Ladrillos para un arte nuevo
El estilo mud¨¦jar muestra sus bellezas en la leonesa Sahag¨²n
Cuando en Castilla empezaron a alzarse abad¨ªas y catedrales, las obras ingentes no s¨®lo se tragaban los dineros y maestros disponibles (canteros, sobre todo), adem¨¢s acaparaban los medios de transporte y dejaban exhaustas las canteras. As¨ª que muchas iglesias de pueblo, empezadas en estilo rom¨¢nico, tuvieron que ser rematadas con escaso presupuesto, materiales m¨¢s a mano y alarifes locales, en muchos casos de origen morisco. ?sta es la tesis del experto Pedro Lavado Paradinas para explicar el nacimiento del llamado rom¨¢nico de ladrillo o arte mud¨¦jar; la mayor ligereza del material y una interpretaci¨®n del rom¨¢nico que abr¨ªa nuevos planteamientos estructurales y se complac¨ªa en una ornamentaci¨®n profusa, de gusto ar¨¢bigo, sentaban las bases de un gran desarrollo arquitect¨®nico.
Ahora bien, algunas obras mud¨¦jares se edificaron antes que las grandes catedrales. Lo cual significa que, sin restar validez a la tesis citada, se pueden tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, el hecho de que en la llanura castellana lo que hay es, sobre todo, tierra, y la tradici¨®n popular de construir se ha basado, desde los romanos, y antes incluso, hasta ayer mismo, en el barro, adobe o tapial, y para casos de lujo, en el barro cocido, o sea, el ladrillo. Esta otra hip¨®tesis explicar¨ªa que esa nueva manera de construir se extendiera por toda la Pen¨ªnsula, evolucionara y se prolongara hasta pr¨¢cticamente nuestros d¨ªas.
En cualquier caso, parece claro que el primer foco del incendio latericio hay que situarlo en Castilla y Le¨®n, y m¨¢s concretamente en la leonesa Sahag¨²n, a la vera del Camino de Santiago: "Despu¨¦s est¨¢ Sahag¨²n, pr¨®diga en toda suerte de bienes y donde se encuentra el prado en que, clavadas las lanzas de los campeones del Se?or, se dice que florecieron". El Codex Calixtinus alude as¨ª a la leyenda seg¨²n la cual los chopos del r¨ªo Cea ser¨ªan lanzas reverdecidas de las huestes de Carlomagno, supuesto peregrino. Junto al r¨ªo se alzaba el monasterio m¨¢s rico y poderoso de la Espa?a altomedieval, el de San Facundo (de ah¨ª el top¨®nimo de Sahag¨²n). El rey Alfonso VI lo hizo cabeza de los benedictinos castellanos y motor de la reforma cluniacense; su hija Urraca le concedi¨® el privilegio de acu?ar moneda y ser¨ªa, m¨¢s tarde, sede de unos Estudios Generales o universidad embrionaria.
"El gran monasterio de ladrillo oscuro (...) reposaba como un animal m¨¢gico que intentara deslizarse a beber de las aguas del r¨ªo. Fuera del cintur¨®n de las altas tapias, las viviendas (...) de adobe parec¨ªan un ej¨¦rcito humillado y disperso de excrementos de aquel gran animal". As¨ª describe el novelista Jes¨²s Torbado en El peregrino aquella ciudadela monacal cuyo poder ser¨ªa contestado por los propios siervos y campesinos, que organizaron repetidas revueltas. Por culpa de la guerra napole¨®nica (1808) y de la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal (1836), el monasterio, sencillamente, desapareci¨®. S¨®lo queda de ¨¦l, como un fantasma retechado, una capilla ajardinada y el grandioso portal o arco que, todav¨ªa en el siglo XVII, daba acceso al soberbio recinto.
Fue al cobijo de esta clueca sagrada donde nacieron los primeros templos mud¨¦jares. En el siglo XII se levant¨® San Tirso, pegado ahora a las ruinas del monasterio y a un convento de monjas benedictinas que esconden en su capilla el sepulcro de Alfonso VI, regentan un museo sacro y venden golosinas. Por la misma ¨¦poca se construy¨®, a una legua de Sahag¨²n, el monasterio de San Pedro de las Due?as, para la rama femenina; ¨¦ste sigue habitado por una docena de sorores que atienden una hospeder¨ªa. Tanto en San Tirso como en San Pedro de Due?as y alguna otra iglesia del entorno se ve claramente el arranque de piedra, rom¨¢nico, parcheado y rematado con ladrillo.
El paso al g¨®tico
En el siglo siguiente, el estilo ha cuajado, como puede apreciarse en la parroquia de San Lorenzo y en otras cercanas a Sahag¨²n, como Saelices del R¨ªo o Gordaliza. Para entonces, ya esa nueva manera de construir se ha propagado a otros focos castellanos, como Toro, Olmedo, Ar¨¦valo o Cu¨¦llar, que presentan variantes locales. A finales del siglo XIII y comienzos del XIV, el ladrillo se adapta y reinterpreta el nuevo estilo imperante, el g¨®tico (como antes hiciera con el rom¨¢nico). Las muestras de esa mutaci¨®n, en Sahag¨²n, son la ermita de la Virgen del Puente (que fue hospital jacobeo) y la iglesia llamada La Peregrina, antiguo convento franciscano que se halla en estado lamentable; los restos que aloja de atauriques y yeser¨ªas pol¨ªcromas son parentela de los que ornan los alc¨¢zares de Tordesillas o Sevilla.
En Sahag¨²n, en los d¨ªas de mercado (los s¨¢bados), parece revivir una tropa medieval de vendedores ambulantes y glotones impenitentes: quienes acuden a mercar desde las pedan¨ªas no se van sin despachar una liebre con alubias, alg¨²n plato con puerros (producto estrella de la gastronom¨ªa local), unos barbos y cangrejos o un asado de lechal en los figones de la plaza. Para hacerse, sin embargo, cabal idea de c¨®mo eran estos pagos en tiempo de peregrinos, hay que salir de la confusi¨®n urbana, un tanto anodina, remontar las riberas del Cea, con sus chopos-lanza clavados como un milagro de verdor, y alcanzar ruinas pr¨®ximas que ya s¨®lo pueden ser eso: como las del monasterio de Trianos o las del castillo de Cea.
Hacia el sur, aparte de San Pedro de Due?as y el caso un poco especial de Grajal de Campos (su alcalde, Francisco Espinosa, lucha por rescatar el palacio de los Condes, frente al castillo artillero), buenas iglesias de ladrillo se van alejando hacia Toro, como Santerv¨¢s, Mayorga, Villal¨®n y algunas otras. Humildes y tard¨ªas, apenas asomadas a bardas y tapiales; como animales asustadizos que se mimetizan con la tierra para no despertar codicias, en ese horizonte que no tiene escapatoria.
GU?A PR?CTICA
Dormir
- Hotel Puerta de Sahag¨²n (987 78 18 60; www.hotelpuertadesahagun.com). Carretera de Burgos, s/n. Un hotel de cuatro estrellas recientemente abierto, con sauna, gimnasio y piscina. Precio de la habitaci¨®n doble (sin desayuno), 60 euros.- Real monasterio de San Zoilo (979 88 00 50; www.sanzoilo.es). En Carri¨®n de los Condes. Conserva su arquitectura (claustro) y una atm¨®sfera singular. La habitaci¨®n doble, entre 69 y 76 euros m¨¢s IVA, seg¨²n la temporada.
Comer
- Restaurante La Codorniz (987 78 01 86). Avenida de la Constituci¨®n, 97.En Sahag¨²n. Precio medio por persona, unos 20 o 25 euros;men¨² de mediod¨ªa, desde 9 euros.- Restaurante Luis (987 78 10 85). Plaza Mayor, 4. Sahag¨²n. Precio medio, alrededor de 30 euros;men¨² de mediod¨ªa, 12 euros.
Informaci¨®n
- Oficina de turismo de Sahag¨²n (987 78 10 15). En la antigua iglesia de la Trinidad, que es tambi¨¦n albergue de peregrinos. Facilita visitas guiadas, gratuitas, a las iglesias, solicit¨¢ndolo con antelaci¨®n.- Turismo de Castilla y Le¨®n (www.turismocastillayleon.com;902 20 30 30).- Museo de las Madres Benedictinas de Santa Cruz (987 78 00 78). Doctores Bermejo y Calder¨®n, 8. Sahag¨²n. Abre de martes a s¨¢bado, de 16.00 a 18.30 horas. Entrada gratuita.
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