"Doy el t¨ªtulo por perdido"

No hubo l¨¢grimas en sus ojos, pero los mantuvo cristalinos mucho rato. Cuando descendi¨® de su Ferrari por ¨²ltima vez en Suzuka, Michael Schumacher sab¨ªa que todo hab¨ªa concluido. Durante los ¨²ltimos meses hab¨ªa mantenido una lucha feroz con Fernando Alonso, sabiendo que ¨¦ste era su ¨²ltimo Mundial de F-1 y que a¨²n ten¨ªa opciones de conquistar su octava corona. Pero ayer, en Jap¨®n, la realidad transform¨® su expresi¨®n y le oblig¨® a lanzar un grito desesperado: "Doy el t¨ªtulo por perdido".

?l no llor¨®. Mucha gente de su entorno, s¨ª. Lo hizo su amiga y jefa de prensa, Sabine Kemp, que le ha seguido a lo largo de toda su carrera; lo hicieron algunos ingenieros, instalados todav¨ªa ante sus ordenadores en el pit-lane con incredulidad; incluso m¨¢s de un mec¨¢nico. Y no porque Schumacher abandonase, sino porque aquella rotura de motor pon¨ªa punto final a la esperanza que hab¨ªan estado alimentando desde el Gran Premio de Estados Unidos, donde comenz¨® una racha ganadora, con cinco victorias en siete carreras, que parec¨ªa imparable.

"No me gusta esperar que falle mi rival. No es la manera como quiero ser campe¨®n"

"Tengo el mejor equipo", confes¨® Schumacher tras saludar a todos los mec¨¢nicos. "Son los mejores". Con muchos de sus mec¨¢nicos ha mantenido incluso una intensa relaci¨®n personal, hasta el punto de que circula la leyenda de que sus regalos de boda suelen ser los m¨¢s espectaculares. "Estoy a muerte con todos y con los ingenieros. S¨¦ que han hecho lo posible para que ganara. Pero las carreras son as¨ª. En Ferrari las victorias y las derrotas son de todos".

La sorpresa estall¨® cuando el humo apareci¨® en la parte trasera del Ferrari de Schumacher. No es habitual. Al alem¨¢n le ha pasado s¨®lo cuatro veces en los 11 a?os que lleva en la escuder¨ªa de Maranello. Rompi¨® motor en la vuelta de calificaci¨®n del Gran Premio de Francia de 1996, en el Gran Premio de Brasil de 1998, volvi¨® a hacerlo en Francia en 2000 y ayer en Suzuka. ?Llevaba seis a?os sin una rotura! Sin embargo, Barrichello hab¨ªa sufrido la ¨²ltima de Ferrari en Malaisia en 2002.

El ¨²ltimo abandono de Schumacher por problemas mec¨¢nicos fue el a?o pasado en Bahrein. Este a?o en el Gran Premio de Malaisia, Ferrari tuvo que cambiar tres motores en los entrenamientos -dos de Massa y otro de Schumacher- por un problema que luego resolvi¨®. Sin embargo, la fiabilidad de Ferrari est¨¢ fuera de toda duda: en los 180 grandes premios que el alem¨¢n ha disputado con este b¨®lido, ha debido retirarse s¨®lo 17 veces por cuestiones mec¨¢nicas, incluyendo los pinchazos.

Sin embargo, la ¨²ltima rotura de motor les lleg¨® en el peor momento. A falta de una carrera para la conclusi¨®n y con 10 puntos de diferencia con Alonso, Schumacher sabe que el campeonato es pr¨¢cticamente imposible. "El t¨ªtulo se ha acabado", confiesa el alem¨¢n. "No me gusta afrontar una carrera esperando que mi principal rival deba abandonar para poder ganar el t¨ªtulo. No es la manera c¨®mo quiero ser campe¨®n". Sin embargo, que nadie se enga?e. Schumacher no se rinde. Nunca.

"Buscaremos la victoria en Brasil", confiesa. "Pero porque el equipo lucha por el campeonato de marcas. Intentaremos colocar nuestros b¨®lidos en las dos primeras posiciones para recuperar los nueve puntos que ahora nos lleva Renault. Y despu¨¦s ya veremos qu¨¦ ocurre con el t¨ªtulo de pilotos".

Puede que con este final de campeonato, con la probable p¨¦rdida de su segunda corona consecutiva frente a Alonso, el mito de Schumacher se resienta. Pero ser¨¢ s¨®lo algo pasajero. El espa?ol podr¨¢ alardear de que cerr¨® el paso por dos veces al heptacampe¨®n mundial. Pero no podr¨¢ ni pretende evitar que muchos piensen que este alem¨¢n, a¨²n competitivo a sus 37 a?os, es el mejor de la historia.