CiU propone un carn¨¦ por puntos para que los inmigrantes accedan a servicios sociales

Los discursos pol¨ªticamente correctos han tocado fondo en lo que a los inmigrantes extracomunitarios se refiere. Tras ser argumento de la precampa?a electoral catalana, ayer, cuarto d¨ªa de la campa?a, la inmigraci¨®n sali¨® nuevamente a colaci¨®n de la mano de Converg¨¨ncia i Uni¨®. La federaci¨®n nacionalista propone una especie de cartilla voluntaria, aseguran, en la que el inmigrante vaya sumando puntos si quiere acceder a determinados servicios sociales. El l¨ªder de CiU, Artur Mas, no especific¨® qu¨¦ derechos adicionales conseguir¨ªa el inmigrante gracias a ese singular carn¨¦ por puntos.

La lepenizaci¨®n de los esp¨ªritus, tal como se conoce en Francia al endurecimiento del discurso pol¨ªtico transversal sobre la inmigraci¨®n, ha asomado en la campa?a electoral catalana, recuerda la soci¨®loga especialista M¨°nica Nadal. Ayer, ese estado de ¨¢nimo aflor¨® a trav¨¦s de CiU, que en conferencia de prensa y sin precisiones, mezcl¨® elementos dispares como contrato de trabajo, nacionalidad o permiso de residencia para mantener viva la llama de un asunto que preocupa a la opini¨®n p¨²blica, seg¨²n se?alan todos los sondeos.

En Catalu?a hay siete millones de habitantes, de los que 940.000 personas proceden de la inmigraci¨®n. En las pasadas elecciones de 2003 esa cifra se reduc¨ªa a la mitad. Por eso no es de extra?ar que el argumento, que agita indistintamente la derecha o la izquierda, haya salido ya desde la precampa?a. El l¨ªder de Esquerra Republicana, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, aseguraba hace unas semanas que Catalu?a "no puede pagar la Seguridad Social de ?frica". Y el propio candidato socialista, Jos¨¦ Montilla, alertaba sobre la saturaci¨®n de los servicios sociales y agregaba que la capacidad de acogida de Catalu?a "est¨¢ pr¨¢cticamente al l¨ªmite".

Las encuestas y los estrategas subrayan que los partidos que quieran mantener la llamada centralidad pol¨ªtica deben expresarse con contundencia ante el fen¨®meno migratorio. No hay que olvidar que el Gobierno central retir¨® a finales de agosto, a dos semanas de su presentaci¨®n, la proposici¨®n suscrita por PSOE e IU-ICV para que los inmigrantes pudieran votar en las municipales. La crisis de los cayucos, entonces en su apogeo, y la proximidad de las elecciones catalanas recomendaron guardar esa propuesta para despu¨¦s de los comicios auton¨®micos, pues podr¨ªa resultar negativo para los intereses del PSC.

Los partidos catalanes -excepto Iniciativa-Esquerra Unida- compiten desde entonces en dureza para aplicar cada vez medidas m¨¢s restrictivas. Ayer, CiU subi¨® un pelda?o m¨¢s en esa escalada que no hace precisamente ostentaci¨®n de argumentos. El l¨ªder de la federaci¨®n nacionalista, Artur Mas, expuso un sistema de cr¨¦ditos o puntos que las personas reci¨¦n llegadas, de forma voluntaria, podr¨ªan ir acumulando a medida que demuestren su arraigo en Catalu?a. Por ejemplo, asistir a cursos de catal¨¢n o disponer de un contrato laboral en origen sumar¨ªa puntos. A cambio, el inmigrante se beneficiar¨ªa de m¨¢s servicios sociales y ayudas p¨²blicas por parte de la Administraci¨®n. Educaci¨®n y sanidad continuar¨ªan siendo universales, es decir, cubrir¨ªa tambi¨¦n a los inmigrantes no regularizados.

Mas no especific¨® qu¨¦ derechos adicionales conseguir¨ªa como contrapartida un inmigrante, pero fuentes de la federaci¨®n se?alaron que el modelo que se persigue es similar al que piensa poner en marcha el Gobierno alem¨¢n. El Ejecutivo de Angela Merkel est¨¢ elaborando una ley, consensuada entre los 16 Estados federados, para imponer un cursillo de lengua y cultura alemanas a los inmigrantes que pretendan obtener la nacionalidad. Es decir, CiU propone que se apliquen medidas similares a las que en Alemania dan acceso a la nacionalidad para personas que en Catalu?a no tendr¨¢n siquiera derecho de voto. "Las costumbres, lengua, valores y cultura de Catalu?a han de ser los referentes para la integraci¨®n de los ciudadanos extranjeros", apunt¨® ayer Mas, arropado por un grupo de una docena de inmigrantes.

"La persona que llegue a Catalu?a tiene que saber ad¨®nde va y que existen unos principios constitucionales y unas leyes, por ejemplo la asistencia obligatoria hasta los 16 a?os o la protecci¨®n de los derechos de la mujer", a?adi¨®.