"Ahora tengo miedo cuando entro en ciertos barrios"

En los ¨²ltimos d¨ªas han ardido seis autobuses en los alrededores de Par¨ªs y Ly¨®n, asaltados por bandas de j¨®venes encapuchados. En tres de esos asaltos, los j¨®venes dispon¨ªan de armas cortas con las que amenazaron al conductor del veh¨ªculo. Yazid, que lleva conduciendo desde hace m¨¢s de 20 a?os un autob¨²s, reconoce: "Ahora tengo miedo cuando entro en ciertos barrios". "Lo habitual es que te insulten, que te amenacen y que te exijan que pares el veh¨ªculo all¨ª donde ellos quieren y no donde est¨¢ la parada. So?ar con hacer pagar a esos viajeros es eso, so?ar. Y yo soy ch¨®fer, no polic¨ªa".

Varias veces su veh¨ªculo ha sido el objetivo de pedradas y "el parabrisas se ha roto. Uno de los viajeros fue herido de cierta gravedad. Tengo miedo por m¨ª pero tambi¨¦n por ellos".

Peri¨®dicamente, el ministro del Interior hace p¨²blicas nuevas medidas para garantizar la seguridad en el transporte. "Todas las medidas necesarias ser¨¢n tomadas para detener a quienes han destruido un bien p¨²blico", anunciaba ayer, muy solemne y amenazante, Nicolas Sarkozy mientras sus servicios admit¨ªan que no ten¨ªan ninguna pista para identificar a los incendiarios. Yazid, que no desea revelar su apellido, dice que "a Sarkozy toda la fuerza se le va por la boca. Se pasa el d¨ªa prometiendo cosas que nunca har¨¢. Y sabe que no las har¨¢".

En su opini¨®n, "la degradaci¨®n de las condiciones de trabajo no es tan s¨®lo cosa de unos pocos j¨®venes gamberros de los suburbios. La incivilidad tambi¨¦n es cosa de adultos parisinos. La mala educaci¨®n es hoy cosa de todos".

Conducir un autob¨²s y vivir en Clichy, que no lo tiene, es parad¨®jico. "Tenemos una misi¨®n de servicio p¨²blico. No podemos dejar de atender un barrio porque es m¨¢s o menos peligroso. Si lo hacemos condenamos a¨²n m¨¢s a los ciudadanos honrados que viven all¨ª". Yazid no siente ninguna simpat¨ªa por los periodistas porque "ustedes ayudan a satisfacer la vanidad de esos j¨®venes imb¨¦ciles que funcionan por imitaci¨®n. Aqu¨ª, en Clichy, hoy no celebramos nada. Recordamos dos muertes absurdas pero no hay nada luego que merezca recordarse".