De cuando Alianza Popular naci¨® con siete padrinos
Manuel Fraga cre¨® hace 30 a?os AP como una federaci¨®n de partidos dirigida por ex ministros de Franco
Ma?ana se cumplen 30 a?os del nacimiento de las siglas que intentaron aglutinar a la derecha espa?ola en la transici¨®n: AP, la Alianza Popular de Manuel Fraga. "AP naci¨® como una coalici¨®n con fines electorales. Una alianza entre representantes de las distintas familias del r¨¦gimen: los azules, los democristianos, los tecn¨®cratas, los tradicionalistas", resume Manuel Penella en su libro Los or¨ªgenes y la evoluci¨®n del PP.
La AP que se transformar¨ªa en el actual Partido Popular en 1989 se inscribi¨® el 9 de octubre de 1976 como una "federaci¨®n" de siete organizaciones y, sobre todo, de siete ex ministros de Francisco Franco, fallecido un a?o antes.
Los periodistas les bautizaron como los siete magn¨ªficos. Eran Manuel Fraga (a la cabeza de su Reforma Democr¨¢tica), Cruz Mart¨ªnez Esteruelas (Uni¨®n del Pueblo Espa?ol), Federico Silva Mu?oz (Acci¨®n Democr¨¢tica Espa?ola), Laureano L¨®pez Rod¨® (Acci¨®n Regional), Enrique Thomas de Carranza (ANEPA), Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora (Uni¨®n Nacional Espa?ola) y Licinio de la Fuente (Reforma Social).
Treinta a?os despu¨¦s, no queda nadie en primera l¨ªnea de quienes se embarcaron en la primera AP. A excepci¨®n de Fraga. Y quiz¨¢, casi por razones familiares, del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. "Alberto ven¨ªa a algunas reuniones con su padre, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Gallard¨®n, pero no tuvo ning¨²n cargo importante en AP hasta que sac¨® sus oposiciones a fiscal", recuerda Jorge Verstrynge, que fue n¨²mero dos de Manuel Fraga. "Entonces, creo que en 1982, yo le nombr¨¦ jefe de la Asesor¨ªa Jur¨ªdica del grupo parlamentario", a?ade. Cuando Verstrynge dej¨® AP, fue Ruiz-Gallard¨®n quien le sustituy¨® como secretario general de Fraga.
Fern¨¢ndez de la Mora cuenta -en unas memorias que cita el diputado del PP Rogelio Ba¨®n en su libro Historia del PP- una conversaci¨®n con el Rey en la que ¨¦ste le dice: "?Pero, hombre, c¨®mo te has aliado con Fraga, que ni en Londres [en su etapa de embajador] le han quitado el pelo de la dehesa!". Seg¨²n Ba¨®n, el Rey hubiera preferido que los siete magn¨ªficos hubieran apoyado a Adolfo Su¨¢rez, a quien ¨¦l hab¨ªa nombrado ese julio presidente del Gobierno. Fraga explic¨® a este peri¨®dico en noviembre de ese 76 su decisi¨®n: "Lo que estamos haciendo en AP es aislar a la extrema derecha y traer las fuerzas conservadoras hacia el centro".
Lo de tildar de centro a los siete magn¨ªficos era, como m¨ªnimo, una exageraci¨®n. En su manifiesto fundacional -resumido por Cristina Palomares en una tesis doctoral dirigida por Paul Preston que acaba de editar Alianza Editorial-, AP defend¨ªa los valores de "la unidad de la patria, el orden p¨²blico, la familia, la monarqu¨ªa, la educaci¨®n, la libre empresa y la moral p¨²blica". Si no al centro, Fraga s¨ª llev¨® a los ex ministros franquistas a las elecciones de junio de 1977, donde AP s¨®lo logr¨® 16 esca?os.
De esos siete magn¨ªficos, s¨®lo cinco lograron esca?o en el Congreso en esa legislatura constituyente. Fraga fue uno de los siete padres de la Constituci¨®n pero, como su AP todav¨ªa no era un partido, cada uno de los cinco magn¨ªficos diputados vot¨® lo que quiso el 31 de octubre de 1978 en el Congreso: dos, Fraga y L¨®pez Rod¨®, votaron s¨ª a la Constituci¨®n; dos, Silva Mu?oz y Fern¨¢ndez de la Mora, votaron no, y uno, De la Fuente, se abstuvo.
"Yo estuve en la movida de arranque de AP", cuenta Carlos Argos, durante a?os uno de los m¨¢s cercanos ayudantes de Fraga. "Llev¨¢bamos a?os organizando Reforma Democr¨¢tica, que iba a ser el partido de Fraga, moderado, reformista y defensor del cambio. Pero ¨¦l decidi¨® embarcarse con los otros seis magn¨ªficos. Yo le segu¨ª por lealtad personal, pero muchos de Reforma Democr¨¢tica abandonaron el barco".
Uno de los que abandonaron aquel barco fue Gabriel Cisneros, que luego fue, ¨¦l desde la UCD, uno de los (tambi¨¦n siete) padres de la Constituci¨®n. Cisneros fue miembro fundador de GODSA, la empresa que, con forma de servicio de estudios, inici¨® bastante antes de la muerte de Franco la organizaci¨®n de un partido de centro derecha que iba a dirigir Fraga. Y fue tambi¨¦n uno de los directores generales de Fraga en su etapa de ministro de Gobernaci¨®n en el Ejecutivo de Carlos Arias tras la muerte de Franco. Recuerda que la destituci¨®n de Arias y el nombramiento de Su¨¢rez, en julio de 1976, coincidi¨® con el fallecimiento de su padre. "Fraga nos dijo que le dej¨¢ramos tiempo para pensar y, tras el verano, yo me enter¨¦ de lo de los siete magn¨ªficos por la prensa", relata. Cisneros se qued¨® en el Gobierno de Su¨¢rez a las ¨®rdenes de Rodolfo Mart¨ªn Villa. "Rodolfo ha sido siempre amigo m¨ªo", explica.
Uno de los que se quedaron, el hoy senador Gabriel Elorriaga Fern¨¢ndez, da una explicaci¨®n pol¨ªtica a abandonos, fidelidades y a la decisi¨®n de Fraga de aliarse con ex ministros de Franco en lugar de ocupar el centro. Recuerda que en la derecha franquista hab¨ªa dos corrientes: inmovilistas y reformistas. Y que una -vez que los reformistas dinamitaron las Cortes franquistas con la Ley de la Reforma Pol¨ªtica, aprobada por aplastante mayor¨ªa en la C¨¢mara y en el refer¨¦ndum del 15 de diciembre- se organizaron dos fuerzas competidoras por el centro-derecha. "Al sol del Gobierno se mont¨® UCD, que capt¨® el centro y que se desintegr¨® cuando Su¨¢rez (en 1981) dej¨® de ser presidente". Fraga, contin¨²a Elorriaga, se qued¨® sin el centro ocupado por Su¨¢rez, busc¨® otras alianzas... y AP no recolect¨® votos de centro hasta 1982, tras hundirse UCD.
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