Compa?eros y familiares lloran a las v¨ªctimas
Compa?eros y familiares de los dos trabajadores de Guica, SA muertos en la explosi¨®n protagonizaron escenas desgarradoras frente a la f¨¢brica donde perdieron a sus allegados.
Minutos antes de las siete de la tarde, cuando los servicios de emergencia les confirmaron que nada pod¨ªan hacer por ellos, tres mujeres lloraban abrazadas junto al hospital de campa?a que el Summa mont¨® junto a la planta. Una intent¨® poco despu¨¦s llamar por el tel¨¦fono m¨®vil, pero, tras unos segundos angustiosos, colg¨®. No hab¨ªa sido capaz de articular dos palabras seguidas.
A su lado, compa?eros vestidos con ropa de la empresa, tres de ellos con restos de pl¨¢sticos quemados, no pod¨ªan contener las l¨¢grimas. Uno se puso en cuclillas, con el rostro hundido entre las manos. Los otros dos, en vano, trataban de consolarle.
"?Son nuestros compa?eros y est¨¢n muertos!", grit¨® uno al pedir a los periodistas que no les hicieran preguntas.
El hospital de campa?a era un trasiego de personas que entraban y sal¨ªan. "No ha habido heridos, ya que los dos fallecidos estaban solos en la dependencia en la que se ha producido la explosi¨®n. Pero hemos atendido a varios trabajadores y familiares de crisis de ansiedad", explic¨® un sanitario.
En el restaurante Madrid Chipen II, vecino a la f¨¢brica, las camareras se afanaban en secar platos y colocar cubiertos. "Es por puros nervios. Yo no me puedo estar quieta", coment¨® una.
Ismael, el encargado del negocio, explic¨® que los dos fallecidos "sol¨ªan venir a tomar un caf¨¦, a desayunar o tomar una cerveza por la tarde". "Eran chicos j¨®venes y se les ve¨ªa muy majos, aunque tampoco ten¨ªamos mucha relaci¨®n. Creo que uno de ellos nos cont¨® el a?o pasado que se hab¨ªa casado", cont¨® con el susto a¨²n marcado en la cara.
Los nervios tampoco abandonaban a los trabajadores de las cuatro empresas vecinas. "Esto es una brutalidad. Nunca pens¨¦ que pod¨ªa pasar algo as¨ª", susurr¨® Carlos Andr¨¦s, empleado de un almac¨¦n vecino. "La explosi¨®n ha sido descomunal. Y luego ves a sus compa?eros deshechos y no puedes dejar de pensar el enorme dolor que todo esto causa. Yo les conozco de vista, pero no s¨¦ qui¨¦n son los dos muertos. Lo peor ser¨¢ ma?ana, cuando me entere de qui¨¦nes eran porque ser¨¢n los que falten en el grupo al salir de su f¨¢brica", a?adi¨®.
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