La agon¨ªa de Hobetuz

No hay que ser un gran observador para darse cuenta de que la Fundaci¨®n Vasca para la Formaci¨®n Continua (Hobetuz) agoniza. Es el fruto de un acuerdo que sirve ¨²nica y exclusivamente para reflejar el desacuerdo. Sobre Hobetuz, como sobre el Consejo Vasco de Relaciones Laborales o el Consejo Econ¨®mico y Social, pesa como una losa el llamado marco vasco de relaciones laborales. Detr¨¢s de estas palabras se esconde la diferencia entre nacionalistas y no nacionalistas.

ELA y LAB por un lado, CC OO y UGT por otro y la patronal Confebask en un dif¨ªcil equilibrio. La ¨²ltima pata de Hobetuz es el Gobierno vasco y su postura tampoco es inocente. ?Qu¨¦ es el modelo vasco de relaciones laborales? Dif¨ªcil respuesta. El jueves cinco de octubre en el Congreso de los Diputados la parlamentaria de EA, Bego?a Lasagabaster, volvi¨® a llevar al pleno la situaci¨®n de Hobetuz. La diferencia entre las posiciones de unos y otros era la diferencia entre el todo y una parte.

El Gobierno central considera la formaci¨®n continua como una m¨¢s de las pol¨ªticas activas

Los nacionalistas, ya sean los sindicatos ELA y LAB o los partidos en el Gobierno, PNV y EA, defienden el todo. En otras palabras, quieren que la formaci¨®n continua se realice exclusivamente en Euskadi y que todo el dinero de las cuotas de formaci¨®n que pagan para este fin los trabajadores vascos reviertan a Euskadi. Adem¨¢s, desean que sea Hobetuz la que determine c¨®mo gastar.

Los no nacionalistas no lo ven as¨ª. El Gobierno central entiende que la formaci¨®n continua (la destinada al reciclaje de los trabajadores con empleo) es una m¨¢s de las llamadas pol¨ªticas activas. Tanto el PP en la oposici¨®n como el PSOE en el Gobierno lamentan que no haya acuerdo de transferencia de las pol¨ªticas activas. De hecho, antes del verano la Administraci¨®n vasca rechaz¨® una propuesta para que el coste de las pol¨ªticas activas se gestionara a trav¨¦s del Cupo.

Lo mismo que los partidos no nacionalistas apoyan la pervivencia de la llamada caja ¨²nica de la Seguridad Social, tambi¨¦n defienden la caja ¨²nica para las cuotas de formaci¨®n. Aseguran adem¨¢s que respetan las sentencias del Tribunal Constitucional que avalaron la presencia de las comunidades aut¨®nomas en la formaci¨®n continua, pero no la ruptura de la caja ¨²nica.

Al ser Euskadi la ¨²nica comunidad aut¨®noma que no tiene transferidas las pol¨ªticas activas de empleo tampoco la formaci¨®n continua. Ahora mismo todas las cuotas de los trabajadores de Espa?a van a un fondo com¨²n que controla la Fundaci¨®n Tripartita para la Formaci¨®n Continua (Gobierno, central, sindicatos y empresarios), en la que las centrales nacionalistas se niegan a participar. En el proyecto de presupuestos del Estado de 2007 se recoge una partida de 1.303 millones de euros, de los que se estima ir¨¢n directamente a la gesti¨®n de las comunidades aut¨®nomas 388 millones. Hasta 2003 no gestinaban nada. La parte de los fondos totales que no llega a las comunidades es porque se asigna por el sistema de bonificaciones a las empresas que realizan formaci¨®n continua. En el reparto de los fondos entre comunidades se aplica tambi¨¦n el criterio de solidaridad entre territorios, y no se hace un reparto exacto en funci¨®n de las cuotas.

Dado que no existe transferencia de pol¨ªticas activas de empleo, la fundaci¨®n tripartita estatal se ve forzada a sacar una convocatoria de formaci¨®n continua para el Pa¨ªs Vasco a la que acuden empresas y sindicatos. Este sistema no gusta a los nacionalistas que reclaman a?o tras a?o las cuotas que por este concepto pagan los vascos. Seg¨²n ELA y LAB unos 50 millones de euros.

Alguno se podr¨ªa preguntar que pinta Hobetuz en todo este l¨ªo, incluso por qu¨¦ existe si Euskadi no ha asumido la competencia. Hobetuz naci¨® a ra¨ªz de una acuerdo en 1995 entre los cuatro sindicatos mayoritarios (ELA, CC OO, LAB y UGT), Confebask y el Gobierno vasco. Ech¨® a andar en 1996 para impulsar la formaci¨®n continua en Euskadi, pero nunca tuvo garantizado que su mera existencia privara a la Administraci¨®n del Estado de las competencias. Naci¨® para vivir en paralelo. En funci¨®n del momento pol¨ªtico y siempre de la mano de los Gobiernos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Hobetuz recibi¨® fondos del Estado entre 1996 y 2003. En su segundo, tercero y cuarto a?o de vida, gracias al acuerdo de legislatura entre el PNV y el PP, Hobetuz vivi¨® en la abundancia. El cambio de pol¨ªtica y la llegada del pacto de Lizarra en 1998 terminaron con el entendimiento PP y PNV.

Los tres ¨²ltimos a?os todos los fondos que ha tenido Hobetuz proced¨ªan del Gobierno vasco, aunque un porcentaje superior al 50% eran del Fondo Social Europeo. As¨ª, el presupuesto actual de Hobetuz es de 12 millones de euros. Ahora mismo no tiene convocatoria de formaci¨®n para 2006. La abstenci¨®n de todos los sindicatos y el voto en contra de Confebask hizo que no se aprobara ninguna convocatoria.

Pero, ?por qu¨¦? Podr¨ªa pensarse que m¨¢s all¨¢ de la divergencia pol¨ªtica sobre el modelo global, Hobetuz puede funcionar con el dinero que tiene. Pues tampoco. CC OO, UGT y Confebask se niegan a aprobar una propuesta del Gobierno que margina a los agentes sociales. Los tres realizan formaci¨®n continua y la propuesta presentada por el Gobierno vasco la desv¨ªa toda a los centros de formaci¨®n profesional.

Nadie sabe muy bien los motivos que llevan a ELA y LAB a abstenerse en la aprobaci¨®n de una nueva convocatoria; probablemente sea el escenificar la crisis del sistema. Lo que s¨ª est¨¢ claro es el principal argumento que utilizan para negar que las otras organizaciones sociales puedan desarrollar formaci¨®n continua. Les acusan de "hacer negocio".