Las cuevas de Santimami?e se cierran de forma definitiva para asegurar su conservaci¨®n
La Diputaci¨®n vizca¨ªna prev¨¦ limitar el acceso al vest¨ªbulo en 2007 y ofrecer visitas virtuales
El pr¨®ximo viernes ser¨¢ el ¨²ltimo d¨ªa en el que se permitir¨¢ el acceso de visitantes a las cuevas de Santimami?e. Las intervenciones realizadas desde su descubrimiento hace 90 a?os para facilitar su visita, la instalaci¨®n de luz el¨¦ctrica y el trasiego de personas, desprendiendo dioxido de carbono y arrastrando polvo y materia org¨¢nica a su interior, ponen en serio peligro la conservaci¨®n de su riqueza arqueol¨®gica y art¨ªstica. La Diputaci¨®n de Vizcaya prev¨¦ reabrir la cueva en 2007, pero limitando el acceso s¨®lo al vest¨ªbulo de entrada y ofreciendo una visita virtual.
La diputada de Cultura, Bel¨¦n Greaves, anuncio ayer el inminente cierre de la cueva de Santimami?e, en el t¨¦rmino municipal de Kortezubi, en una comparecencia a petici¨®n propia ante la Comisi¨®n de Cultura de las Juntas Generales. "El objetivo prioritario es asegurar su conservaci¨®n y protecci¨®n para las generaciones futuras", destac¨®. En la pr¨¢ctica, ya s¨®lo podr¨¢n entrar en la cueva un m¨¢ximo de 150 personas, repartidas en grupos de 15 a lo largo de la jornada de ma?ana y del pr¨®ximo viernes, para disfrutar de las formas talladas por el agua en la caliza, como el popular huevo frito. Hoy estar¨¢n cerradas por ser d¨ªa festivo. La entrada a la c¨¢mara de pinturas -siete metros cuadrados con figuras de animales pintadas hace unos 13.000 a?os- est¨¢ vedado a las visitas tur¨ªsticas desde 1997.
Con la cueva ya totalmente cerrada al p¨²blico comenzar¨¢ un a?o de trabajos de retirada de los elementos que se han ido instalando para facilitar el acceso, como barandillas, escaleras, tendidos el¨¦ctricos y l¨¢mparas. Las fotograf¨ªas mostradas por la diputada durante su intervenci¨®n permitieron comprobar el grave deterioro que han sufrido. La oxidaci¨®n y el verd¨ªn es evidente. Los an¨¢lisis han demostrado, adem¨¢s, que est¨¢n favoreciendo el desarrollo de microorganismos. El sistema de iluminaci¨®n tambi¨¦n resulta da?ino, porque incrementa la temperatura a¨²n m¨¢s que la entrada de personas.
"Una enferma cr¨®nica"
A las visitas -la Diputaci¨®n calcula que han accedido a la cueva cerca de un mill¨®n de personas desde su descubrimiento en 1916- se les atribuye otros factores de alteraci¨®n del equilibrio interior de la cueva, como la introducci¨®n de materia org¨¢nica, de dioxido de carbono y, simplemente, suciedad arrastrada con los zapatos.
El apag¨®n de la cueva y la retirada de instalaciones se realizar¨¢ siempre que se garantice un impacto m¨ªnimo. "La cueva es una enferma cr¨®nica, a la que hay que sacarle de su interior todo lo que sea posible", explic¨® el arque¨®logo Mikel Unzueta, responsable del proyecto de control de Santimami?e. Despu¨¦s, los t¨¦cnicos realizaran una limpieza profunda, hasta eliminar la suciedad y los restos org¨¢nicos.
"No es que no se va a ver Santimami?e nunca m¨¢s", dijo Greaves, "Se va a ver de forma distinta". La nueva manera de verla estar¨¢ lista en 2007. La cueva se reabrir¨¢ al p¨²blico, pero el acceso se limitar¨¢ al vest¨ªbulo, la zona hasta donde llega la luz natural y se encuentra el yacimiento arqueol¨®gico. All¨ª se instalar¨¢ una plataforma de exhibici¨®n, "reversible y flexible", en la que se mostrar¨¢n con el apoyo de las nuevas tecnolog¨ªas las riquezas geol¨®gicas y las pinturas rupestres, al tiempo que permitir¨¢ que prosigan en el mismo lugar las excavaciones arqueol¨®gicas.
El programa prev¨¦ que, a la luz de los buenos resultados obtenidos en los ¨²ltimos a?os, la excavaci¨®n de la cueva se realice de forma sistem¨¢tica por un periodo anual de seis meses. El yacimiento fue excavado en dos etapas por Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n y est¨¢ considerado el principal modelo cronol¨®gico y estratigr¨¢fico para los estudios prehist¨®ricos del Pa¨ªs Vasco, en especial en su vertiente cant¨¢brica.
El nuevo proyecto expositivo buscar¨¢, seg¨²n anunci¨® Greaves, una mayor integraci¨®n en su entorno natural y en el contexto hist¨®rico. La visita comenzar¨¢ en el exterior de la cueva, en la zona que ahora ocupa el aparcamiento y seguir¨¢ hasta el vest¨ªbulo. All¨ª acabar¨¢. Las pinturas rupestres y la riqueza geol¨®gica de la cueva s¨®lo ser¨¢ accesible a los investigadores y a los t¨¦cnicos responsables de su control y mantenimiento.
El resto tendr¨¢ que conformarse con una visita virtual, en la que se reconstruir¨¢ la experiencia de ver el santuario paleol¨ªtico de la pinturas y recorrer los 400 metros de la cavidad.
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