados. Un DVD, una televisi¨®n vieja, fotos de Camar¨®n y chicas desnudas. Al local de ensayo del tr¨ªo de rap La Excepci¨®n, en el barrio de Pan Bendito, en Carabanchel, no le falta detalle. "Lo que le falta es una buena limpieza", sonr¨ªe Antonio Moreno, alias Gitano Ant¨®n, de 28 a?os, cantante del grupo. A su lado, en un sucio sof¨¢, est¨¢n Juanma Montilla, alias Langui, cantante de 27 a?os, y Francisco Ib¨¢?ez, de 26, m¨¢s conocido como La Dako Style, que se ocupa de la m¨²sica. Los tres han tenido unos d¨ªas moviditos. ?La culpa? La prohibici¨®n del Ayuntamiento para rodar su nuevo v¨ªdeo musical en el polideportivo La Mina, donde juegan casi todos los fines de semana con su equipo de f¨²tbol sala, el Besolla. Decepcionados por la actitud del Consistorio, lo grabaron en un polideportivo de Alcorc¨®n.
"Quisimos hacer un v¨ªdeo en un cami¨®n en la M-30. No nos dieron permiso", dicen
"A los pol¨ªticos les asusta el rap", explica Ant¨®n. "Saben que no nos callamos". Aunque los tres reconocen que votan, dicen no creer en la pol¨ªtica: "No la entendemos, pero vemos c¨®mo son las cosas a nuestro alrededor y no nos gustan. Nuestra cr¨ªtica nace en las calles donde vivimos", explica Langui, quien minutos antes ha sorteado con dificultad -debido a una hemiplejia muscular de nacimiento- una obra plantada frente a su casa.
Con sus dos discos y tras ganar el Premio Villa de Madrid en 2004, han revolucionado el rap espa?ol a base de ingeniosas letras y de cambiar el Yeahhh del rap estadounidense, por el ?J¨¢! cal¨®. La Excepci¨®n nos ense?a su barrio y miran Madrid con sus propios ojos.
Semos el Besolla un equipo muy mortal, as¨ª nos ver¨¢s jugar. / Nos gastamos dinerales en esta mierda de liga de Ayuntamiento / suscribirnos cada a?o nos supone un jornal / para que luego todo el campo est¨¦ agrietao.
El Besolla F¨²tbol Sala
La Excepci¨®n, junto a su pandilla, La pe?ita Al Comp¨¢s, estuvo a punto de ganar la temporada pasada la liga del distrito de Carabanchel, con el Besolla. Estamos frente al Polideportivo Pan Bendito, el barrio donde crecieron y en el que entrenan. "Hace unos meses lo han reformado, pero nos han puesto menos canchas. Como es un poli de barrio bajo se lo curran menos", explica El Langui.
Pan Bendito ha pasado en los ¨²ltimos a?os de zona deprimida a ser un barrio tranquilo, con metro y donde los gitanos y los payos conviven con la inmigraci¨®n. "Ahora es menos peligroso. Antes te sacaban la navaja a la m¨ªnima. Lo mejor es que la gente es muy alegre y se escuchan muchas palmas. Lo peor, la falta de respeto por los dem¨¢s y por las cosas. Cuando ponen algo nuevo a los dos d¨ªas est¨¢ destrozado", cuenta Langui.
Manzanares ?d¨®nde est¨¢s? S¨®lo veo gr¨²as en tu caudal. / Para endosarnos los capitales preferimos que lo gast¨¦is en hospitales.
La puerta abierta
Con el primer v¨ªdeo musical, el grupo tambi¨¦n tuvo problemas con el Ayuntamiento. "Lo quer¨ªamos grabar subidos en un cami¨®n en plena M-30. Pero no nos dieron permiso. Nos dec¨ªan que no pod¨ªa salir ni una gr¨²a de fondo", explica el Langui junto a una excavadora que martillea la acera en plena M-30. No hicieron caso. El jueves de Semana Santa, con la polic¨ªa celebr¨¢ndolo en casa, grabaron el v¨ªdeo de su canci¨®n Jambo loco ("Jambo loco pall¨ª. A los gobiernos les interesa que no sepamos de n¨¢, / Jambo loco pall¨¢, saludemos al Aznar con la mano en el hueval", rapean). "El otro d¨ªa vimos un DVD de la Guerra Civil espa?ola y ten¨ªa el aspecto de la M-30", cuentan.
Sin escalera era mi escuela. Mantener el equilibro por fue un logro. M¨¢s tarde empezamos a ir en autob¨²s, / algo costoso el subir. La EMT no lo ten¨ªa acondicionao, / y las personas con lesiones lo ten¨ªamos complicao.
Sin escaleras era mi escuela
Langui se?ala la ventana de un bajo donde estaba su clase. "?ste era el ¨²nico colegio sin escaleras", explica a la puerta del colegio Cervantes. Ideal para que El Langui, debido a su minusval¨ªa, no las pasase canutas al ir a clase. Cerca de la escuela, los jueves se instala un mercadillo, donde El Gitano Ant¨®n ayudaba a su padre en un puesto de lencer¨ªa "Mi padre lo llamaba de confecci¨®n femenina y mi madre fue la primera que vendi¨® tangas", recuerda.
Da igual... el de la chaqueta, el de la corbata el del mocas¨ªn... qu¨¦ m¨¢s dar¨¢ de d¨®nde veng¨¢is. No se enfrenten, / aunque la pol¨ªtica a cada uno de una forma diferente nos afecte.
Jambo loco
"?Eso d¨®nde est¨¢?", pregunta Langui al enterarse de que en breve pasear¨¢ por el barrio de Salamanca. "No solemos venir mucho por el centro". En Hermosilla, los ojos de Ant¨®n y Dako se fijan en un cochazo aparcado. "Los pol¨ªticos se preocupan m¨¢s por barrios como ¨¦ste. No ver¨¢s a un pol¨ªtico en Pan Bendito. Eso s¨ª, aqu¨ª hay unas jambas guap¨ªsimas. Mira que calles tan estrechas. ?Por d¨®nde pasean a sus hijos esta gente?", piensa Ant¨®n en voz alta. Langui se apoya en la pared de una lujosa tienda de antig¨¹edades. "Es incre¨ªble como los pol¨ªticos se gastan m¨¢s dinero en estatuas que en adaptar los metros para los discapacitados". De vuelta, La Excepci¨®n tiene claro su sitio. "Nos quedamos en Pan Ben".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.