"Descargo Podcast muy a menudo"

El escritor Javier Sierra (Teruel, 1971) ha encabezado con su novela La cena secreta la lista de ventas en Canad¨¢, Italia, Lituania y Pa¨ªses Escandinavos. En Estados Unidos ha vendido 400.000 ejemplares, los mismos que en Alemania. Sierra ha sido el primer autor espa?ol que entra en la lista de los m¨¢s vendidos de The New York Times, donde lleg¨® a ocupar la sexta posici¨®n. Respondi¨® al cuestionario de Ciberpa¨ªs por correo electr¨®nico desde M¨¢laga horas antes de salir para Canad¨¢. "Me horrorizan los controles en el aeropuerto. Ahora, pasan algo as¨ª como un aspirador por el teclado y la disquetera del port¨¢til".

Pregunta. ?Escribe con el ordenador?

Respuesta. S¨ª, lo empleo fundamentalmente para escribir, archivar im¨¢genes y como herramienta de comunicaci¨®n.

P. ?Se le ha perdido mucho texto en el disco duro?

R. Hace mucho que no me da disgustos. Desde que perd¨ª un libro entero all¨¢ por 1990 por culpa de un viejo ordenador PCW 8256 al que se le llen¨® la disquetera m¨¢s de la cuenta, me volv¨ª un poco paranoico con la tecnolog¨ªa. Hago copias de seguridad cada poco, y me aseguro de ser yo quien la burle y no al rev¨¦s.

P. ?A qui¨¦n recurre cuando hay problemas?

R. A mi amigo David Zurdo. Adem¨¢s de un gran escritor, es una especie de McGiver que se atreve con todo.

P. Parece que tiene buenas relaciones con los PC.

R. Nos llevamos bastante bien. Hace a?os que dej¨¦ a un lado mi fiel Olivetti Lettera de color verde; ahora casi no sabr¨ªa escribir sin procesador de textos.

P. ?Tiene iPod?

R. Iker Jim¨¦nez me regal¨® uno por mi cumplea?os. Me advirti¨® de que iba a cambiarme la vida... ?y ten¨ªa raz¨®n! Desde que llevo el iPod Nano encima, le pongo m¨²sica a mis visitas a museos, tengo carpetas con temas para potenciar la creatividad, entrar en distintos estados de ¨¢nimo o subrayar un paisaje. Y adem¨¢s uso la opci¨®n de Podcast muy a menudo. Ya no soy esclavo de los horarios de los programas de radio. Me los descargo y los escucho cuando quiero.

P. ?Duerme con el m¨®vil?

R. Nunca duermo con ¨¦l cerca. Lo pongo en silencio cada vez que la vida me sorprende con algo interesante (no s¨®lo por trabajo). Llegar¨¢ el d¨ªa que a los espacios libres de humo se le sumar¨¢n los libres de m¨®viles.