El Instituto de Toxicolog¨ªa tiene 3.000 muertos en lista de espera en Sevilla
Tres toneladas de v¨ªsceras se acumulan en el patio, y los an¨¢lisis demoran hasta dos a?os
Lista de espera tambi¨¦n tras la muerte. En la sede del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa en Sevilla, que analiza muestras biol¨®gicas de fallecidos por causa poco clara o de cariz criminal y pruebas de delitos, se acumulan m¨¢s de 3.000 casos en lista de espera. Los an¨¢lisis tardan hasta dos a?os, confirman varias fuentes, que imputan el retraso a la falta de plantilla. Adem¨¢s, tres toneladas de v¨ªsceras para incinerar y miles de muestras se almacenan a la intemperie en el patio del edificio. El Ministerio de Justicia reconoce problemas de organizaci¨®n y algunas demoras en las cuatro sedes del toxicol¨®gico.
A la sede sevillana del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses llegan 6.000 casos al a?o para investigar. La mayor¨ªa corresponde a personas fallecidas por una causa poco clara o criminal que la autopsia no ha logrado determinar, pero tambi¨¦n hay pruebas de delito (semen en el caso de violaciones, alijos de drogas...). De cada caso se reciben al menos cuatro muestras, de media. Pero buena parte engrosa la lista de espera. Ahora al menos 3.000 casos, sobre todo correspondientes a cad¨¢veres, colman la lista de espera, seg¨²n fuentes del centro. Miles de muestras de tejidos (tambi¨¦n v¨ªsceras completas), ADN, o fluidos (sangre, orina...) aguardan en el edificio de la avenida del Doctor Fedriani.
Es una de las cuatro sedes, junto con las de Madrid, Barcelona y Santa Cruz de Tenerife, del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses. Entre todas, recibieron el a?o pasado 33.000 casos, un 43% m¨¢s que en 2000, seg¨²n los datos del Ministerio de Justicia. En ese periodo, la plantilla aument¨® un 8,8% (310 personas ahora). Para el sindicato CC OO, la falta de personal es la causa de los problemas de funcionamiento y de las demoras de los an¨¢lisis. "La organizaci¨®n es mejorable, y en ello estamos, pero no falta personal, aunque la mayor¨ªa es interino", afirman en el ministerio, donde reconocen que no se han convocado oposiciones desde hace 20 a?os. Sit¨²an los retrasos m¨¢ximos de los an¨¢lisis "en ocho o nueve meses".
En Sevilla, donde llegan casos de Andaluc¨ªa y Extremadura, superan ese plazo, seg¨²n fuentes del centro. All¨ª trabaja una veintena de expertos, apoyados por 23 auxiliares de laboratorio. "Desde 2000, nuestra carga de trabajo ha aumentado en m¨¢s del 60%, pero la plantilla es pr¨¢cticamente la misma", aseguran. El servicio de qu¨ªmica, uno de los m¨¢s saturados, recibe m¨¢s de 5.000 casos al a?o. En total, unas 20.000 muestras de muestras de fluidos (sangre, orina, bilis, humor v¨ªtreo, contenidos g¨¢stricos) y pelo (para detectar el consumo de droga o medicamentos). M¨¢s de 3.000 casos est¨¢n en la lista de espera. "Para eliminar la demora hace falta un a?o de trabajo", explican en el centro.
El servicio de histopatolog¨ªa, que analiza los tejidos, recibe muestras de m¨¢s de 2.000 casos al a?o (buena parte tambi¨¦n comunes a los del departamento de qu¨ªmica). Y su lista de espera afecta a 2.500. "Hacen falta dos a?os de trabajo de siete pat¨®logos para sacarlos adelante, pero s¨®lo hay cuatro", detallan. Por t¨¦rmino medio cada experto puede atender "unos 300 casos al a?o". Ahora se analizan muestras llegadas en 2004, seg¨²n las citadas fuentes. El tercer servicio con retraso es el de biolog¨ªa, donde se analiza material gen¨¦tico (ADN). Recibe unos 800 casos anuales. M¨¢s de 350 permanecen en lista de espera, con demora de seis meses.
Adem¨¢s, el toxicol¨®gico est¨¢ obligado a guardar (hasta cinco a?os en algunos casos) buena parte de las muestras humanas que recibe. En la sede sevillana, debido a la falta de espacio, varios miles de muestras permanecen almacenadas en contenedores a la intemperie, en un patio del edificio. All¨ª est¨¢n tambi¨¦n tres toneladas de v¨ªsceras pendientes de incinerar. Algunos contenedores llevan la leyenda "producto biopeligroso". "No es la situaci¨®n ideal, pero las muestras est¨¢n bien guardadas, ordenadas y vigiladas", aseguran en el centro.
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