El canal de Panam¨¢ pasa por las urnas

El 23 de octubre de 1977, la mayor¨ªa de una sospechosa masa electoral (casi el 100% del censo) dio el visto bueno a los Tratados Torrijos-Carter, por los cuales EE UU se compromet¨ªa a devolver el 31 de diciembre de 1999 el canal de Panam¨¢ al pa¨ªs que le daba el apellido, pero que no lo usufructuaba. Ma?ana, 29 a?os despu¨¦s, y con el canal bajo su control, este peque?o pa¨ªs se dispone a ir a las urnas para decidir si ampl¨ªa esta obra ¨¦pica, hace la mayor inversi¨®n de su historia como rep¨²blica independiente, por valor de unos 4.200 millones de euros, y logra el milagro de ejecutarla sin ampliar su deuda.

El debate, as¨ª, no es tanto si ampliar el canal o no (aunque ¨¦sa es la pregunta que responder¨¢n ma?ana algo m¨¢s de dos millones de paname?os habilitados para votar), sino qu¨¦ se har¨¢ con los nuevos beneficios generados con una v¨ªa ampliada, unos 3.300 millones de d¨®lares anuales para 2025, c¨®mo evitar que la corrupci¨®n muerda ese cheque y c¨®mo hacer de esta inversi¨®n el motor que saque del pozo al 40% de los paname?os que viven en la pobreza.

El presidente Torrijos dice que, con el 's¨ª', el pa¨ªs se incorporar¨¢ al primer mundo

El presidente, Mart¨ªn Torrijos, ha repetido que con el s¨ª Panam¨¢ se convertir¨¢ en un pa¨ªs del primer mundo. Los partidarios del no responden acus¨¢ndolo de demagogia, advirtiendo sobre los peligros que tiene una inversi¨®n tan fuerte para un pa¨ªs tan chico, y asegurando que este proyecto enriquecer¨¢ a los que ya lo son y no significar¨¢ un cambio en la brecha social y econ¨®mica, que en Panam¨¢ es tan grande como el canal.

Si se hace caso a los ¨²ltimos sondeos, el s¨ª arrollar¨¢ con un 79% y el no se conformar¨¢ con el 21% restante, sin contar votos nulos o en blanco.

El proyecto de ampliaci¨®n fue elaborado por la Autoridad del Canal de Panam¨¢ (ACP), una especie de segunda rep¨²blica paname?a con estatus aut¨®nomo, con 9.000 habitantes-empleados, donde todo funciona bajo la herencia de est¨¢ndares estadounidenses y que se vanagloria de estar libre de enfermedades end¨¦micas del aparato estatal, como la corrupci¨®n o la ineficacia.

Desde 1999, la ACP ha invertido unos 34 millones de euros en 104 estudios, y tuvo que esperar una coyuntura favorable para poner en marcha la maquinaria de propaganda, ya que la Constituci¨®n, en su art¨ªculo 325, consigna la necesidad de llevar a refer¨¦ndum cualquier modificaci¨®n del estatus del canal.

El canal une el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico en un trayecto de 82 kil¨®metros, y para superar el escal¨®n que hay entre el nivel del mar y el lago Gat¨²n, el mayor tramo del recorrido, se construyeron dos juegos de esclusas, uno en cada extremo, que funcionan a modo de ascensores. En cada esclusa se utilizan 197.000 litros de agua dulce proporcionada por la lluvia que provoca la vasta e hiperprotegida selva que rodea el canal.

Todas las cifras del canal de Panam¨¢ son monumentales: entre 13.000 y 14.000 barcos lo transitan cada a?o, tiene una facturaci¨®n prevista para 2006 que superar¨¢ los 1.400 millones de d¨®lares y entregar¨¢ este a?o un cheque a las arcas del Estado por valor de 560 millones de d¨®lares, fruto de movilizar unos 290 millones de toneladas de mercanc¨ªas (un 5% del comercio mundial).

La teor¨ªa de la ACP es que si el canal no se ampl¨ªa, otros aprovechar¨¢n el crecimiento del tr¨¢fico mar¨ªtimo comercial. El sistema intermodal que cruza de costa a costa EE UU ya es una dura competencia, y el canal de Suez ya permite el paso de barcos Post-Panamax (que doblan la capacidad de los Panamax, que son los que actualmente pueden pasar por el de Panam¨¢). Pero, adem¨¢s, Nicaragua amenaz¨® hace dos semanas con la construcci¨®n de una nueva v¨ªa interoce¨¢nica (a un costo de 16.000 millones de d¨®lares) y M¨¦xico nunca ha abandonado las pretensiones de imitar el sistema de trenes y carreteras que funciona m¨¢s al norte.

El otro argumento es el beneficio a medio plazo para el pa¨ªs. El nuevo juego de esclusas comenzar¨ªa a dar servicio en 2015 y la ACP asegura que, para ese momento, el impacto en generaci¨®n de empleos indirectos habr¨¢ sido de 40.000 nuevos puestos, y para los siguientes a?os esa cifra podr¨ªa subir hasta los 100.000.