Oaxaca se acerca a una salida violenta

El tiempo para una salida negociada se agota en el Estado mexicano de Oaxaca. Hoy expira el ultim¨¢tum de las autoridades a los maestros para que pongan fin a m¨¢s de cuatro meses de huelga, y todo indica que las escuelas seguir¨¢n cerradas. Ante la falta de acuerdo, el estallido de violencia es cuesti¨®n de d¨ªas y s¨®lo depende de la luz verde del Gobierno de Vicente Fox a la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad federales. La tensi¨®n en la ciudad de Oaxaca se agrav¨® el s¨¢bado tras el asesinato a sangre fr¨ªa de un integrante de una barricada por presuntos militares. El cad¨¢ver de Alejandro Garc¨ªa, de 41 a?os y pintor de profesi¨®n, fue velado entre la efervescencia de las consignas en el Z¨®calo de la capital del Estado, convertida en el basti¨®n de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

"No se vayan a vender", "Hay que seguir en la lucha", "Alejandro, camarada, tu muerte ser¨¢ vengada", gritaban los congregados en la plaza. Alejandro Garc¨ªa estaba en una de las numerosas barricadas que la APPO levanta cada noche en la ciudad. Cuatro individuos que salieron de un local nocturno pr¨®ximo subieron a una camioneta, y al comprobar que el paso estaba cortado, uno de ellos sali¨® disparando con una pistola. Una bala alcanz¨® la cabeza de Alejandro Garc¨ªa. En su huida, el agresor perdi¨® la documentaci¨®n. Horas m¨¢s tarde, el soldado Johnatan R¨ªos, de 22 a?os, fue detenido e interrogado.

Las agresiones armadas a miembros de la APPO proliferan los ¨²ltimos d¨ªas, en una escalada de tensi¨®n que aumenta a medida que se desvanecen las opciones de lograr un acuerdo en Oaxaca. Pese a las presiones de las autoridades, que han llegado a ofrecer 40.000 pesos (unos 2.800 euros) a las escuelas que abran hoy sus puertas, no se espera una vuelta a las clases. El Gobierno asegura que m¨¢s de 3.000 de las 14.000 escuelas p¨²blicas del Estado de Oaxaca funcionan con normalidad. El sindicato de maestros rebaja la cifra a mil.

En huelga desde mayo

La semana pasada, el ministro de Gobernaci¨®n, Carlos Abascal, y los dirigentes del sindicato de maestros de Oaxaca y de la APPO llegaron en la Ciudad de M¨¦xico a un principio de acuerdo para poner fin a la huelga iniciada a finales de mayo. El Gobierno federal ofreci¨® destinar unos 4.000 millones de d¨®lares durante el pr¨®ximo sexenio para equiparar los salarios de los maestros oaxaque?os a los de los ense?antes que m¨¢s cobran en M¨¦xico.

Cundi¨® el optimismo al difundirse que los l¨ªderes de la revuelta aceptaron dejar fuera de la mesa de negociaciones la que ha sido su exigencia central e irrenunciable: la dimisi¨®n o destituci¨®n del gobernador Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue un espejismo. Poco despu¨¦s de terminar la reuni¨®n, los portavoces del sindicato de maestros precisaban que el acuerdo ten¨ªa que ser discutido "por las bases", es decir, las asambleas populares.

Pero lo que discutir¨¢n las asambleas populares no es s¨®lo la propuesta del Gobierno federal, sino el dictamen que emita ma?ana el Senado sobre la presunta situaci¨®n de ingobernabilidad en Oaxaca. Si la C¨¢mara alta aprueba que en aquel Estado han desaparecido, en la pr¨¢ctica, los poderes, seg¨²n la figura prevista en el art¨ªculo 76 de la Constituci¨®n, el gobernador Ruiz deber¨¢ abandonar el cargo.

Una subcomisi¨®n de tres senadores acaba de visitar la ciudad de Oaxaca. Se entrevistaron con el gobernador, miembros de la Legislatura Local y magistrados del Tribunal Superior de Justicia, por una parte, e integrantes del sindicato de maestros y de la APPO, por otra. Unos y otros describieron a sus se?or¨ªas realidades absolutamente contrapuestas. Mientras las autoridades trataron de convencer a sus interlocutores de que en Oaxaca las instituciones funcionan con algunas limitaciones, los l¨ªderes de la revuelta mostraron el panorama de desgobierno en la capital del Estado.

En este contexto, todas las miradas est¨¢n puestas en la decisi¨®n que adopte el Senado. Pocos apuestan a que dictamine la "desaparici¨®n de poderes" y la consiguiente destituci¨®n del gobernador, a un mes y medio de la investidura del presidente electo, Felipe Calder¨®n, a quien el principal partido de la oposici¨®n, el PRD, le niega toda legitimidad. Si la C¨¢mara alta considera que en Oaxaca la institucionalidad no est¨¢ en riesgo y el gobernador sigue en su puesto, la protesta se radicalizar¨¢ y la intervenci¨®n policial o militar ser¨¢ cuesti¨®n de d¨ªas.