Locos por el cine

"A los nueve a?os vi Mary Poppins y desde entonces tuve claro de que yo quer¨ªa estar ah¨ª, en el cine". Hoy, esta barcelonesa tiene 45 a?os y su productora (Public Special Events) ha promovido desde Barcelona tres pel¨ªculas en un a?o; la ¨²ltima, El triunfo, basada en una novela de Francisco Casabella, dirigida por Mireia Ros, con ?ngela Molina y Juan Diego como actores, lleg¨® al festival de Berl¨ªn con ¨¦xito. "Me gust¨® aquello, era un p¨²blico objetivo que apenas nos conoc¨ªa", dice con ese aire de ni?a ingenua, maliciosa, intuitiva, voluntariosa, ca¨®tica, perspicaz y un punto estresada que recuerda a la actriz Ren¨¦ Zellwgger.

Tras los 15 minutos de gloria de un festival de cine, adonde ella ha llevado frecuentemente a sus padres "para que vean la cara buena de este trabajo", se esconde una maquinaria infernal, competitiva y sin tregua que ella se encarga de manejar como productora ejecutiva, esa misteriosa profesi¨®n sin la cual no habr¨ªa pel¨ªculas. De los productores de cine no habla nadie: es un terreno oscuro, peligroso. "Y gratificante porque en la pel¨ªcula dejas tu impronta, tu marca", puntualiza.

"Yo no pod¨ªa ser artista ni t¨¦cnica. La producci¨®n es un gran compendio de todo el cine: en este trabajo est¨¢ lo que me interesaba". Un mundo de hombres duros, de magnates, de visionarios, de sue?os, de enormes negocios y no menos grandes fracasos. Un mundo de gigantes americanos y de enanos de cualquier otro sitio, pero dispuestos a todo, como ella: "Cualquier tema me interesa si existe un buen gui¨®n, una historia que llegue a la gente. Es un orgullo haber apoyado el talento de Mireia y de Cesc Gay". Cinco pel¨ªculas en cinco a?os, otros tantos productos para televisi¨®n en su curr¨ªculo. Nada f¨¢cil desde Barcelona. Ahora prepara, con italianos y TV-3, una serie sobre la detective Petra Delicado, creada por Alicia Gim¨¦nez Barlett, y acaba de comprar los derechos del libro de Xavier Balad¨ªa, Antes de que el tiempo lo borre: la historia de un siglo de barceloneses desaforados y cosmopolitas.

"Tengo asumido que fui una ni?a bien": se sorprende del recuerdo. Viv¨ªa en el Eixample, fue al Sagrado Coraz¨®n, estaba destinada a ser ama de casa. Pero ah¨ª estaba su abuelo que la llev¨® al cine desde muy peque?a hasta los 17 a?os. "Con mi abuelo ve¨ªamos tres pel¨ªculas diarias, ¨ªbamos a Perpi?¨¢n, con ¨¦l vi El ¨²ltimo tango en Par¨ªs". Explicaba a sus amigas del colegio pel¨ªculas como Gigi, "dec¨ªan que les gustaba m¨¢s lo que yo contaba que ir al cine". Estudi¨® derecho y, para evitar el riesgo de una cabeza a p¨¢jaros, "mis padres me pusieron a trabajar, eso tan catal¨¢n". Aprovech¨® bien los dos a?os que estuvo como pasante con una agente de cambio y Bolsa: "Ah¨ª conoc¨ª a gente de una productora y me fui con ellos". Tambi¨¦n conoci¨® all¨ª a algunos de sus futuros financiadores de pel¨ªculas. "Tuve suerte en mi entrada en el cine, aprend¨ª con la publicidad y llevando la prensa de Si te dicen que ca¨ª (1989) de Vicente Aranda. Era feliz".

En 1992 monta su propia productora (Bailando con todos, luego transformada en PSE) que encuentra su emblema en La mo?os (1997), nominada a los Goya y presentada en m¨²ltiples festivales internacionales. "El riesgo forma parte de mi trabajo, con cada pel¨ªcula te examinas". Lanzada, luchadora, y optimista: "Es mi opci¨®n vital, si no no estar¨ªa en esto. No puedes equivocarte porque lo pagas. Hay que ser capaz de reinventarse cada d¨ªa para tirar adelante". Ha sacrificado su vida personal al cine. "Aguantar este ritmo no est¨¢ al alcance de cualquiera; no es ninguna sorpresa. Pero no me ha ido ni mejor ni peor por ser mujer". Su entusiasmo es inagotable, contagioso: "cuesti¨®n de car¨¢cter".

Hacemos un recorrido por el trabajo del productor ejecutivo: nace una idea, se capta, se compra, se estudian posibilidades; se busca dinero, se tantea el mercado; se escribe el guion, se localiza, se deciden todos los elementos de la pel¨ªcula, se rueda; al fin, se vende, se promociona y se distribuye. Un fatigante proceso de tres a?os sin tregua: "ninguno de los tramos es f¨¢cil". S¨®lo hay que ver con lo que una pel¨ªcula tiene que competir y los cambios tecnol¨®gicos digitales en marcha. "No me gusta quejarme, en Catalu?a ahora hay ventajas, la Administraci¨®n ayuda; sin ellos ser¨ªa imposible levantar cabeza, aunque pagues un peaje de catalanidad". No es nacionalista y s¨®lo reconoce que le falta tiempo para leer. No milita en nada. "Hoy la realidad supera la ficci¨®n. Ning¨²n guionista hubiera imaginado el 11-S. Cuando veo las noticias llorar¨ªa, as¨ª que prefiero centrarme en lo m¨ªo, al fin y al cabo doy trabajo a la gente. El cine nos permite imaginar, conocer otras formas de vida, entender a los seres humanos: eso es lo que me importa".

m.riviere17@yahoo.es