La ponencia termina como empez¨®, sin resolver los principales asuntos pol¨¦micos

La ponencia mixta Congreso de los Diputados-Parlamento andaluz, que durante un mes ha trabajado en la proposici¨®n de reforma del Estatuto, emiti¨® ayer su dictamen sin resolver los mismos asuntos pol¨¦micos con los que empez¨®. Desde el primer momento y a trav¨¦s de las negociaciones bilaterales entre PSOE y PP, quedaron se?alados con claridad los principales escollos que, tras seis reuniones, siguen siendo los siguientes: la alusi¨®n a la realidad nacional de Andaluc¨ªa, la denominaci¨®n de la comunidad, el derecho a la muerte digna, la ense?anza laica, el blindaje de las competencias, la participaci¨®n en los organismos estatales, el consejo de justicia y la deuda hist¨®rica. Es decir, la m¨²sica de tambores y trompetas anunciando el acuerdo va por un lado, pero la letra va por otro.

De todos ellos, el que plantea el principal problema al PP es asumir en el Estatuto la afirmaci¨®n de que "la Constituci¨®n Espa?ola, en su art¨ªculo 2, reconoce la realidad nacional de Andaluc¨ªa como una nacionalidad". La enmienda que el PSOE ha presentado para precisar la obviedad de que "en el marco de la unidad de Espa?a" no le sirve el PP.

Ayer ni Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa ni Antonio Sanz, tras insistentes preguntas, descartaron su inclusi¨®n aunque con otros ali?os literarios. La ponente popular respondi¨® siempre lo mismo: "La Constituci¨®n no contempla la definici¨®n de Andaluc¨ªa como realidad nacional. Eso no es asumible". Pero no contestaron a la pregunta de si manten¨ªan la opini¨®n expresada en los meses anteriores de que se trata de un "cachondeo", una "chirigota", una "tomadura de pelo", una "fraude constitucional", un "disparate jur¨ªdico" y una v¨ªa para el "fen¨®meno islamista".

La soluci¨®n a esta pol¨¦mica puede venir, seg¨²n apunt¨® el ponente socialista Manuel Gracia, a trav¨¦s de una redacci¨®n historicista que recoja la Asamblea Andalucista de Ronda de 1918 en la que el llamado padre de la patria andaluza, Blas Infante, evoc¨® la realidad nacional de Andaluc¨ªa. Esta soluci¨®n no es mal vista por los populares, pero el PSOE no la contempla en las muchas redacciones alternativas en las que est¨¢ trabajando. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, asegur¨® que esa descripci¨®n "no aparecer¨¢ con el acuerdo del PP".

Las discrepancias internas entre los populares eclipsaron el toque de atenci¨®n que dio Izquierda Unida a cuenta de la deuda hist¨®rica. El desacuerdo del PSOE con todos los grupos en este asunto fue total. La portavoz de IU, Concha Caballero, advirti¨® que la deuda hist¨®rica es "una de las l¨ªneas rojas que no se deben cruzar". El PSOE tiene un escaso margen para incluir en el Estatuto un plazo de seis meses para cuantificar la deuda y de un a?o para su pago, como acord¨® con PP, IU y PA en Andaluc¨ªa. Aqu¨ª los socialistas se han encontrado con el rechazo absoluto del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, cuyos t¨¦cnicos "ni entienden ni comparten" la deuda hist¨®rica, a juicio de la diputada de IU.