La justicia analizar¨¢ el pacto para el nuevo Mestalla

La reordenaci¨®n del terreno de Mestalla no es un regalo para el Valencia CF, argumenta el club. Al contrario, la entidad "va a regalar a la ciudad m¨¢s de la mitad" de los 31.000 metros cuadrados de suelo para dotaciones -un centro sanitario- y un gran parque de 16.502 metros cuadrados que conserva la huella del c¨¦sped de Mestalla. La edificabilidad concedida es la que toca, insiste la sociedad deportiva frente a las cr¨ªticas de la oposici¨®n al PP, que tambi¨¦n objeta que la mayor¨ªa de dotaciones se han incluido en los terrenos p¨²blicos del ¨¢mbito urban¨ªstico -un colegio y un centro administrativo- y que no cubrir¨¢n las necesidades de los nuevos vecinos.

El club ha negociado el planeamiento definitivo durante nueve meses con el Ayuntamiento y entre sus t¨¦cnicos destaca el arquitecto Alejandro Escribano, redactor del plan general urbano de Valencia. El dise?o del PAI de Mestalla y la permuta de solares en Cortes Valencianas plasma un pacto fruto del tira y afloja entre Soler y Barber¨¢, que ha renunciado a parte de sus pretensiones. La alcaldesa defendi¨® en un principio un gran estadio ol¨ªmpico con cabida para el Valencia CF y el Levante. Pero el club granota no tard¨® en descolgarse de la idea. Soler tendr¨¢ un estadio s¨®lo para su equipo y ha conseguido que el Ayuntamiento renuncie a la titularidad del solar del nuevo campo y deseche la gesti¨®n a trav¨¦s de una sociedad mixta, como acordaron ambas en 2004. El club, por su parte, ha cambiado su petici¨®n de aprovechamiento terciario alrededor del futuro estadio por el uso recreativo para abrir cines, restaurantes, una cl¨ªnica deportiva y un museo del Valencia, seg¨²n fuentes del club.

Como en el caso de la ampliaci¨®n de Mestalla, la controversia en torno a la operaci¨®n va camino de dirimirse antes los tribunales. El portavoz socialista, Rafael Rubio, y otros dos concejales, han presentado un recurso contencioso-administrativo contra la base del plan, el convenio firmado en diciembre de 2005 por Barber¨¢ y Soler, ya que a su entender no justifica el inter¨¦s general de la actuaci¨®n ni la necesidad de permutar suelo p¨²blico. Esta permuta a¨²n no se ha materializado en la valoraci¨®n de los bienes que intercambiar¨¢n Ayuntamiento y club, pero fuentes jur¨ªdicas cuestionan que encaje en la Ley Urban¨ªstica Valenciana, que prev¨¦ el concurso p¨²blico para la enajenaci¨®n de suelo p¨²blico y obliga a justificar la conveniencia de una permuta. Adem¨¢s, en los casos de cesi¨®n directa, exige que los destinatarios sean entidades de car¨¢cter ben¨¦fico y social, o promotores p¨²blicos.