Un libro relata la historia de la familia de Gilbert K. Chesterton
Ada Jones fue una mujer inteligente y valiente que vivi¨® hasta el fondo las tormentas del pasado siglo. Brillante escritora y periodista, se cas¨® con Cecil Chesterton, hermano menor del novelista Gilbert K. Chesterton. Cuando Londres sufr¨ªa los salvajes bombardeos nazis en la II Guerra Mundial, Ada Jones redact¨® un libro de memorias legendario: Los Chestertons. Ada Jones recorri¨® en este libro, que acaba de reeditar Renacimiento, la fascinante historia de una familia que tuvo como divisa la defensa de la libertad.
El manuscrito de Los Chestertons tuvo una vida azarosa. La propia Ada Jones se vio forzada a escapar de su casa ante la amenaza de los aviadores alemanes. Pero al darse cuenta de que el manuscrito del libro se hab¨ªa quedado en casa, se jug¨® la vida para recuperarlo. Fue una decisi¨®n afortunada que permite conocer las vivencias de una familia a la que no le gustaba ponerse de rodillas ante los poderosos y los filisteos.
"Ada Jones se cas¨® con Cecil Chesterton cuando ¨¦l se iba a las trincheras, en la I Guerra Mundial. Qued¨® viuda al cabo de poco tiempo. Su marido muri¨® en la guerra. La madre de los Chestertons la quer¨ªa mucho. Y Ada sigui¨® muy unida a la familia Chesterton", comenta Jos¨¦ Julio Cabanillas, autor del pr¨®logo del libro.
Peri¨®dicos londinenses
Ada Jones conoci¨® a Cecil y Gilbert K. Chesterton en Fleet Street, la calle de las redacciones de los peri¨®dicos londinenses. Jones comparti¨® trabajo con ellos y, posteriormente, la direcci¨®n del peri¨®dico New Witness. Por esa misma ¨¦poca escribi¨® Gilbert tres de sus m¨¢s c¨¦lebres novelas: El Napole¨®n de Notting Hill, La esfera y la cruz y El hombre que fue jueves. Tras su matrimonio y por consejo de su esposa, Gilbert dej¨® de frecuentar Fleet Street. Ada Jones no entendi¨® la postura de la mujer de Gilbert.
Ada Jones permaneci¨® viuda trabajando como periodista y manteniendo un intenso v¨ªnculo con su familia pol¨ªtica. "Fue una mujer muy fuerte y muy vigorosa. Y, a la vez, cari?osa", se?ala Cabanillas. "En una ocasi¨®n, se pas¨® siete d¨ªas disfrazada de mendiga y escribi¨® unas cr¨®nicas sobre la vida de los m¨¢s desfavorecidos. El resultado de este trabajo en la calle fue conseguir fondos para los m¨¢s pobres", agrega.
Cabanillas recalca el v¨ªnculo entre periodismo y literatura en Inglaterra en una ¨¦poca en que una situaci¨®n semejante se produc¨ªa en Espa?a. Chesterton, H. G. Wells o Bernard Shaw fueron algunos de estos gigantes que dejaron huella de su talento en las p¨¢ginas de los peri¨®dicos. En Espa?a, Baroja, Unamuno, Ortega y Azor¨ªn hac¨ªan algo parecido. "Eran escritores de talento que pon¨ªan su pluma en el periodismo. Libertad y literatura es el camino que ellos marcaron. Fueron las dos apuestas de Chesterton. Y siguen vigentes hoy en d¨ªa", concluye Cabanillas.
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