El destino nos alcanza
El cine de ciencia-ficci¨®n acostumbra a colocar a un nasciturus en el eje de las tramas apocal¨ªpticas sobre la posible desaparici¨®n de la raza humana. De 2001: una odisea del espacio a C¨®digo 46, pasando por Terminator, tanto la ciencia-ficci¨®n m¨¢s trascendente como la centrada en el simple espect¨¢culo ha puesto sus ojos en la esperanza de un nuevo ser vivo que saque a la Tierra del atolladero. Hijos de los hombres, ambiciosa coproducci¨®n brit¨¢nico-estadounidense dirigida por el mexicano Alfonso Cuar¨®n y ambientada en un Londres aterrador, indaga en la posibilidad de que en un futuro bastante pr¨®ximo (el a?o 2027) el hombre est¨¦ a punto de la extinci¨®n tras una plaga que ha convertido a todas las mujeres en est¨¦riles.
HIJOS DE LOS HOMBRES
Direcci¨®n: Alfonso Cuar¨®n. Int¨¦rpretes: Clive Owen, Michael Caine, Julianne Moore, Peter Mullan. G¨¦nero: ciencia-ficci¨®n. EE UU, 2006. Duraci¨®n: 109 minutos.
Lo aterrador de la pel¨ªcula es que el porvenir que nos pinta Cuar¨®n no difiere en demas¨ªa de lo que nos rodea actualmente. No estamos ante un mundo hipertecnificado, sino ante una capital brit¨¢nica muy semejante a la actual que ejerce de ¨²nico reducto posible para una convivencia m¨¢s o menos apacible tras haberse destruido la pr¨¢ctica totalidad de la Tierra por culpa del lanzamiento de variadas bombas at¨®micas. Eso s¨ª, una convivencia que s¨®lo pueden disfrutar los brit¨¢nicos porque est¨¢ absolutamente prohibida la entrada de inmigrantes. Ahora la guerra no se define ¨²nicamente como la lucha a muerte entre dos o m¨¢s Estados, sino como un conflicto en el que el terrorismo y las guerrillas civiles son mucho m¨¢s peligrosos que un mandatario con ¨ªnfulas de poder.
Basada en una novela de P. D. James, Hijos de los hombres posee una impecable ambientaci¨®n de corte realista que sobrecoge por su crudeza. Cuar¨®n se desenvuelve a la perfecci¨®n por el fango, armado con una c¨¢mara steadycam que le permite introducirse en la m¨¢s cruenta de las batallas como si fuese un personaje m¨¢s. Sin embargo, la ¨²nica cojera de la pel¨ªcula es que el continente termina siendo mucho m¨¢s importante que el contenido (los esfuerzos de un h¨¦roe para que una milagrosa madre embarazada d¨¦ a luz y el beb¨¦ sobreviva), lo que en principio no deber¨ªa ser del todo negativo si ambos no estuvieran tan descompensados.
Alfred Hitchcock hizo con sus mcguffins aut¨¦nticas obras maestras, pero el espectador de Hijos de los hombres puede acabar olvid¨¢ndose un tanto de la historia que le est¨¢n contando mientras se deleita sufriendo con un mundo que ojal¨¢ no est¨¦ tan cerca como prefigura la pel¨ªcula.
Babelia
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